lunes, 31 de diciembre de 2018

EL MENSAJE DE LA UNESCO

Desde mediados de noviembre de 1945, el mensaje de la UNESCO sigue vigente, pero no es garantizado. Ese debería ser el reto del nuevo año 2019. Podríamos darnos por satisfechos con la incorporación en la vida cotidiana del Preámbulo y su artículo primero.

El Artículo 1 dice así:

"Propósitos y funciones

1. La Organización se propone contribuir a la paz y a la seguridad estrechando, mediante la educación, la ciencia y la cultura, la colaboración entre las naciones, a fin de asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales que sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo.

2. Para realizar esta finalidad, la Organización:
a) Fomentará el conocimiento y la comprensión mutuos de las naciones prestando su concurso a los órganos de información para las masas; a este fin, recomendará los acuerdos internacionales que estime convenientes para facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen;

b) Dará nuevo y vigoroso impulso a la educación popular y a la difusión de la cultura: Colaborando con los Estados Miembros que así lo deseen para ayudarles a desarrollar sus propias actividades educativas; Instituyendo la cooperación entre las naciones con objeto de fomentar el ideal de la igualdad de posibilidades de educación para todos, sin distinción de raza, sexo ni condición social o económica alguna; Sugiriendo métodos educativos adecuados para preparar a los niños del mundo entero a las responsabilidades del hombre libre;

c) Ayudará a la conservación, al progreso y a la difusión del saber: Velando por la conservación y la protección del patrimonio universal de libros, obras de arte y monumentos de interés histórico o científico, y recomendando a las naciones interesadas las convenciones internacionales que sean necesarias para tal fin; Alentando la cooperación entre las naciones en todas las ramas de la actividad intelectual y el intercambio internacional de representantes de la educación, de la ciencia y de la cultura, así como de publicaciones, obras de arte, material de laboratorio y cualquier documentación útil al respecto; Facilitando, mediante métodos adecuados de cooperación internacional, el acceso de todos los pueblos a lo que cada uno de ellos publique.

3. Deseosa de asegurar a sus Estados Miembros la independencia, la integridad y la fecunda diversidad de sus culturas y de sus sistemas educativos, la Organización se prohíbe toda intervención en materias que correspondan esencialmente a la jurisdicción interna de esos Estados. "

El Preámbulo no tiene desperdicio:
Los gobiernos de los Estados Partes en la presente Constitución, en nombre de sus pueblos, declaran:

Que, puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz;

Que, en el curso de la historia, la incomprensión mutua de los pueblos ha sido motivo de desconfianza y recelo entre las naciones, y causa de que sus desacuerdos hayan degenerado en guerra con harta frecuencia;

Que la grande y terrible guerra que acaba de terminar no hubiera sido posible sin la negación de los principios democráticos de la dignidad, la igualdad y el respeto mutuo de los hombres, y sin la voluntad de sustituir tales principios, explotando los prejuicios y la ignorancia, por el dogma de la desigualdad de los hombres y de las razas;

Que la amplia difusión de la cultura y la educación de la humanidad para la justicia, la libertad y la paz son indispensables a la dignidad del hombre y constituyen un deber sagrado que todas las naciones han de cumplir con un espíritu de responsabilidad y de ayuda mutua;

Que una paz fundada exclusivamente en acuerdos políticos y económicos entre gobiernos no podría obtener el apoyo unánime, sincero y perdurable de los pueblos, y que, por consiguiente, esa paz debe basarse en la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.

Por estas razones, los Estados Partes en la presente Constitución, persuadidos de la necesidad de asegurar a todos el pleno e igual acceso a la educación, la posibilidad de investigar libremente la verdad objetiva y el libre intercambio de ideas y de conocimientos, resuelven desarrollar e intensificar las relaciones entre sus pueblos, a fin de que éstos se comprendan mejor entre sí y adquieran un conocimiento más preciso y verdadero de sus respectivas vidas. En consecuencia, crean por la presente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con el fin de alcanzar gradualmente, mediante la cooperación de las naciones del mundo en las esferas de la educación, de la ciencia y de la cultura, los objetivos de paz internacional y de bienestar general de la humanidad, para el logro de los cuales se han establecido las Naciones Unidas, como proclama su Carta. "



Nota: el reforzar en negrita el final es opción propia.


¿Por qué no pasar del dicho al hecho? Ese es el gran reto que debemos plantearnos en 2019?


Mis mejores deseos de año nuevo para una renovada convivencia, con conciencia de  Comunidad Humana y de Solidaridad Internacional.


 


José Mora Galiana,


31/XII/2018













viernes, 14 de diciembre de 2018

HACIA UNA NUEVA COMUNIDAD HUMANA


        En las reuniones del grupo denominado SENATUS TRIANAE de Sevilla hemos debatido sobre un texto que comienza así: " Evitar las guerras, prevenir que las naciones fuertes opriman a las débiles, y promover el codesarrollo responsable solidario pueden considerarse tres objetivos claros en la construcción de una Nueva Comunidad Humana."
       El texto completo aparecerá en breve en el blog del grupo. La primera pregunta en nuestro contexto actual, es si desde Andalucía, desde España, y desde Europa somos capaces de caminar hacia esos tres objetivos enunciados.  ¿Para qué? Para colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra, supuesto que seamos fuertes desde nuestro Estado Social y Democrático de Derecho.

         Hoy, en España, conviene subrayar los denominados valores superiores de la Constitución Española (del 6 de diciembre de 1978), es decir: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, añadiendo, en estos momentos, el sentido de la interculturalidad y la defensa de la dignidad de toda persona humana, así como la exigencia de conservar un medio ambiente adecuado para el desarrollo armónico de nuestra Casa Común que es el planeta Tierra.

         ¿Estamos en condiciones de transmitir fortaleza y esperanza? Tal vez, .... Pero ¿cómo lograr que no se acumule en manos de pocos el poder, el dinero y los medios de comunicación? ¿Acaso no son los seres humanos naturalmente competitivos, codiciosos y, en mayor o menor grado, aguerridos?
          Tal vez podamos tomar conciencia de que las guerras son más destructivas que rentables, y que es preferible la cooperación internacional al sometimiento, el dominio y la esclavitud o la exclusión de las comunidades más débiles y necesitadas. En ello, es clave la Educación y la Ética.
         Necesitamos, sin duda, conjugar justicia distributiva, desarrollo solidario, libertad e igualdad, enriquecidos con la reivindicación del bienestar y un mayor “goce de vivir”. Pero para ello, debería hacerse realidad una nueva manera de abordar compromisos constructivos más allá de mentalidades ancladas en el pasado ideológicamente cerrado o partidista. 

         España podría desplegar, por medio de su lengua y su cultura, toda una labor diplomática mundial en pro de las relaciones internacionales solidarias. Pero la vieja escuela diplomática no parece muy creativa en este sentido. 

         En vez de estar continuamente guerreando, incluso entre nosotros -al modo catalán en estos momentos- tal vez convenga retomar ad intra el artículo 9,2 de la Constitución Española: Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impiden o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.

         Ad extra, nuestro Preámbulo Constitucional es muy claro: establecida una sociedad democrática avanzada, hay que colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

CONSTITUCIÓN, CONVIVENCIA Y VALORES SUPERIORES


–Talleres prácticos-

Con un amigo y colega en múltiples tareas, justo el día D, posterior a las elecciones andaluzas, hemos diseñado lo que puede servir para realizar una serie de talleres. Nos parece que es un modo de recordar y actualizar lo que fue el tránsito de la Dictadura a la Democracia y nuestro fortalecimiento ciudadano en el seno de la Unión Europea, Unión un tanto debilitada y más económica que social y política –desde sus inicios-.
Invitamos, pues, a una serie de actividades que programamos a continuación, del modo siguiente:
  •  DIBUJAR la propia mano de la Justicia y los dedos de la dignidad, libertad, igualdad, solidaridad y ciudadanía, valores comunes de la UE
  • PREÁMBULO de la Constitución Española , y Título PRELIMINAR sobre Valores Superiores: la Libertad, la Justicia, la Igualdad, y el Pluralismo Político
  • I.- De los derechos y deberes ;  II.- La Jefatura del Estado; III.- Las Cortes Generales;  IV.- Del Gobierno y de la Administración; V.- Las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales;
  • VI.- Del Poder Judicial; VII.- Economía y Hacienda; VIII.- De la Organización Territorial del Estado; IX.- Del Tribunal Constitucional; X.- De la reforma constitucional
  • CONCLUSIONES: Actualizar y consolidar el Estado Social y Democrático de Derecho, garantizar la convivencia en libertad, y fortalecer el desarrollo y la paz.
                    Los talleres podrían sistematizarse por partes:
    APROXIMACIÓN A LOS TEMAS CLAVE

  • Actualización de valores, finales 2018.
  • Contextos diferentes de ayer (1975-1978) y de hoy.
  • Dibujar la propia mano de la Justicia y los dedos de la dignidad, libertad, igualdad, solidaridad y ciudadanía (Ver la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, año 2000).
  • PREÁMBULO de la Constitución Española, y Título PRELIMINAR sobre Valores Superiores: la Libertad, la Justicia, la Igualdad, y el Pluralismo Político. ¿Se conocen?
  • Ver el PREÁMBULO. Voluntad de: garantizar la convivencia, consolidar un Estado de Derecho, proteger a la ciudadanía y los pueblos de España, promover el progreso cultural y económico, colaborar en las relaciones pacíficas y en cooperación internacional.
  • Leer el TÍTULO PRELIMINAR: Valores superiores (art. 1) y exigencias constitucionales (art. 9, 1-3) de promover condiciones favorables para la mejor convivencia posible.
    I.- TÍTULO PRIMERO DE LA CONSTITUCIÓN: De los Derechos y Deberes Fundamentales

  • Capítulo Primero: De los españoles y extranjeros
  • Capítulo II: Derechos y Libertades:
  • a) derechos fundamentales y libertades públicas;
  • b) derechos y deberes de la ciudadanía.
  • Capítulo III: De los principios rectores de la política social y económica
  • Capítulo IV: de las Garantías de libertades y derechos fundamentales
  • Capítulo V: De la suspensión de los derechos y libertades
  • NOTA: Muy importante el trabajo en grupos y la puesta en común (arts. 10, que empieza con la dignidad de toda persona, hasta el art. 55).
    II.- SEPARACIÓN DE PODERES

  • Título II.- De La Corona (art. 56, El Jefe del Estado)
  • Título III.- De Las Cortes Generales: a) Cámaras; b) elaboración de las Leyes; c) De los Tratados Internacionales.
  • Título IV.- Del Gobierno y de la Administración
  • Título V.- De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales
  • Título VI.- Del Poder Judicial (ver artículos 117 y 122).
    III.- ECONOMÍA, ORGANIZACIÓN TERRITORIAL Y GARANTÍAS

  • Título VII.- Economía y Hacienda (ver arts. 128 y 135 especialmente)
  •  Título VIII.- De la Organización Territorial del Estado: a) Principios generales; b) De la Administración Local; c) Las Comunidades Autónomas. Ver art. 155…
  • Título IX.- Del Tribunal Constitucional
  • Título X.- De la reforma constitucional
    IV.- OBJETIVOS CONSTITUCIONALES

  • Actualizar y consolidar el Estado Social y Democrático de Derecho
  • Garantizar la convivencia en libertad
  • Fortalecer el desarrollo y la paz
  • Colaborar en la eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.
    NOTA: INCENTIVAR LA ALTURA DE MIRAS Y LA MIRADA HACIA LA CASA COMÚN DE LA GRAN COMUNIDAD HUMANA.
    V.- DE LA REALIDAD A LA REALIDAD. LA MIRADA CONCRETA

  • La experiencia directa de la realidad, ha hecho que, partiendo del fenómeno migratorio, se vuelva la mirada al momento actual, complejo y cambiante, especialmente desde Andalucía.
  • Se plantea como nuevo valor superior la interculturalidad. Pero… ¿Se asume?
  • Bastaría conocer el Primer y Segundo Plan Integral para la Inmigración en Andalucía, para darse cuenta de la importancia del fenómeno migratorio. ¿Se logra realmente una efectiva  interculturalidad positiva?
    VI.- PREGUNTAS Y CONCLUSIONES

  • 1ª Indicar los valores comunes de la UE. Subrayar su importancia.
  • 2ª Enumerar los valores superiores de la Constitución Española. ¿Convendría añadir alguno actualmente?
  • 3ª ¿Por qué fomentar la interculturalidad, desde Andalucía?
  • Razonar las respuestas. ¿Qué conclusiones propias formulamos?
     
                José Mora Galiana (PHD), y
               profesor Álvaro Rodríguez Camacho
                                     03, Diciembre de 2018

miércoles, 28 de noviembre de 2018

ISRAEL, AMOR Y ESPERANZA


         ISRAEL, AMOR Y ESPERANZA

Ese eres, Israel:

Amor y esperanza de vida,

De vida plena

Y eterna

En permanente lucha

Con quien vivimos,

Existimos y nos movemos

En un horizonte lejano,

Pero próximo, aquí mismo.

*

Ese eres, Israel:

Con tu familia

En Madrid y en el pueblo,

Con salud

Y enfermedades

Viendo nacer a los hermanos

Daniel y Clara

Siempre con fe, y la esperanza comunitaria

De los padres y las abuelas,

Amigos franciscanos

*

¡Israel!, ese sigues siendo

Entre todos nosotros,

¡Un deportista nato!

Un horizonte de la inmensa vida,

Hoy y mañana;

Vida sencilla

Como un pájaro que vuela,

Como rosa abierta,

Como amor permanente

Luchando con la muerte.

*

Israel, ¡Gracias por tu vida!


                                         Asun Sánchez
                                        y José Mora,
                                      SE, 27/XI/18
NOTA: ISRAEL, hijo de los amigos Loli y Alfonso, nació el 14 de marzo de 1979, a las 9:30´de la mañana, en Madrid, y falleció en Cehegín (Murcia) a mediados de julio 2018. El poema brota leyendo el diario de su padre

viernes, 16 de noviembre de 2018

NECESARIA PROYECCIÓN SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD

              Hoy, 16 de noviembre, no podemos sino recordar a las personas asesinadas en la UCA de San Salvador, El Salvador, cuyo rector de dicha Universidad era Ignacio Ellacuría.


           Se denomina por el nombre genérico "mártires de la UCA" a ocho personas que fueron asesinadas el 16 de noviembre de 1989, en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, ubicada en la ciudad de San Salvador (ver Wikipedia).
            Las personas asesinadas fueron:            
  • Ignacio Ellacuría S. J., español, rector de la universidad
  • Ignacio Martín-Baró S. J., español, vicerrector académico
  • Segundo Montes S. J., español, director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA
  • Juan Ramón Moreno S. J., español, director de la biblioteca de Teología
  • Amando López S. J., español, profesor de Filosofía
  • Joaquín López y López S. J., salvadoreño, fundador de la universidad y estrecho colaborador
  • Elba Ramos, salvadoreña, empleada doméstica
  • Celina Ramos, salvadoreña, empleada doméstica.
  •           ¿Por qué los mataron?
              Porque eran semillero de transformación social frente a la injusticia estructural establecida. ¿Por qué debemos actualizar sus vidas de entrega, compromiso y servicio? Porque hemos de seguir explorando y haciendo realidad los caminos de la libertad, de la liberación y del Bienestar de toda la Comunidad Humana, estemos donde estemos.

                Desde la realidad centroamericana, en un contexto histórico concreto de dos décadas -hasta finales de 1989-, Ignacio Ellacuría y su equipo universitario proyecto un compromiso de transformación social, frente a la injusticia estructural, con el fin de lograr una nueva cultura, la cultura del trabajo y de la solidaridad de las mayorías populares como alternativa a la civilización del capital, el dominio y el poder de unos pocos. Por eso los mataron.
                Hoy seguimos sintiendo una necesidad vital, racional e histórica de una Nueva Civilización, de un Nuevo Pacto Social, que se concrete en la vida cotidiana, en el respeto a la dignidad humana y en un nuevo proceso mundial en el que, no unos pocos sino todas las comunidades, y la gran Comunidad Humana, sean el sujeto de la historia, el motor de la historia.
                Como ya dijera Bertrand Russell en su crítica a "caudillos y secuaces": "No hay esperanza para el mundo mientras el poder no sea domeñado y puesto al servicio, no de este o de aquel grupo de tiranos fanáticos, sino de toda la raza humana, blanca, amarilla y negra, fascista, comunista y demócrata, pues la ciencia ha hecho inevitable que todos vivan o que todos mueran".
                Por eso, quizás, sea hoy el día apropiado para reflexionar sobre la necesaria proyección social de la Universidad, un tanto aletargada, críptica y oscura. Pues ahora, más que en otros momentos incluso, necesitamos de su proyección social, de su luz y de su compromiso más universal en la praxis, capaz de conjugar inteligencia y sentido del diálogo transformador y liberador. 
             
             

    domingo, 11 de noviembre de 2018

    NUNCA MÁS A LAS GUERRAS - UNA CLARA INVITACIÓN A LA PAZ-



                La celebración matinal del 11 de noviembre de este año 2018, en Francia, del primer centenario del fin de la primera guerra mundial es una clara invitación otoñal para acallar de forma permanente el ruido y estruendo de la violencia, las bombas, los obuses, y las guerras, fruto del desmesurado afán de poder y dominio de unas personas y comunidades sobre otras.


    Merkel y Macron


    FUENTE:

    La cercanía de Merkel y Macron, una imagen que simboliza la paz en Europa. Francia - Últimas noticias de Francia en 20minutos.es https://www.20minutos.es/minuteca/francia/




                Cooperación internacional, amistad e intercambio de los Estados conforme a Derecho, solidaridad efectiva y defensa del conjunto de la Comunidad Humana y su Casa Común, la Madre Tierra, son elementos de una renovada utopía frente a la realidad distópica, contradictoria, desigual, lacerante y violenta que a menudo amenaza incluso proyectos modernos y sociedades actuales de democracia participativa, unidad federal y confederal, inspirada en derechos fundamentales que se derivan de la Carta Universal de Derechos Humanos de 1948, necesitados de actualización, ampliación y garantías efectivas, con el fin de lograr una mejor convivencia comunitaria, política, económica e intercultural o transcultural.

                La Ciencia, la Política, y también la Filosofía y la Ética, nos sitúan ante un Mundo Nuevo, que postula la posibilidad de lograr el Bien Común de la Humanidad, frente a la situación de crisis multidimensional: sistémica, financiera, económica, alimentaria, energética, climática, y de valores –como vendría a decir hace algunos años el pensador comprometido François Houtart, cuestionando las bases de la sociedad existente-: “La resistencia a la injusticia es un derecho y un deber de todo pueblo y de toda persona humana."
                Como concluyera Kant en su invitación a La paz perpetua, “toda política debe doblar su rodilla ante el Derecho, y puede albergar la esperanza de llegar, aunque sea lentamente, a un estado en el que la política brillará con firmeza”.

                El Derecho, como realidad objetiva que traza el Bien Común de la Humanidad, y el respeto a la dignidad de todas las personas humanas, debe cumplirse de manera inviolable, por muy grandes sacrificios que le cueste al poder gobernante. Por eso, hoy, el poder gobernante de Francia, en la persona de Enmanuel Macron, y de Alemania, en la persona de Angela Merkel, han dado un claro ejemplo a seguir por todos los poderes fácticos del Mundo Global.











    domingo, 14 de octubre de 2018

    FE COMPROMETIDA DE MONSEÑOR ROMERO

     
          Encontrarse con Monseñor Romero implica encontrarse con un profeta y mártir que sigue vivo entre su pueblo por su insobornable trabajo de justicia, de paz, y de liberación y salvación salvadoreña. Encontrarse ante su fe es encontrarse con un hombre bueno y mártir cuyas huellas remiten al peregrinar de Jesús, como imagen de Dios encarnado en la Historia.


         Monseñor Romero -nos recordó Jon Sobrino a finales del siglo XX-, fue un conservador que, como escribió el cardenal Carlo Martini, arzobispo de Milan, “fue educado por su pueblo”, cambió su visión de la realidad salvadoreña indignado por los asesinatos y la represión de los pobres por parte de la dictadura militar. Por eso, quizás, en la eucaristía que se tuvo en la UCA tres días después del asesinato de Monseñor, el entonces rector de la UCA, que luchó por la necesaria reforma agraria en favor de la igualdad y de la paz,  dijo en la homilía que "con monseñor Romero Dios pasó por el Salvador."
    "Numerosas personas han participado en la noche de este sábado en las actividades previas a la canonización de monseñor Romero en San Salvador.  


         Cuando, tras la mañana del 16 de noviembre de 1989 se produjeran nuevos asesinatos, ahora en la misma residencia de los jesuitas de la UCA, José Ellacuría, hermano de Ignacio, diría con sabiduría oriental, en el recuerdo de los mártires: "no eran dioses, eran las huellas de Dios".
        
           Eran, sin duda, personas que habían vivido en sí mismas la interpelación de los pueblos pobres, con acento dramático, hacia los pueblos opulentos. El impulso de la propia realidad venía ya indicado certeramente por aquel papa bueno, Juan XXIII, que se abrió al mundo por medio del Concilio Vaticano II, en la Constitución Gaudium et Spes, y que tendría una sensible continuidad serena pero firme en la Carta-Enciclica Popuplorum Progressio, que Pablo VI anunció el domingo de resurrección de 1967. Por eso es especialmente significativo la unión en santidad de Pablo VI y Monseñor Romero -quien contó con el respaldo de Pablo VI en todo momento, y a pesar de sus detractores-.
           Trece años después del asesinato de Monseñor Romero por un tiro en su corazón, María Lopez Vigil, el 24 de marzo de 1993, no pudo sino escribir en Piezas para un retrato (UCA editores), testimonios vitales  de más de doscientas personas sobre el hombre más universal de los salvadoreños.
           Monseñor Romero y los mártires de la UCA fueron, como multitud de campesinas y campesinos, víctimas de la injusticia estructural nefasta y del odio de los potentados y opulentos hacia las personas pobres. ¿Por qué? Porque prestaron su voz a quienes no tenían posibilidad de levantar la voz frente a las injusticias y las desigualdades lacerantes.
           Por todo ello, como se comentara en tiempos de la Populorum Progressio, hay que tomar conciencia de que la cuestión social es un tema global, que toda comunidad está llamada a un desarrollo integral, y que no se trata en absoluto de incrementar todavía más la riqueza de los ricos y la potencia de los fuertes, sino de fomentar la solidaridad efectiva para no acentuar de ningún modo la miseria de los pobres y oprimidos.
           Monseñor Romero es, pues, una invitación de amor efectivo para que toda comunidad pueda alcanzar un desarrollo integral solidario, más allá del simple desarrollo económico capitalista.






        

    martes, 11 de septiembre de 2018

    UNA NUEVA TOMA DE CONCIENCIA: DISTOPÍA DE AYER, DEL HOY Y DEL MAÑANA

         De la revista "Cristianisme i Justicia", en 1989, se le pidió a Ignacio Ellacuría una reflexión sobre el "Quinto Centenario visto desde América Latina". Estaba trabajando en el tema... pero su vida fue segada junto con las de buena parte de su equipo, en la UCA de San Salvador, la madrugada del 16 de noviembre de aquel mismo año, año de la caída del Muro de Berlín. Actualmente, me han llegado unos puntos de meditación, desde el pensar y la vida comprometida de la Madre Teresa de Calcuta, Premio de la Paz, en 1979, que falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta (India). Finalmente, me encuentro con un correo de Emilio Carrillo que invita a participar en un nuevo proyecto de investigación sobre "Consciencia y Sociedad Distópica". Estamos, pues ante un reto de análisis, meditación y consciencia de algo que no sólo es futuro lleno de contradicciones, sino pasado y presente.
         Estamos ante el reto de si podemos o no ir configurando realmente una Nueva Humanidad, una Nueva Comunidad Humana, más justa, más solidaria, más consciente, capaz de vivir en paz y armonía.
         La sociedad distópica es como un huracán creciente. Pero desde la realidad actual ya no la podemos ver como un futuro imaginario o apocalíptico, pues la propia experiencia nos desvela un presente de situaciones de extrema dureza: guerras, hambre, enfermedades, inundaciones, terremotos, alienación e injusticia social, injusticia estructural que consagra desigualdades..., manipulaciones de todo tipo, discriminaciones, y deterioro del Medio Ambiente y de nuestra Casa Común, que es este Planeta Tierra, parte minúscula del Universo.
         Tomar consciencia de la sociedad en la que vivimos nos sitúa en el corazón de la realidad donde se dan las contradicciones del sistema socioeconómico y político, con las carencias globales en salud, educación, y cultura, o la falta de un diálogo sincero entre la fe y la ciencia, la técnica y la ética,  y entre las distintas religiones, confesiones o ideologías -demasiado sectarias y cerradas en sí mismas-.
         En esta toma de consciencia ya no puede prender el sueño de una Utopía, a modo de sociedad idílica, pero si el compromiso de la ejemplaridad.
         Con Teresa de Calcuta sabemos de la importancia del hoy, del día a día, de que es fácil equivocarse e importante rectificar; sabemos de los miedos como obstáculos para la convivencia; nos damos cuenta que la raíz de muchos males está en el egoísmo y el egocentrismo. Basta haber sido emigrante, o tener los ojos abiertos, para darse cuenta de ello.
         No es lógico que el trabajo esté al servicio del Capital, de quien sea esclavo. El trabajo tiene sentido si es realización personal y colectiva y si es incluso creativo. No cabe, pues, ser esclavo ni desalentarse por las dificultades de la vida. La vida de los pequeños, niñas y niños, nos enseñan y estimulan en nuestro peregrinaje. De ahí la importancia de la comunicación, del ser útil para ser feliz, apartando los momentos de mal humor -uno de los peores defectos de nosotros los humanos-. Frente al mal humor, la alegría de vivir, más allá del misterio de la muerte.
         ¿Qué es lo más peligroso? Pregunta la Madre Teresa. Respuesta: lo más peligroso en la convivencia y en la sociedad es mentir; y lo más negativo: la envidia. Por eso, tal vez, el sentido de la vida lo da el amor, el perdón, el hogar, la paz, el optimismo, la satisfacción del deber cumplido.
         Para concluir esta meditación, fe y esperanza, sentido de religación, de donde venimos y hacia donde vamos, y lo más bello de la vida: el amor, la confianza en esa realidad que nos transciende y que denominamos Dios y que nos remite a que nos amemos los unos a los otros como hermanas y hermanos que se llevan bien.
         ¿Cuál fue la aportación de Ignacio Ellacuría? Desvelar las contradicciones de la Civilización del Capital, en la que estamos inmersos y que se remonta más allá de los tiempos del Descubrimiento de América Latina por parte de españoles y portugueses. Hacer cristianos en aquel entonces o hacer demócratas hoy es como un modo de encubrir intereses de explotación inconfesables. Importa más el capitalismo, los intereses económicos, que toda otra riqueza propia o ajena, autóctona o supuestamente universal. A veces, incluso el dinero mismo es corrupto cuando, bajo el pretexto del "Desarrollo" encubre la violencia de la Guerra. De ahí la expresión que el denominado Tercer Mundo se nos presente como un Cristo, como un "Crucificado".
         Esta toma de conciencia considera que toda violencia es mala y que la peor violencia es la estructural, la realidad estructuralmente injusta. Por eso es imprescindible en el huracán de la distopía situar el objetivo claro de terminar con las guerras, para poder establecer la Paz Perpetua y la Justicia Social en el seno de la Nueva Comunidad Humana, que desde ayer y hoy camina hacia el mañana.
         ¿Cómo sustituir la Civilización del Capital por la Civilización del Trabajo, la Civilización de la Solidaridad, la Civilización del Desarrollo Integral e integrador?
        Esa es nuestra tarea de amor, y de compromiso, en el día a día, en el municipio, en la "civitas", en la sociedad, en el Estado Federal, en la Confederación de Estados, en la Nueva Comunidad Humana. Esa es la toma de conciencia que se propone: situar el amor y la paz en el corazón de toda convivencia humana.
           

    jueves, 9 de agosto de 2018

    ¿QUÉ SEGURIDAD?

    Una nueva idea de seguridad es lo que nos propone, en el momento actual,  el profesor y maestro Federico Mayor  Zaragoza: seguridad alimentaria, acceso al agua potable, seguridad sanitaria, ecológica y educativa.
    Sin embargo, no es eso lo que estamos promoviendo. Estamos promoviendo, de hecho, otras realidades que son una gran carga para la historia:


    a) ¡Irreversible deterioro ambiental!, ¡muertos de hambre y pobreza extrema!, ¡incendios y otras catástrofes!, ¡emigrantes!... Pero esos son los objetivos que ahora, por un acuerdo unánime a escala mundial, conscientes todos de que se trata de una responsabilidad generacional histórica, deberían abordarse de forma impostergable.

     b) La inercia de los poderes hegemónicos tradicionales y de los obcecados supremacistas y minimalistas  sigue propiciando el incremento de gastos en defensa territorial, olvidando la seguridad de los seres humanos que viven en estos territorios.
    Esto es lo que nos indica y ve Mayor Zaragoza:

    "Miles de seres humanos al día, no me canso de repetirlo, muertos de hambre al tiempo que se invierten en armas y gastos militares más de 4.000 millones de dólares. Es un dislate intolerable que debe ser corregido sin mayor demora. Ya lo advirtió el Presidente Eisenhower: "El mayor poder en los Estados Unidos corresponde al complejo bélico-industrial". Ahora mismo, el neoliberalismo ultra habiendo marginado a las Naciones Unidas sustituyéndolas por grupos plutocráticos (G7, G8, G20), el insólito Presidente Trump ha anunciado que va a incumplir los Acuerdos de París sobre Cambio Climáticos y los Objetivos sobre Desarrollo Sostenible. Y todos los demás países -¡casi doscientos!- en lugar de oponerse radicalmente a una actitud que puede, si no se enmienda rápidamente, afectar a la humanidad en su conjunto, se apresuran a obedecer los designios del Presidente para aumentar los gastos de defensa, omitiendo las acciones inmediatas que reclaman tantos humanos abandonados y la propia habitabilidad de la Tierra."
    ¿Qué hacemos desde Europa, una Europa débil y cuarteada. ¿Qué hacemos desde España, donde da la impresión de que andamos echándonos los trastos a la cabeza?

    Con voz apremiante, dice Mayor Zaragoza, el 7 de agosto de este año, en Público:
    "La Unión Europea, en lugar de haber señalado con firmeza unas "líneas rojas" bien establecidas y argumentadas, se ha precipitado a aumentar las inversiones en defensa, reservando para la otrora importante ayuda al desarrollo unas migajas vergonzantes. ¿Cuánto costarán al final los cuatro "re-tocados" e "imprescindibles" submarinos españoles? ¿Cuánto se invertía y cuánto se invierte ahora en ayudar a tantos países en los que sus nativos no deban verse compelidos a emigrar por carecer de los mínimos recursos de subsistencia? Cuando, por fin, el gobierno decide atender a los emigrantes como se merecen y abordar con políticas conjuntas la cooperación internacional, pensando en la gente y no en el dinero, ayudando en lugar de explotar, tanto en España como en la Unión Europea los peligrosísimos xenófobos y racistas -¡miles de millones para las armas... y unas limosnas para el auxilio a emigrantes y refugiados!- superan a los que se sienten reconfortados."
    ¿Qué hacer?
    Qué menos que levantar la voz y pedir un cambio de rumbo, desde Naciones Unidas que no puede ser un mero florero. Levantar la voz de todos nosotros "los pueblos" del mundo entero de la Comunidad Humana.
    ¿Por qué?
    Porque confiamos en que, de verdad, Los Pueblos tienen voz y pueden y deben expresarse, aunque el gran dominio (militar, financiero, mediático, energético, neoconservador, neoliberal o totalitario, del Este y del Oeste, del Norte y del Sur) intente silenciarlos aquí o en Pekin...
    Concluyamos de acuerdo con un maestro de Naciones Unidas, que desearía un Gobierno Mundial Democrático, sin vetos, en pro de la Comunidad Humana:

    "Hasta hace pocas décadas, "Nosotros, los pueblos", como tan lúcidamente se inicia la Carta de las Naciones Unidas, no podíamos expresarnos.  Ahora, por primera vez en la historia, ya podemos. Ya somos mujer y hombre. Y ya somos conscientes de que "mañana puede ser tarde" y de que el deterioro de la calidad de vida no tiene marcha atrás. Ahora ya podemos expresarnos y elevar la voz. Y sustituir la fuerza por la palabra. Y ser millones y millones los que, un día señalado, escriban en su móviles "NO"... a las políticas actuales, a seguir adquiriendo productos a quienes profundizan la brecha social y económica. A los grupos oligárquicos que pretenden retener en sus manos las riendas del destino común... Y decir "SÍ" a un Sistema de Naciones Unidas dotado de los recursos personales, financieros, técnicos y de defensa necesarios para el pleno ejercicio del multilateralismo democrático... Y decir "SÍ" a la eliminación completa de las armas nucleares... y a los comportamientos cotidianos solidarios.  
    En 1945, la mención de "Nosotros, los pueblos", era prematura. Ahora ya es factible."

    Conviene cuanto antes que la voz de los pueblos y las decisiones efectivas de la praxis política reconduzcan las torcidas y peligrosas tendencias actuales que no hacen sino deteriorar la convivencia y la propia Casa Común.
    Seguridad alimentaria, acceso al agua potable, seguridad sanitaria, ecológica y educativa, son las prioridades básicas para un Nuevo Pacto por el Bienestar, el Diálogo Intercultural, la Federación de Estados Libres y la Dignidad de todo Persona y Comunidad Humana. 

















    jueves, 5 de julio de 2018

    ¿Podremos renovar la convivencia?

    "Es posible renovar la convivencia" es el título del suplemento del cuaderno nº 209 de Cristianisme i Justicia, publicado a finales de junio del año en curso, 2018, tras un proceso de escucha y diálogo. Pero la pregunta que formulamos es si, en realidad, seremos capaces de renovar la convivencia en el conjunto de España.
    De hecho, la crisis de la democracia liberal está produciendo rupturas, acentuándose la diversidad y las grandes desigualdades. "Soplan vientos malignos en el planeta azul", decía Manuel Castells en 2017. Falta respeto hacia posiciones ajenas, podemos decir nosotros, pues, en verdad, constatamos una fractura política y social en Cataluña y de ésta con el conjunto de España, dejando de lado la solidaridad y vulnerando el marco legal que parecía ser elemento sustantivo de la convivencia.
    ¿Qué se puede hacer ahora?


    Recuperar los canales de diálogo implica un cambio incluso personal y colectivo de actitudes entre grupos sociales, económicos, políticos y culturales.
    Promover cualquier opción de cambios constitucionales implica renunciar a la unilateralidad, junto con el compromiso de la no violencia.
    Reconocer y valorar positivamente la diversidad de culturas lleva consigo el reconocimiento y garantía de los derechos humanos como enriquecimiento de los bienes públicos, frente a tendencias de uniformidad centralistas o centrífugas y periféricas.
    Defender la división de poderes y respetar el sistema judicial del Estado de Derecho, obliga a un mayor grado del sentido de la proporcionalidad y de la correlación entre la ética, la política y la justicia, lo que implica el respeto sumo en la garantía de los derechos civiles y políticos de toda la población por igual.
    Defender el Estado de Derecho supone también que son las urgencias sociales las que deben ocupar el primer lugar de la agenda política, anteponiendo el bien común a los intereses particulares. Garantizar derechos como la educación, el trabajo digno, el acceso a la vivienda de familias jóvenes y de personas mayores, la salud pública o la defensa del medio ambiente y la garantía de la convivencia y la paz, vienen a ser imperativos éticos que deben traducirse en derechos fundamentales en el horizonte de cualquier Estado ya sea Federal o sea, como lo es ahora, Estado de las Autonomías.
    ¿Es posible renovar la convivencia?
    "Claro que es posible renovar la convivencia, recuperar espacios de diálogo y reconstruir desde la política y las personas una sociedad que nos acoja a todos en nuestra diversidad. Sólo hay que empezar mirando al otro como igual, a cada persona en todo su valor y dignidad".
    Esa es la conclusión reflexiva y operativa que se nos brinda en los inicios de este mes de julio, desde una opción humanista actualizada.

    viernes, 8 de junio de 2018

    UN NUEVO QUEHACER DE ESPAÑA EN EUROPA


             Tras unas semanas de tensión, una vez formado un nuevo gobierno en España, parece que conviene retomar compromisos políticos propios de la socialdemocracia orientados al bienestar común y a una paz duradera, por medio del diálogo, el consenso y la capacidad de formular acuerdos estables.
              La tarea viene de lejos. En la antigüedad greco-latina tenemos referentes claros del por qué y el para qué de la filosofía en la praxis política. Pero, el sentido contractual es mucho más reciente.

             En efecto, la conjunción de la Ética y la Política en Aristóteles, el ordenar la conducta hacia la felicidad y el bienestar común; y llamar la atención entre economía – en cuanto a administrar los bienes comunes y necesarios – y la crematística dineraria o la acumulación desmesurada de riqueza, eran temas educativos que podían tener o no traducción legal, pero en ningún momento se planteaban acuerdos contractuales sino tan sólo, con sentido de equilibrio y de la mesura, el que las Leyes respondieran al propio fin de la naturaleza humana, justificando incluso la esclavitud socialmente aceptada.

             Con similar éxito al cosechado por Sócrates y Aristóteles, Cicerón –dentro de su concepción del Derecho Natural- plantea el equilibrio del Poder, la necesidad de la razón y el empeño como dotes de mando, el saber estar y saber hacer con amigos y enemigos,  la capacidad persuasiva (propia de la buena oratoria); el saber ceder y ser flexible; la constatación de riqueza y pobreza en la sociedad y la condena de la avaricia de quienes sirven en el gobierno sin más interés que el suyo propio; la defensa de la ciudadanía de pleno derecho a extranjeros (como principio universal); la no hostilidad y la guerra justa; y la denuncia clara de la corrupción, así como de la fuerza y la tiranía.
              En “Una guía para políticos modernos” (publicada por Editorial Crítica de Barcelona, en 2013), titulada Cómo gobernar un país, en la que se estudian algunas lecciones de Marco Tulio Cicerón, el investigador Philip Freeman nos muestra que, en aquellos tiempos, de finales de la República, en Roma, las personas honestas “entendían la corrupción como un verdadero cáncer que devoraba el corazón de un Estado” (pág. 59). 
             Antes de la caída del muro de Berlín, venía a decir Ignacio Ellacuría, que la realidad histórica nos obliga ética y políticamente a hacerse cargo de la misma, cargar con élla y tratar de revertirla y transformarla. 
             Actualmente, teniendo en cuenta el poco éxito de la Filosofía en la Política,  para elevar nuestro sentido contractual, de respeto y diálogo transaccional, convendría tal vez asumir, actualizar y llevar a la práctica los artículos definitivos para la paz perpetua que Immanuel Kant trazó como fruto de su pensamiento filosófico práctico en el quehacer cívico de la Res Publica. 
             Los tres artículos definitivos para Kant son los siguientes:
    1: “La constitución política (o civil) de todos los Estados debe ser republicana, nacida de la fuente del Derecho y orientada hacia la paz y el bienestar –lo que implica: la libertad de todos los miembros de la sociedad; la dependencia del conjunto de la sociedad respecto a una única legislación común; y la igualdad de toda persona ante la Ley”.

    2: “El derecho internacional debe basarse en una Federación de Estados (o pueblos) Libres, conscientes de que debe existir una confederación de índole especial, a la que podemos llamar una confederación pacífica (foeduspacificum)”.

    3: “El derecho cosmopolita debe limitarse a las condiciones de una hospitalidad general”; es decir, regular las relaciones entre un ciudadano y un Estado al que este ciudadano no pertenezca.

         Tema a considerar, en la praxis política, es el sistema de garantías para evitar hostilidades y guerras, conflictos económicos y de poder, y la exigencia ética de trabajar permanentemente por la paz entre todas las personas y comunidades humanas y Estados.

             La exigencia de acuerdos contractuales duraderos parece positivo a poco que actualicemos  o recordemos la Historia de España y la Historia de Europa, y con independencia de que hablemos de Iberia o de Hispania, y dividamos Europa en cinco regiones (la Atlántica, la Ibérica, la Central, la Mediterránea y la Oriental) o la proyectemos, al modo del sueño de Gorbachev, del Atlántico a los Urales. Ahora, por exigencias del guión político-pragmático, contemplamos la supuesta fortaleza de la Unión Europea, en la que se incluye España, pero lo cierto y verdad es que la realidad histórica de Europa y de España invita a dejar atrás las nefastas consecuencias de las distintas dominaciones impuestas por la fuerza, las hostilidades permanentes y las guerras, con sus muros y sus vallas y fosos -por ambición de poder, de expansión y dominio, y de acumulación desmesurada de bienes materiales en pocas manos-. Ahora mismo, como se ha indicado a menudo el Mediterráneo, el Mare Nostrum es más bien el Mare Mortuorum.
              La historia, lo realizado hasta ahora, invita pues a avanzar hacia un espíritu colectivo, solidario y comunitario, no individualista ni utilitarista, que asuma lo complejo de la realidad y su gran diversidad, como riqueza geográfica y humana, con el fin de lograr acuerdos y convenios que faciliten la convivencia, el bienestar, y la paz duradera –incluso respecto a terceros países y a la población inmigrante que forman parte de la “aldea global” de la Comunidad Humana, y que anhela un desarrollo integral.
              La gestión actual de España en el espacio europeo, en cuanto que frontera sur, sur-oeste, es contraria a los Derechos Humanos y a los valores intrínsecos del proyecto social europeo, que se desea revitalizar. El reto, pues, su quehacer, es garantizar el bienestar, el interés general y la aplicación y ampliación de los Derechos Humanos, de forma efectiva, mirando el Bien Común de la Humanidad.
             En consecuencia, a estas alturas, y ante las tendencias de hostilidades propias del estado natural, en España parece que deben iniciarse tres caminos conducentes a: 1) favorecer el sentido político confederal de Europa; 2) abrirse al horizonte federal, en esta parte del Sur Oeste Europeo; y 3) promover, por todos los medios a nuestro alcance, el sentido de diálogo transaccional y contractual que garantice el Bien Común o el Interés General junto con la paz duradera.  Para lograrlo, hay que pasar del estado natural de hostilidades al estado racional de acuerdos para la convivencia y el fortalecimiento de la sociedad civil, sin ningún tipo de exclusiones y con el compromiso de garantizar los derechos humanos de toda persona y de toda comunidad.

             Políticamente, el paso necesario a un Estado Confederal Europeo es conveniente y hasta urgente para la Paz en el conjunto de la Comunidad Europea, y, por extensión, en la aldea global de la Comunidad Humana. Ello, como ya dijera en su tiempo Ignacio Ellacuría, implica una transformación institucional a fondo de la propia Organización de Naciones Unidas, si de verdad se quiere ser efectivos en el desarrollo humano integral.