Una nueva idea de seguridad es lo que nos propone, en el momento actual, el profesor y maestro Federico Mayor Zaragoza: seguridad alimentaria, acceso al agua potable, seguridad sanitaria, ecológica y educativa.
Sin embargo, no es eso lo que estamos promoviendo. Estamos promoviendo, de hecho, otras realidades que son una gran carga para la historia:
a) ¡Irreversible deterioro ambiental!,
¡muertos de hambre y pobreza extrema!, ¡incendios y otras catástrofes!,
¡emigrantes!... Pero esos son los objetivos que ahora, por un acuerdo
unánime a escala mundial, conscientes todos de que se trata de una
responsabilidad generacional histórica, deberían abordarse de forma impostergable.
b) La inercia de los poderes hegemónicos tradicionales y de los obcecados
supremacistas y minimalistas sigue propiciando el incremento de gastos en
defensa territorial, olvidando la seguridad de los seres humanos que viven en
estos territorios.
Esto es lo que nos indica y ve Mayor Zaragoza:
"Miles de seres humanos al día, no
me canso de repetirlo, muertos de hambre al tiempo que se invierten en armas y
gastos militares más de 4.000 millones de dólares. Es un dislate intolerable
que debe ser corregido sin mayor demora. Ya lo advirtió el Presidente
Eisenhower: "El mayor poder en los Estados Unidos corresponde al complejo
bélico-industrial". Ahora mismo, el neoliberalismo ultra habiendo marginado
a las Naciones Unidas sustituyéndolas por grupos plutocráticos (G7, G8, G20),
el insólito Presidente Trump ha anunciado que va a incumplir los Acuerdos de
París sobre Cambio Climáticos y los Objetivos sobre Desarrollo Sostenible. Y
todos los demás países -¡casi doscientos!- en lugar de oponerse radicalmente a
una actitud que puede, si no se enmienda rápidamente, afectar a la humanidad en
su conjunto, se apresuran a obedecer los designios del Presidente para aumentar
los gastos de defensa, omitiendo las acciones inmediatas que reclaman tantos
humanos abandonados y la propia habitabilidad de la Tierra."
¿Qué hacemos desde Europa, una Europa débil y cuarteada. ¿Qué hacemos desde España, donde da la impresión de que andamos echándonos los trastos a la cabeza?
Con voz apremiante, dice Mayor Zaragoza, el 7 de agosto de este año, en Público:
"La Unión Europea, en lugar de haber
señalado con firmeza unas "líneas rojas" bien establecidas y
argumentadas, se ha precipitado a aumentar las inversiones en defensa,
reservando para la otrora importante ayuda al desarrollo unas migajas
vergonzantes. ¿Cuánto costarán al final los cuatro "re-tocados" e
"imprescindibles" submarinos españoles? ¿Cuánto se invertía y cuánto
se invierte ahora en ayudar a tantos países en los que sus nativos no deban
verse compelidos a emigrar por carecer de los mínimos recursos de subsistencia?
Cuando, por fin, el gobierno decide atender a los emigrantes como se merecen y
abordar con políticas conjuntas la cooperación internacional, pensando en la
gente y no en el dinero, ayudando en lugar de explotar, tanto en España como en
la Unión Europea los peligrosísimos xenófobos y racistas -¡miles de millones
para las armas... y unas limosnas para el auxilio a emigrantes y refugiados!-
superan a los que se sienten reconfortados."
¿Qué hacer?
Qué menos que levantar la voz y pedir un cambio de rumbo, desde Naciones Unidas que no puede ser un mero florero. Levantar la voz de todos nosotros "los pueblos" del mundo entero de la Comunidad Humana.
¿Por qué?
Porque confiamos en que, de verdad, Los Pueblos tienen voz y pueden y deben expresarse, aunque el gran dominio (militar, financiero, mediático, energético, neoconservador, neoliberal o totalitario, del Este y del Oeste, del Norte y del Sur) intente silenciarlos aquí o en Pekin...
Concluyamos de acuerdo con un maestro de Naciones Unidas, que desearía un Gobierno Mundial Democrático, sin vetos, en pro de la Comunidad Humana:
"Hasta hace pocas décadas,
"Nosotros, los pueblos", como tan lúcidamente se inicia la Carta de
las Naciones Unidas, no podíamos expresarnos. Ahora, por primera vez en
la historia, ya podemos. Ya somos mujer y hombre. Y ya somos conscientes de que
"mañana puede ser tarde" y de que el deterioro de la calidad de vida
no tiene marcha atrás. Ahora ya podemos expresarnos y
elevar la voz. Y sustituir la fuerza por la palabra. Y ser millones y millones
los que, un día señalado, escriban en su móviles "NO"... a las
políticas actuales, a seguir adquiriendo productos a quienes profundizan la
brecha social y económica. A los grupos oligárquicos que pretenden retener en
sus manos las riendas del destino común... Y decir "SÍ" a un Sistema
de Naciones Unidas dotado de los recursos personales, financieros, técnicos y
de defensa necesarios para el pleno ejercicio del multilateralismo
democrático... Y decir "SÍ" a la eliminación completa de las armas
nucleares... y a los comportamientos cotidianos solidarios.
En 1945, la mención de "Nosotros, los pueblos", era prematura. Ahora ya es factible."
Conviene cuanto antes que la voz de los pueblos y las decisiones efectivas de la praxis política reconduzcan las torcidas y peligrosas tendencias actuales que no hacen sino deteriorar la convivencia y la propia Casa Común.
Seguridad alimentaria, acceso al agua potable, seguridad sanitaria, ecológica y educativa, son las prioridades básicas para un Nuevo Pacto por el Bienestar, el Diálogo Intercultural, la Federación de Estados Libres y la Dignidad de todo Persona y Comunidad Humana.
Seguridad alimentaria, acceso al agua potable, seguridad sanitaria, ecológica y educativa, son las prioridades básicas para un Nuevo Pacto por el Bienestar, el Diálogo Intercultural, la Federación de Estados Libres y la Dignidad de todo Persona y Comunidad Humana.
En el fallecimiento del ex Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, Mayor Zaragoza transmite lo siguiente:
ResponderEliminarPosted: 18 Aug 2018 01:18 PM PDT
A su mujer, familia, allegados y miembros del Sistema de las Naciones Unidas, mis más profundas condolencias.
Él estuvo siempre en la vanguardia de toda acción en favor de la igual dignidad humana, la paz y el pleno ejercicio de los derechos humanos.
Kofi Annan permanecerá siempre para todos nosotros y para muchas personas en el mundo como una referencia y guía en el comportamiento cotidiano.
Con la mayor estima, Federico Mayor
Ex Director General de la UNESCO (1987-1999)
Presidente de la Fundación Cultura de Paz
Me uno a lo dicho por el Dr. Federico Mayor Zaragoza, de modo personal y también como secretario de la Asociación "Instituto de Estudios Sociales para África y América Latina (IESMALA)
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