martes, 10 de julio de 2012

SOBRE FILOSOFÍA POLÍTICA


ENTREVISTA DE ANTONIO VARGAS A JOSÉ  MORA:

Antonio Vargas Martín, el año pasado fue alumno en Filosofía del Derecho y me hizo una entrevista sobre Teoría de la Cultura, una asignatura transversal que ya ha dejado de impartirse. Pues bien, este año 2012,  matriculado en una asignatura denominada Filosofía Política, ha realizado  sus trabajos para esa asignatura, añadiendo a las tareas de Seminarios una entrevista sobre Filosofía Política que considero oportuno difundir
¿Qué visión tiene sobre la Filosofía Política?

Considero que la Filosofía Política implica una aproximación del pensamiento racional  y crítico (“nous theoréticos”) sobre el origen de la Política (de la vida ciudadana), y  sobre el  sentido y la finalidad de las opciones prácticas y pragmáticas del quehacer político (derivadas del “nous poietikós”). En consecuencia, Filosofía Política es distinta de Cultura Política y de Ciencia Política, aunque ambas disciplinas sean complementarias y deban tenerse en cuenta desde el punto de vista del proceso histórico, de la sociología y de la ciencia empírica.
¿Qué importancia cree que tuvo, tiene y tendrá la Filosofía Política?
La importancia en el pasado, si nos ceñimos al mundo greco-latino,  podría remontarse a Platón y Aristóteles, en la tan castigada Grecia actual; ambos eran discípulos de Sócrates, referente ineludible de la Filosofía Política. Para nosotros lo fue en la época de la Transición a la Democracia.
En el presente, la importancia de la Filosofía Política arranca del Humanismo y de la Ilustración, para hacer valer el principio de “magis ratio quam vis” (más cultura y menos fuerza), frente a las tendencias perversas y destructivas del enfrentamiento permanente, la violencia, las guerras preventivas o efectivas, el terrorismo, y la especulación del capitalismo convertido en imperio y dominio de las fuentes de energía. Basta con echar un ojo a la publicación de Le Monde Diplomatique: El Atlas Geopolítico 2010, para postular la urgente necesidad de una Filosofía Política radicalmente distinta al pragmatismo político de dominación.
En el futuro, la Filosofía Política es esencial si se quiere alcanzar la “Paz Perpetua” (recuérdese a Manuel Kant), la Federación de Estados, el fortalecimiento de la Sociedad Civil y el Gobierno Mundial, cuyo paradigma sea la Comunidad Humana y el conjunto de los Pueblos del Mundo.
A día de hoy, ¿Para qué sirve la Filosofía Política? ¿Es necesaria para la vida cotidiana?
La Filosofía Política no puede confundir precio y valor. La Filosofía Política es útil porque es valiosa para una mejor convivencia, para una efectiva participación democrática, para orientar el sentido de las cosas, para hacer posible la felicidad en la vida cotidiana. Pragmáticamente es a veces despreciada pero después vienen las consecuencias de la corrupción, de la violencia, de la exclusión, de las desigualdades estructurales, de las guerras entre intereses contrapuestos o entre distintas civilizaciones…
Valores necesarios para la Filosofía Política
Conjugar libertad e igualdad en el conjunto de la Comunidad Humana y en todos y cada uno de los Pueblos, Naciones, Estados, y Federaciones de Estados. Sin ello no puede existir la Justicia, según capacidad, mérito y necesidad.
Breve definición de Filosofía Política
Filosofía Política es una vertiente del saber racional y de la pasión por el saber cuyo objetivo principal de gobernabilidad y de garantía de derechos humanos es la construcción positiva de la vida ciudadana en la Comunidad Humana, a distintas escalas, desde el pueblo y la ciudad, la Nación o el Estado, hasta el Gobierno Mundial.
¿Podrían señalarse cuatro grandes autores que destaquen en  la Filosofía Política?
En la Antigüedad debe citarse a Aristóteles, no sólo por su sentido ecuánime de la Justicia sino por la importancia que da al buen gobierno teniendo en cuenta siempre el sentir de la mayor parte posible de la sociedad. Ambos aspectos son de actualidad.
En el Renacimiento, en dialéctica con el Príncipe de Maquiavelo, está Erasmo de Rotterdam, en su obra sobre la Educación del Príncipe.
Posteriormente no puede obviarse a Kant (en la vertiente de la razón práctica) pero tampoco a Carlos Marx (en su crítica al Capitalismo y a las distintas alienaciones) ni a Max Weber (en su sentido de la Ética y en su visión de la Política).
Finalmente, yo nombraría  a Bertrand Russel (en su Ideal Político) nuestro entrañable Aranguren (en la dialéctica Ética y Política) y a Norberto Bobio (sobre el buen gobierno democrático y la conjunción de libertad e igualdad).
¿Quién fue el primer autor que denominó la Filosofía Política tal y como la conocemos hoy?
La pregunta no es fácil de responder pues hay una Filosofía Política en la Política de Aristóteles como la hay también en el Contrato Social de Rousseau. A este respecto, Carlos Diego Martínez Cinca Uncuyo, en abril de 2009, pronunció una interesante conferencia sobre el Concepto de Filosofía Política en Leo Strauss (1899-1973). Sin Contrato Social resultaría muy difícil entender el sentido actual de la Filosofía Política.
¿Qué espera de la Filosofía Política?
Que el Contrato Social al que llegue el conjunto de la sociedad no rebaje el perfil de los políticos ni acentúe el clientelismo ni favorezca la corrupción sistémica sino que garantice el buen gobierno, la igualdad y la libertad, la justicia, los servicios públicos necesarios para una vida digna, y los derechos y deberes humanos para lograr una sana convivencia en paz de todas las personas y de todos los pueblos.

¿Cree que los políticos actuales llevan a cabo una Filosofía Política tal cual como ellos se autodenominan?
No entiendo bien cómo ellos se autodenominan, ni me interesa demasiado. Hay universitarios que pasan por la Universidad pero la Universidad no pasa por ellos. Hay políticos que pueden eternizarse en política pero la Política no pasa por ellos ni les transforma. Lo que sí me atrevo a decir es que, en la actualidad, suele haber una disparidad y una permanente contradicción entre el discurso y la práctica efectiva y real, de tal modo que existe un distanciamiento entre la clase política y la realidad social, entre la democracia formal y la democracia real. Por eso se pone en crisis la representatividad con el grito de “¡No! No nos representan.
¿Es necesaria la Filosofía Política para practicar Política?
Sin Filosofía Política no se debería estar en Política, pues como ya indicó Max Weber no es lo mismo servir a la Política (o a la vida de la ciudad y de los ciudadanos) que servirse de la Política (en beneficio propio). Pues la Filosofía Política implica un giro práctico desde la Ética y una opción de gobierno que mira los intereses generales por encima de los intereses particulares. Pero es claro que no pocas personas políticas pragmáticas desdeñan la Filosofía Política y a los filósofos por la carga de profundidad que tiene el pensamiento crítico.
Tres diferencias entre Filosofía Política y Filosofía del Derecho
La Filosofía del Derecho busca e indaga la raíz, la fundamentación el sentido y la finalidad última del Derecho, que es “ius” (lo justo) y que es “norma agendi” (norma de actuación), mientras que la Filosofía Política indaga el sentido de la ciudad, de la comunidad, su buen gobierno, el bienestar de la ciudadanía y su participación en las tareas comunes, con el fin de lograr la sana convivencia y el bienestar, con un proyecto no de exclusión sino de inclusión social, lo que implica educación y participación ciudadana activa con un gran sentido de lo público, de la Res Publica.
Relacionado con el trabajo que estamos realizando, en el cual nos basamos en una obra del Profesor Kambire: “El Socialismo Africano. El modelo de Julius Nyerere”, ¿Sabría decirme qué enfoques existen en el Socialismo Africano respecto de la Filosofía Política?
En África hay que distinguir, al menos,  entre el África Blanca y el África Negra, el África Tradicional y el África Moderna, el África Islámica o islamizada y el África Autóctona; el África Colonizada y el África Autóctona de influencia religiosa Occidental…(introduciendo incluso algunos matices más). Pero me atrevería a decir que, en la vida social, socio-económica, política y cultural negroafricana, lo primero no es el individuo sino la comunidad: “yo soy en los demás”. Este punto de partida es esencial a la hora de entender las distintas tendencias del socialismo africano. Ahora bien, en este punto no cabe la ingenuidad, la ambición de poder y las luchas de poder son tendencias comunes en todo ser humano y en todo colectivo. De ahí lo complejo y contradictorio de la realidad ya sea tradicional, moderna, colonizada o descolonizada, islámica, laica o cristiana o ancestral. En África cabe postular procesos de liberación de la dominación externa, respecto de las fuentes de riqueza, y procesos de liberación interna respecto de creencias, organización social, religiones y mentalidades en las que la igualdad y la justicia se descubren como carencias báicas.
¿Podría decirme brevemente qué Filosofía Política lleva a cabo Julius Nyerere”?
En primer lugar defendió la liberación y la autonomía en los años 60, consiguiendo la independencia de su país, Tanzania, y siendo su presidente en 1962 (denominado entonces República de Tanganika). En segundo lugar dio prioridad al desarrollo rural, favoreciendo las comunidades de campesinos, así como la educación y la salud. Y, en tercer lugar, sentó las bases de un socialismo africano por medio de su praxis política. Pero no logró sus objetivos y renunció en 1985. Una vez más los intereses económicos externos pudieron con su Filosofía Política. Pero ahí queda como referente de una Filosofía Política en defensa de la Comunidad. África debe unirse, por medio de Federaciones de Estados, pero debe transformarse respecto al dominio exógeno y respecto a las desigualdades e injusticias estructurales internas para lograr y defender su sitio en la esfera internacional.
UNA RECOMENDACIÓN PARA TERMINAR:
Leer el libro que he publicado sobre Filosofía Política y Derechos Humanos en Ignacio Ellacuría

jueves, 5 de julio de 2012

METÁFORA DE LAS FUENTES

Puede decirse que se consideran Fuentes del Derecho aquellos hechos y aquellos actos cuyo resultado es la creación de normas constitutivas o normas jurídicas. Pero la metáfora de las fuentes es de tal riqueza que, como el agua, nos remite a múltiples manifestaciones y momentos. El momento actual de crisis económica, atizada por teorías prácticas del caos, producen Reales Decretos Leyes en el mundo laboral, educativo, sanitario..., y sociosanitario que parecen fruto de aguas contaminadas. Nada que ver con aquel momento de juventud, de la Constitución Española de 1978, de paso de la Ley a la Ley de forma contractual y consensuada. ¿Puede sugerirnos ahora todavía algo nuevo la metáfora de las fuentes?

La metáfora de la fuente puede remitirnos al manantial, al pozo de antaño y al pozo más moderno y actual -de mayor profundidad y capacidad-; puede remitirnos al arroyo, al río, al lago...

Pero, ¿por dónde  discurre el agua del Derecho? ¿Discurre por el río de la vida o anda por aguas estancadas?

En la vida humana hay fecundación, implantación y gestación; hay alumbramiento; hay infancia y juventud; y hay madurez y senectud...

En el Derecho hay hechos de injusticia ante los que se producen actos en defensa de asuntos vitales; hay costumbres asentadas en la sociedad o normas de implantación pública; hay sentencias, fruto de la reflexión, de la jurisprudencia y de la gestación de los jueces; hay momentos de alumbramiento social, político, filosófico, en los que se produce una Teoría General del Derecho, una Constitución, un Derecho Natural y un Derecho Internacional...

¿Qué fue el momento histórico de la Declaración Universal de la Organización de Naciones Unidas?

¿Qué pueden ser los Tratados a los que se llegue ahora en el seno de la Unión Europea?

El agua, la vida nos pide avanzar con madurez y, cuando lleguemos a la senectud, dejar paso de nuevo a la vida y a la juventud, pero no tenemos por qué entrar en procesos regresivos pasando del Estado Social y Democrático de Derecho al Estado Liberal que consagre la dualidad y la exclusión. Eso no es sacarle provecho a las fuentes del Derecho