miércoles, 23 de diciembre de 2020

LA DIGNIDAD DE TODA PERSONA Y SENTIDO DE LA NAVIDAD

En el Título Primero de la Constitución Española de 1978: "De los Derechos y Deberes Fundamentales", en el artículo 10, 1 se dice con toda claridad: "La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento de del orden político y de la paz social". Interpretar esta afirmación desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos (de 1948) implica que todos los seres humanos, iguales en dignidad y derechos, y dotados de razón y conciencia, debemos comportarnos fraternalmente los unos con los otros. Mucho antes, ese fue el sentido  de la Navidad: la conciencia fraterna de toda la Humanidad.

En estos días, desde la Editorial Nueva Utopía, Benjamín Forcano me ha hecho llegar un librito suyo: La Navidad. Recuperar a Jesús de Nazaret. La Navidad nos invita a tomar conciencia del Jesús histórico, de familia pobre y artesana a quien de mayor el poder político-religioso de Jerusalén intentó comprar, sobornar y someter sin conseguirlo. Su mensaje no era la ley tradicional, levítica, o impuesta, sino el amor fraterno, divino y humano. Los poderosos lograron eliminarlo apresuradamente y lograron que lo crucificaran. Su mensaje era muy peligroso, innovador y revolucionario. Benjamín Forcano nos dice: "La Navidad vuelve y se queda. Cada año nos revive la historia de un hombre excepcional que, de palabra y con el ejemplo, trazó senderos para que vivamos fraternalmente" (op. cit. pág. 51).

Esta Navidad invita también a leer  la Encíclica de Francisco, Fratelli Tutti - sobre la fraternidad -, y a tomar conciencia de lo que nos transmite inspirándose en Francisco de Asís - pionero en la iniciativa de actualizar el portal de Belén, en el siglo XIII- : "los esencial de una fraternidad abierta ... permite reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite". Por eso el llamamiento de paz, justicia y fraternidad hecho en un diálogo ecuménico, que añade un plus al sentido constitucional del Derecho.

"Cada uno de nosotros está llamado a ser un artesano de la paz, uniendo y no dividiendo, extinguiendo el odio y no conservándolo, abriendo las sendas del diálogo y no levantando nuevos muros"

Ese es el sentido de la Navidad que nos transmite, en conciencia, el mensaje fraterno de la dignidad de toda persona sin discriminación alguna, pues todos somos miembros de la misma Comunidad Humana.

jueves, 10 de diciembre de 2020

EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en París por la 183 Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 es punto de referencia desde aquel primer año de vida y de esperanza. Efectivamente, en su artículo primero nos dice: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". A los veinte años ya pude tener dos perspectivas: una desde la España del Mediterráneo; otra desde el corazón del África Negra.

Hace poco, una mujer doctoranda de la Universidad Pablo de Olavide, María del Águila Lara Palacios, me mandaba la siguiente misiva: "Desde ACCEM, con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, dedicamos este 20 de junio a reivindicar la visibilidad de las personas migrantes en la ciudad de Melilla. La ciudad tiene el papel de ser el escenario público de todas las personas, tengan cualquier nacionalidad, religión, etnia, orientación sexual, u otra condición social. Por ello, debemos facilitar la participación de todas las personas en las distintas zonas de la ciudad para disfrutarlas y poder compartir las actividades socioculturales que tengan lugar. Esta ciudad tiene la característica de la presencia de hasta cinco culturas diferentes, éste es un valor incuantificable para aprender otras maneras de vivir y entender la vida. Esta característica constituye una fuente muy valiosa para el aprovechamiento humano, para la evolución como personas y, por tanto, para el desarrollo como comunidad. Derribemos las barreras humanas. Así podremos eliminar los discursos de odio, discriminación y de trato desigual entre las personas instaurados en la sociedad. Estos discursos son fruto de las políticas públicas desarrolladas desde el año 2015, con la denominada “crisis de los refugiados”. Unas políticas públicas europeas centradas en la externalización de las fronteras, un control férreo de las mismas y la imposibilidad de conseguir visados, en detrimento de la garantía de los Derechos Humanos Universales. Debemos tener en cuenta y ser conscientes que, ante esta imposibilidad de programar un viaje, muchas de las personas migrantes que logran llegar hasta Melilla se han visto obligadas a emprender un viaje lleno de incertidumbre, miedos y peligros, en el que muchas personas pierden su vida o la de sus seres queridos. Hay tantas historias de vida de un viaje duro de vivir como personas iniciaron un viaje. Únicamente podemos llegar a conocer la de las personas que lograron alcanzar estas tierras y poder contarlas. Consideramos que, como sociedad, debemos contrarrestar esos discursos con acciones que favorezcan una convivencia real, y defiendan la garantía de la dignidad humana. Ese es el mejor ejemplo que podemos darles a los más pequeños y pequeñas de la ciudad. Ese es el legado de esta ciudad. Es fundamental y urge realizar esta transformación social, con el fin de lograr una interculturalidad efectiva, una nueva ciudadanía, una mejor convivencia, y lograr así la puesta en común de la riqueza ya existente como trans-culturalidad".

  Ahora, terminada la Tesis Doctoral, se me pide lo que -a modo de preámbulo- transcribo, justo el Día Internacional de los Derechos Humanos:

"EL LARGO CAMINO HACIA LA LIBERTAD. EXIGENCIAS DE IGUALDAD, JUSTICIA Y SOLIDARIDAD INTERCULTURAL

Lo que supone migrar para una mujer, me lleva a actualizar una vivencia de antaño que se remonta a Junio de 1975, en una travesía “transahariana”, desde el Mercado de Maroua (en el Camerún del Norte) hasta el mercado de Gardaïa, pasando por la estepa desértica de Niger, la mezquita de Agadés, y el Sahara Argelino, con destino a Argel. Fue por el Hoggar, no muy lejos de Tammarasset, cuando - en el hacinado camión en el que viajábamos más de veinte personas-una mujer pedía a voces parar y, como el conductor no paraba, saltó a la arena con el fin de liberarse al natural de sus reglas. Algunos dijimos a voces al conductor que parase, otros hacían mofa de tal circunstancia; alguna mujer saltó también para ayudar a la compañera y otras le tendían la mano para que subiera de nuevo al camión. En el Hoggar, en casa “Jo Jo”, pudimos reponer fuerzas a base de arroz y dátiles; pero observé a mujeres que se mantenían siguiendo su costumbre tradicional, utilizando el mijo y preparando el té. Con un cooperante francés me desplacé hasta la ermita Charles de Foucauld. Desde allí admiramos la grandeza del desierto. Volviendo para seguir el camino en el camión comprendí que no era fácil el sentirse liberado. La mujer que saltó del camión quería liberarse. También yo. Ella del patriarcado y el matrimonio impuesto, yo de dictaduras y creencias religiosas cerradas. La incertidumbre a la que nos enfrentamos, cada cual la vive a su modo. Pero en la mujer que emprende la travesía para llegar a Europa, aunque tenga los miedos propios de no saber cómo va a ser el camino ni su futuro, alienta en su corazón la ilusión por tener mejores posibilidades en ese futuro y ayudar, un día, a su familia en origen –caso de que reconozcan el valor de su aventura y no sufra heridas de las que avergonzarse-. Siguiendo el racio-vitalismo de Ortega y Gasset podríamos decir que si no somos capaces de vencer circunstancias adversas no logramos llegar a ser nosotros mismos o nosotras mismas –como suele puntualizarse -. Reemprendimos el viaje hasta el mercado de Gardaïa. Allí nos dispersamos en minigrupos. Pero seguí pensando no sólo en cómo llegar la capital de Argelia sino en todos los peligros que tendrían que vivir – y en los que sobrevivir - las mujeres migrantes, por el hecho de ser mujeres (circunstancias adversas de nuevo, engaños, abusos, coacciones y “mercaderías”) ¿Con qué dinero contaban? ¿Podrían llegar dónde querían? Un grupo pequeño de siete personas supimos que podríamos coger un camión en las afueras de Gardaïa donde fuimos andando. Previo pago, nos recogieron y nos dejaron a la entrada de Argel. El compañero francés tomó un avión con destino a París. Yo tendría que esperar tres días y gracias a un argelino musulmán pude embarcar hacia Mallorca. Dejaba África y mi nobleza de tribu en Santchou (Cameroun) pero lo que se ama nunca se olvida. Con el tiempo, a finales de 1975, se inició la Transición de la Dictadura a la Democracia.

A partir del 6 de diciembre de 1978, España pasó a ser Estado Social y Democrático de Derecho. Sus valores superiores de libertad, igualdad y justicia, pueden aplicarse en la comprensión de Derechos Fundamentales para toda persona humana, desde la propia ciudadanía necesariamente intercultural." Pero.... Queda un largo camino que recorrer hacia las exigencias de la igualdad y la solidaridad conforme a la Justicia, sin discriminación alguna por razones de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social (ver art. 14 de la Constitución Española). Ello implica que tanto Europa como España, en particular, cambie sustancialmente respecto al tema de la inmigración y la libre circulación de las personas. Hacer valer los Derechos Humanos y derechos y deberes fundamentales es clave en lo local y lo global." ¡Ya me diréis! Seguiremos con el Título Preliminar y... con el Título "De los Derechos y Deberes Fundamentales", bajo la exigencia de conjugar libertad e igualdad, propugnando la Justicia como valor superior. "Derribemos las barreras humanas."

domingo, 6 de diciembre de 2020

EL DERECHO CONSTITUCIONAL ES DERECHO TRONCAL Y PUNTO DE PARTIDA

     En el Curso de Derecho Constitucional  de los profesores Javier Pérez Royo y Manuel Carrasco Durán - que va por la decimosexta edición (Marcial Pons, Madrid, 2018) - se considera el Derecho Constitucional como el momento en el que se contempla a cada individuo, en cuanto que ciudadano, no en lo que tiene de diferente , sino en lo que tiene de igual a todos los demás; y de ello se deriva la importancia del Estado, puesto que sin una instancia distinta de cada individuo que creara las normas e impusiera coactivamente el cumplimiento de las mismas, en su caso, el Derecho tampoco sería posible. En consecuencia, el Derecho Constitucional es punto de partida de todo el Derecho, tanto del público como del privado. De ahí la afirmación siguiente: "El Derecho no tiene más que un tronco, que es el Derecho Constitucional".

     Con el Derecho Constitucional empieza el Derecho, pues el ciudadano y el Estado, los derechos fundamentales y la división de poderes, que son su objeto, son los elementos necesarios para que el Derecho sea posible.

     Quizás la forma de materializar la troncalidad y la unidad constitucional la encontremos en el propio preámbulo constitucional que propuso en su tiempo el profesor Tierno Galván.

      La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclamó su voluntad de:

     * Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución  y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.

     * Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.

     * Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.

     * Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.

     * Establecer una sociedad democrática avanzada, y

     * Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

    Viene después el TÍTULO PRELIMINAR sobre el Estado social y democrático de Derecho, el TÍTULO PRIMERO, "De los derechos y deberes fundamentales"; el TÍTULO II, "De la Corona"; TÍTULO III, "De las Cortes Generales"; TÍTULO IV, "Del Gobierno y de la Administración"; TÍTULO V, "De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales"; TÍTULO VI, "Del Poder Judicial"; TÍTULO VII, "Economía y Hacienda"; TÍTULO VIII, "De la Organización territorial del Estado"; TÍTULO IX: "Del Tribunal Constitucional"; y, finalmente, el TÍTULO X "De la reforma constitucional".

    Una lectura reposada de la actual Constitución es indispensable para seguir conviviendo en Democracia.

lunes, 30 de noviembre de 2020

NUEVA DÉCADA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE

AGENDA 2021

      ¿Podemos acabar con el hambre, lograr la igualdad de género o detener el cambio climático de aquí a 2030? Esa es la pregunta que nos formula, en su introducción, la Agenda 2021 de NATIONAL GEOGRAPHIC. ¿Seremos capaces de hacer realidad nuestro sueño como Humanidad?

     La preciosa Agenda que invita a un mundo mejor y más sostenible nos recuerda los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):

  1. Fin de la pobreza

  2. Hambre cero

  3. Salud y bienestar

  4. Educación de calidad

  5. Igualdad de género

  6. Agua limpia y saneamiento

  7. Energía asequible y no contaminante

  8. Trabajo decente y crecimiento económico

  9. Industria, innovación e infraestructuras

  10. Reducción de las desigualdades

  11. Ciudades y comunidades sostenibles

  12. Producción y consumo responsables

  13. Acción por el clima con bajas emisiones de carbono

  14. Vida submarina

  15. Vida de ecosistemas terrestres

  16. Paz, Justicia, e Instituciones sólidas e inclusivas

  17. Alianzas solidarias para lograr los objetivos.

     De Diciembre 2020 a Diciembre 2021 manos distintas siembran nuevas plantas y ofrecen  e ilustran alianzas sólidas, inclusivas e integradas a todos los niveles para lograr los objetivos trazados, en los que todos somos necesarios: Gobiernos, sociedad civil, científicos, profesionales y académicos, trabajadores, sector público y sector privado, familias, comunidades y pueblos; todos, mujeres y hombres de la gran Comunidad Humana.

     En Enero, se nos recordará que nuestro bienestar está vinculado al de las demás personas; en Febrero se subrayará que la malnutrición es un obstáculo para el desarrollo integral; en Marzo, se nos dirá que la Salud de las personas y la Educación son la base de economías solidarias, saludables y de igualdad efectiva; en Abril se apostará por un trabajo digno, decente, no precario; y también por la innovación, la industria, y la red de infraestructuras básicas de comunicación. Antes de entrar en Mayo, una imagen singular del desierto ilustra el mensaje de que el acceso al agua, el saneamiento y la higiene son esenciales para la salud. El acceso universal a zonas verdes y espacios seguros, inclusivos y accesibles es un paso más en la creación de ciudades y comunidades estables y sostenibles. Se apuesta además por un sistema energético que beneficie todos los ámbitos de la sociedad. Desde Junio se nos dice que reducir a la mitad el desperdicio alimentario es un objetivo a conseguir pues hoy en día un tercio de los alimentos que producimos se desecha. Por contraposición a la opulencia, se nos dice también que la erradicación de la pobreza sólo es posible mediante empleos estables y bien remunerados; y que, ante el cambio climático, ningún país puede luchar solo. La cooperación y la corresponsabilidad son imprescindibles, incluso para proteger la vida submarina, de la que más de 3.000 millones de personas en el mundo dependen para su sustento.

     La curva de julio muestra los objetivos 9 (Industria, Innovación e Infraestructuras) y 10 (Reducción de las desigualdades). Desde Agosto se nos dice que unos 3.500 millones de personas viven en ciudades; que es importante fortalecer el tejido social; y que es ineludible erradicar la pobreza. El objetivo 12 de la producción y de consumo responsables es la asignatura pendiente de septiembre. Para ello es básica la apuesta inversora en Educación.

     Dejémoslo en ese punto. Pero la toma de conciencia es crucial para seguir creando nuevas realidades, pues el futuro de nuestro planeta y hasta nuestra forma de vida está amenazado. Más vale prevenir e ir adquiriendo buenas prácticas que tener que lamentar consecuencias negativas en detrimento del bienestar humano. Protejamos la Naturaleza. Del modo de actuar las personas depende nuestra historia presente y futura.

domingo, 22 de noviembre de 2020

EXIGENCIAS BÁSICAS DE LA COMUNIDAD HUMANA

     A vueltas con las exigencias básicas y de realización plena de la Comunidad Humana, viene a cuento el mensaje evangélico sobre las actitudes vitales que son las que identifican el buen hacer de quienes ponen en práctica el amor y el compartir.

     En efecto, si leemos el evangelio de Mateo,  capítulo 25, versículos 31-46, desprendiéndonos del ropaje literario propio del contexto histórico en el que se escribe, lo esencial que nos revela nuestro propio ser son las actitudes vitales ante los demás.

     Cuando los demás tienen hambre, tienen sed, son forasteros, están desnudos, están enfermos, o incluso están en la cárcel,.... ¿Qué hacemos? ¿Cuáles son las actitudes vitales frente a necesidades básicas y de realización de las demás personas? 

     ¿Cuáles son las necesidades básicas? La comida, el agua, el hábitat y la acogida del forastero, el vestirse, el curarse de enfermedades y heridas, el ser visitado en esos momentos críticos e incluso en la cárcel. ¿Cuáles son las necesidades de realización plena? Necesidades de estima y reconocimiento, desarrollo de las propias potencialidades -personales, familiares, y sociales-; salud, educación y vida digna.

     ¿Podremos avanzar en esta nueva era post-Covid 19 hacia estas exigencias?

     El 18 de noviembre, Federico Mayor Zaragoza, como actualizando estas exigencias nos dice:

     "El tiempo del temor y del silencio ha concluido. Ahora todos pueden reclamar la igual dignidad y el bienestar, que sigue siendo privilegio de unos cuantos. Ya puede llevarse a cabo la transición de la fuerza a la palabra, la gran inflexión histórica.

     Ahora ya pueden todos, en un gran clamor en el ciberespacio, exigir la desaparición de desigualdades lacerantes, contrarrestar las arbitrariedades del "gran dominio" (militar, energético, financiero y mediático...).

     Ahora ya pueden recoger millones de firmas en favor de la transición de una cultura de imposición, dominio y violencia a una cultura de encuentro, conciliación, alianza y paz.

     Ahora ya es posible, alzar la voz, contribuir a una democracia –el único contexto en que los derechos humanos se ejercen plenamente- a escala mundial. Una democracia que se inspire en la imaginación juvenil y la experiencia propia de la longevidad, gran logro inexplorado del progreso de la ciencia."

     Seamos, pues, consecuentes: descubramos nuestras actitudes vitales y tratemos de hacer realidad el amor y la solidaridad humana, conforme al buen hacer y la Justicia con los demás, y siempre con sentido de unión universal en el conjunto de la Comunidad Humana.


    


sábado, 14 de noviembre de 2020

ANTE EL PRÓXIMO 16 DE NOVIEMBRE, IN MEMORIAM

          Ante el próximo 16 de noviembre, y en recuerdo de unos asesinatos de personas que siguen vivas entre nosotros, parece oportuno recordar un mensaje que se quiso universal desde la ciudad de Córdoba. Fue un mensaje de diálogo, desde lo local, en un mundo global que necesita de la solidaridad y el encuentro de todos los pueblos y creencias.

          Del 12 al 15 de febrero de 1987 tuvo lugar, en Córdoba (España), un Primer Encuentro Abrahámico, en el que participaron cuatro judíos (por medio de tres comunicaciones escritas y una participación presencial), dieciséis musulmanes y dieciséis cristianos. Ignacio Ellacuría, rector que fue de la UCA de San Salvador, en El Salvador, y reconocido maestro, planteó la necesidad de combatir tanto el individualismo como el positivismo.

          Personalmente, como Delegado de Cultura por parte de la Junta de Andalucía, en aquellos tiempos, puedo dar fe de algunas conclusiones que el conjunto de participantes de reconocido prestigio internacional hizo constar, estableciendo lo siguiente: “El mundo actual está amenazado por un suicido planetario:

1º) El positivismo ha hecho de la Ciencia y de la Técnica fines en sí mismos; ya se trate de la nuclearización que concede al hombre los medios para destruir la especie o se trate de la manipulación genética que la pone en riesgo de degradación, pues los descubrimientos más notables de la Física y la Biología se han convertido en peligros.

2º) El individualismo, al rechazar la existencia de valores absolutos, transforma a nuestras sociedades en una jungla en la que se enfrentan ciegamente individuos, grupos y naciones, así como las distintas voluntades de poder y de crecimiento que conducen al reino del miedo y del terror.”

           Estimaron, además, que los principios abrahámicos de trascendencia y de la “escucha de Dios” implican el respeto de los valores éticos y del sentido de la comunidad, es decir, la consciencia de que cada uno es responsable y solidario del destino de los otros, pudiéndoles inspirar respuestas a esos peligros. Por ello, partiendo de una toma de conciencia colectiva, hicieron un llamamiento a la consciencia respecto a tres hechos fundamentales:

1. La guerra inacabada de 1945. ¿Por qué? Puesto que desde 1945 hasta 1987 se contabilizaban 40.000 seres humanos muertos en conflictos en el Tercer Mundo y por medio de armas, la mayoría de las veces facilitadas por las grandes potencias.

2. La segunda guerra mundial causó 60 millones de muertos en cinco años, pero en la actualidad de 1987 son ochenta millones de seres humanos los que mueren cada año por hambre y malnutrición, mientras que los países occidentales no consiguen dar salida a la producción agrícola.

3. La deuda del Tercer Mundo ha alcanzado tal nivel que las exigencias de las grandes potencias llevan a la vez a la asfixia del Tercer Mundo y al fracaso material y moral de Occidente, por la destrucción de los mercados sobre los que se basa el sistema actual.

 Consecuentes con dicho análisis, en el Primer Encuentro Abrahámico, se formularon las siguientes demandas y observaciones:

A) Restaurar las Instituciones Internacionales dentro de un espíritu de auténtica solidaridad y de igualdad entre todas las naciones, lo que implica , dentro de las Naciones Unidas, la supresión del “derecho de veto” de los Grandes, vestigio del colonialismo histórico.

B) Censurar toda forma de terrorismo, denunciando también la hipocresía que condena como terrorismo la violencia de los débiles, al tiempo que se denomina “lucha contra el terrorismo” la violencia sistemática de los más fuertes.

C) Clarificar que la violencia fundamental de nuestro tiempo es la violencia institucional de la injusticia sistémica cometida con los humillados y oprimidos. La segunda violencia, dirigida contra la primera, es revolucionaria. La tercera, la represiva, está dirigida contra la segunda. Pero la hipocresía consiste en condenar únicamente la segunda. "

           La actualidad de aquel Primer Encuentro Abrahámico queda hoy patente en las recientes reflexiones de Federico Mayor Zaragoza, publicadas en Other Neuws, el día 5 del presente mes de noviembre, 2020, de las que transcribo lo siguiente:

          “Reflexionando durante el confinamiento por la pandemia COVID-19... los emigrantes y refugiados... la incapacidad de hacer frente a las catástrofes naturales (incendios, inundaciones, terremotos...)... el tráfico de personas, drogas... el acoso de poderosos medios de comunicación controlados, "la voz de su amo"... los rebrotes de fanatismo, supremacismo, dogmatismo... la globalización de la indiferencia y la ignorancia... una economía basada en la especulación, deslocalización productiva y guerra (no me canso de repetir que cada día se invierten en armas y gastos militares más de 4.000 millones de dólares al tiempo que miles de personas, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años de edad, mueren de hambre)... en la catástrofe democrática que observamos en las elecciones estadounidenses... y en la Unión Europea donde las decisiones deben adoptarse por unanimidad (¡)... nos damos cuenta del deber de memoria y de los deberes esenciales con las generaciones venideras, para promover, con grandes clamores populares (ahora que no hay excusa, porque "Nosotros, los pueblos" tenemos voz y somos todos iguales en dignidad) las transiciones inaplazables de una cultura de imposición, dominio y guerra a una cultura de encuentro, conversación, conciliación, alianza y paz, de la razón de la fuerza a la fuerza de la razón, del autoritarismo a la democracia genuina.

           Sí: ha llegado, por fin, el momento de la rebelión pacífica pero firme, de los países incorporados e implicados en el multilateralismo democrático, de unas Naciones Unidas refundadas y dotadas de los medios personales, técnicos, financieros y de defensa adecuados.”

domingo, 8 de noviembre de 2020

EXIGENCIA POLÍTICA: RECONSTRUIR LA SOLIDARIDAD

Los objetivos del programa de Joe Biden, con el que se presentó a las elecciones para ser Presidente de los EEUU, aborda temas importantes para toda comunidad, pueblo o nación, en estos momentos históricos un tanto convulsos y especiales.

En efecto, hacer frente a la pandemia del coronavirus, fortalecer la economía reconstruyendo la capacidad de las clases medias, garantizar la Salud universal, retomar relaciones internacionales abiertas, asumir el desafío medioambiental presente y futuro, garantizar la Educación a todos los niveles; fortalecer relaciones internacionales y alianzas democráticas, controlar la fabricación y venta de armas, eliminar las prácticas inhumanas respecto a la inmigración y a la violación de derechos humanos; y promover la Justicia que conjugue libertad e igualdad, mirando claramente por el servicio al Bien Común, son todos ellos objetivos a lograr en un esperanzador programa de reconstrucción solidaria. No obstante, viene a la mente hispana el realismo de Cervantes para no caer en el error de que hubo o hay caballeros andantes en el mundo.

Dice el refrán que "del dicho al hecho hay un buen trecho", pero también acostumbramos a decir que "mientras hay vida hay esperanza". Esa era la confianza del Quijote al expresar que "mientras más fuere entrando en edad Sancho, con la experiencia que dan los años, estará más idóneo y más hábil para ser gobernador..." (Ver cap.III, de la segunda parte). Esa es nuestra esperanza en la reconstrucción solidaria de la Comunidad Humana.

Hay que seguir entrando en edad con sentido de la Historia.

Desde las realidades de la España actual, su gobernanza, sus objetivos y sus relaciones internacionales -desde el contexto europeo- y el sentido heredado de la historia, convendría releer  no sólo la referencia antedicha de Don Quijote de la Mancha sino el capítulo final de la obra de Cervantes: "De cómo Don Quijote cayó malo, y del testamento que hizo, y su muerte" (cap. LXXIV de la segunda parte). 

En cuanto al gobierno de esta "ínsula prometida", vista la celeridad en la práctica del mando y los deseos de ejercer el poder sin más ni más, convendría también prestar atención al Catón de los consejos que dió Don Quijote a Sancho Panza (ver cap. XLII de la segunda parte), con el fin de hacer valer la equidad y evitar la "ley del encaje".

Urge reconstruir la solidaridad, que conjugue igualdad y libertad, tanto en los ámbitos locales como en los internacionales.

domingo, 1 de noviembre de 2020

NO A LAS TENSIONES POLÍTICAS QUE LLEVEN AL CAOS

Frente a las tendencias de confrontaciones y caos, necesitamos un sentido común que mire, ante todo y sobre todo, por la salud y el bienestar del conjunto de la comunidad.

Vista la Política como la actividad de las personas que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la Sociedad –en su dimensión local o global- y al conjunto de un Pueblo, País, Nación o Estado, parece que se requiere, en definitiva, de un alto grado de sagacidad –para comprender la realidad de las cosas y sus implicaciones-, y de una gran capacidad de diálogo para lograr pactar y acordar aquello que sea beneficioso para el interés general, clásicamente considerado como el Bien Común.

No debe perderse de vista, en ningún momento, y menos en estos momentos de pandemia y especial preocupación por la Salud, la Educación y el Civismo, que la Política es una Ciencia que no sólo trata del gobierno o de las formas de gobierno sino de la propia organización de las sociedades humanas, de las instituciones al servicio de ellas, y de la configuración de Estados, Federación y Confederación de Estados, en el seno de la Gran Comunidad Humana. Tratemos, pues, de construir y no de destruir.

Procuremos, en definitiva, sumar voluntades renunciando a egocentrismos de individualismos soberbios que desprecian o minusvaloran las necesidades básicas y de plena realización del conjunto de la sociedad.

Por todo ello: ¡No a lo destructivo! ¡Sí a lo constructivo!

viernes, 2 de octubre de 2020

PRO CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA

Si deseamos, de verdad, la Justicia, la Libertad y la seguridad, así como el Bien Común o el Interés General, tendremos que esforzarnos toda la ciudadanía española en garantizar la convivencia democrática, consolidar y no resquebrajar el Estado de Derecho, promover el progreso integral de la cultura y la economía, defender los derechos humanos de toda persona y pueblo; y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra. ¡Menudas exigencias! Pues eso es lo que firmamos en el “Preámbulo” de la Constitución Española, de 6 de diciembre de 1978, que muy pronto va a cumplir los 42 años.

¿Qué valores defendemos de entonces y de forma más actual? Pues la dignidad humana, la libertad, la igualdad, la solidaridad, el pluralismo político de la ciudadanía, y la justicia; es decir, el sentido democrático social y personalizado. Pero…, ¿Tienen de hecho los partidos políticos, los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales una estructura interna y un funcionamiento democráticos?

 Sin duda alguna el sistema democrático puede mejorarse y debe profundizarse de forma continua. Hoy en día, desde Europa, pero siempre abiertos al conjunto del Mundo, como Casa Común, necesitamos también de mucho diálogo y del sentido de la interculturalidad, ya que la “transculturalidad” es una realidad dinámica de nuestro momento histórico abierto al futuro.

¿Qué corresponde a los Poderes Públicos? Pues… promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas y grupos -en las que el ser humano se integra- sean reales y efectivas; es más, los poderes públicos, en vez de estar a la defensiva o discutiendo y desplegando marketing, para facilitar la participación de la ciudadanía y de toda persona en la vida cultural, social, política y económica, tienen incluso que remover los obstáculos que impidan o dificulten dicha plenitud democrática.

A estas alturas, dada nuestra mayoría de edad, desde una opción socialdemócrata, no cabe sino ser pro convivencia y bienestar democráticos, en todos los ámbitos y niveles de la vida humana, social, económica, política, cultural; local y global. La provocación destructiva no lleva sino al caos. Es necesario y urgente construir y no destruir.

domingo, 13 de septiembre de 2020

EL NIETO Y EL BAOBAB

A primeros de Agosto de este año, especialmente loco, le llegó al abuelo una foto de un baobab pequeño. Estamos en el bisiesto 2020 y en contextos propios de Mali y España. El abuelo contempla y contempla la foto: cerca de los cimientos de una casa -proyecto de familia afrohispana- el nieto, junto a dos hombres fuertes y grandes, observa con sus ojitos negros cómo se trasplanta al pequeño baobab, que ya medía un metro y medio. El nieto, que todavía no tenía los tres años y que medía un pelín más de un metro, parecía querer asemejarse a ese prometedor árbol simbólico cual botella de agua, lleno de vitalidad y ramitas de verde esperanza.

El día 10 del mencionado mes, el proyecto de la casa y aquel dinámico baobab allá quedaron, en la ciudad de Bamako. La familia afrohispana, como tenía previsto en cuanto se abrieran las fronteras, cerradas por causa del andariego corona virus 19, vino a su Sevilla -donde había nacido el nieto y también su hermana mayor-. De hecho tenían previsto iniciar el curso escolar por los lares del Guadalquivir, compartiendo junto al amor de la madre y su padre, el afecto y cariño de la abuela y el abuelo. En su casa, les esperaban sus juguetes y cuadernos..., las bicis, cochecitos y muñequitas, y el reto de crecer y ser ellos mismos como lo es el baobab, aunque hijos de dos continentes.

     En ratos libres, el abuelo dibujaba con la nieta y el nieto la mano, indicando los dedos: la dignidad (el pulgar), la libertad, la igualdad, la solidaridad y la ciudadanía (el meñique). Decía que eso era la mano de la justicia. Nieta y nieto le hacían muchas preguntas tratando de entender algo extraño...Al final, el nieto dijo: "Abuelo, quiero hablar; yo quiero hacerme grande y crecer como un baobab". Con lo que el abuelo, satisfecho, concluyó para sus adentros: "colorín colorado esta especie de cuento o relato filosófico se da por terminado.

¡Buen modo de celebrar la vuelta al Cole." El baobab, como símbolo de paz y de sabiduría, esparce en estos momentos -de grandes dificultades- semillas de tolerancia, igualdad y trabajo, amor y libertad; convivencia, salud, justicia, respeto, y solidaridad. "Amin, Amén". Ese es nuestro deseo frente a tanta realidad adversa y frente a las injusticias estructuralmente establecidas.

miércoles, 26 de agosto de 2020

¿HACIA DÓNDE CAMINAR?

          Hacia dónde caminar en momentos de incertidumbre pone de manifiesto que no sólo somos muchedumbre. Como dijera Ortega, en el "Apéndice. Dinámica del tiempo" (de su libro La rebelión de las masas): "El concepto de muchedumbre es cuantitativo y visual", implica la coincidencia de deseos, de ideas, de modo de ser en las personas individuales que la integran. Sin embargo, distinto del gran vehículo - de carril laxo -, existe el "pequeño vehículo" o "camino menor" - de mayores exigencias-. ¿Qué camino estamos tomando?
          Cuando en 1976, Ramón Tamames se preguntaba: ¿A dónde vas España? apostaba sin duda por "el nuevo marco institucional", con exigencias de planificación, reforma fiscal, garantías de seguridad social, reforma educativa, innovación, política en Ciencia y Tecnología, y nuevas relaciones económicas internacionales tanto en el escenario mundial como en la compleja realidad de la Unión Europea (UE). Entonces, en aquellos momentos, la coyuntura histórica era vital; también ahora en estos momentos de finales de agosto de 2020, a las puertas de un nuevo curso muy singular.
          En realidad, como decía Ortega hablando del pueblo inglés, las virtudes de un pueblo como las de una persona, van montadas y, en cierta manera, consolidadas sobre sus defectos y limitaciones. El "carácter nacional", como todo lo humano, no es un don innato, sino una fabricación. "El carácter nacional se va haciendo y deshaciendo en la historia. Pese esta vez a la etimología, la nación no nace, sino que se hace. Es una empresa que sale bien o mal, que se inicia tras un periodo de ensayos, que se desarrolla, que se corrige, que "pierde el hilo" una o varias veces, y tiene que volver a empezar o, al menos, reanudar."
          Ahí estamos. Somos seres en el tiempo, y la historia no es lo hecho sino realidad compleja, dinámica y abierta. Nuestra responsabilidad en España, en la UE, y en la Comunidad Humana, es procurar aportar lo mejor de nosotros mismos en este momento histórico, tratando de vislumbrar lo que deba ser la convivencia de las personas humanas.
          En 1978 se pensaba que la existencia de un Parlamento Europeo, elegido por sufragio universal, significaría el embrión de un Gobierno Federal e implicaría el abandono de una serie de prejuicios nacionalistas negativos, así como una mayor preocupación por los problemas generales de Europa y del conjunto de la Comunidad Humana. Sin embargo, ahora, en 2020, dejando ya en la lejanía la "caída del muro de Berlín" (en 1989), y los avatares más recientes del "brexit británico" (de 2016)... ¿Hacia dónde va la UE? ¿Podrá fortalecer su dimensión social y política?
          Si somos conscientes de la complejidad y el dinamismo de la realidad histórica, seguiremos conjugando pluralidad y unidad al servicio de la Comunidad Humana del planeta Tierra, que es Casa Común de toda persona, de toda familia, y de todo pueblo o nación. 
        El crecimiento económico, el desarrollo, los avances tecnológicos y el sentido cosmopolita demandan un mayor grado de conciencia sobre lo que denominamos los "valores superiores", los "derechos humanos", y los "derechos fundamentales". Este y Oeste, Norte y Sur, son constructos y realidades distintas de una unidad común del planeta Tierra, minúscula parte del Universo.

viernes, 31 de julio de 2020

GUARDAR EN EL CORAZÓN EL TESORO DE LA VIDA

          A las abuelas y a los abuelos, a las titas y titos abuelos, siendo pequeños, se les contaban no sólo cuentos sino relatos y creencias, pero también parábolas evangélicas: el sembrador que fue a sembrar por tierras propicias y no propicias, el trigo y la cizaña que crecen juntos, o el tesoro escondido, la perla preciosa, etc. Por ello, tal vez, me animo a contar un cuento dedicado a mi nieto grande:
EL TESORO DE LA VIDA

           Hubo un tiempo lejano, muy lejano, en el que un joven rey, para gobernar bien a su pueblo, quería y pedía tener un corazón inteligente capaz de distinguir el bien del mal y así ser justo. Sabemos lo difícil que es alcanzar la sabiduria, distinguir lo justo, y hasta saber sobre el misterio de la vida, como fruto y tesoro del amor.
          Pues bien, ocurrió que el joven rey -que en aquel entonces denominaban Salomón- tuvo que enfrentarse a ser juez de un caso muy singular. Algo parecido a lo que hoy podría ocurrir por compartir tienda de campaña dos mujeres que trabajan en el campo agrícola. Una de ellas, que había perdido a su niño, se empeñaba en reclamar que el hijo de la otra mujer era suyo, aprovechando que el padre de la criatura, el marido de la verdadera madre, estaba de viaje. Con ese fin, llegaron con su problema hasta el mismo rey.
          El rey, ante las dos mujeres en disputa, dijo que la solución estaba en quedarse él con el niño. La que defendía ser madre del niño, dijo: "pues vale"... La otra, la madre de verdad, pidió al rey que le dejara al menos poder cuidar el tesoro de su vida -aunque sólo fuera a trabajar al campo unas horas- y que se lo devolviera en cuanto regresara su marido. El rey, que buscaba ser justo, lo tuvo muy claro. Mujer, le dijo, tú eres su madre; tú tienes lo que yo quiero para gobernar de forma equitativa; tú tienes un corazón inteligente; cuida tú de ese tesoro del amor, que es un tesoro de la vida.
         Con el tiempo, el niño cuidado con el amor de la madre, y dialogando también con su padre, fue tomando conciencia de la importancia del amor y de la vida. Lo vivió especialmente cuando tuvo una hermanita, a la que también él cogió entre sus brazos, con mucho cariño.
          El niño, a partir de los diez años, aunque le gustaba jugar mucho y hasta guerrear con los demás y con su hermanita; aunque le gustaba comprar juguetes y guardar dinerito en su hucha; aunque disfrutaba con amigos y compañeros de su edad, fue comprendiendo que el tesoro más preciado era el tesoro de la vida. Por eso, tal vez, en su interior se esforzaba por lograr, además de una inteligencia matemática y estratégica, un corazón de amor inteligente, capaz de descubrir el don del amor y de la vida.

          ¿No es ese, acaso, el deseo de las personas ya mayores?
         

lunes, 13 de julio de 2020

¿QUÉ HACER AHORA?


     “Cada uno ha de buscarse su propia respuesta”; así concluye Fernando Jáuregui su libro, sobre el sistema democrático español,   La ruptura. La revolución en marcha que no supimos ver (Almuzara, Córdoba, 2020): “con la crisis del coronavirus se han acelerado… tendencias imparables que estaban ahí”.
     Mi campo no es el periodismo sino la Cultura Política y la Filosofía del Derecho. Por ello, tal vez, me gustaría retomar la reflexión de Federico Mayor Zaragoza sobre cuatro propuestas para un contrato social “comunitarista”.     En realidad, ¿es probable que haya llegado el momento de la ciudadanía mundial, de la convivencia sin fronteras, y el momento de compartir bienes, conocimientos y experiencia…? No perdemos la esperanza, a pesar de la distopía y las injusticias estructurales al uso.

Dice Mayor Zaragoza:

“He releído los "cuatro contratos" que propuse en el libro Un mundo nuevo, publicado en el año 2000 cuando terminaba mis funciones como Director General de la UNESCO… Tenía entonces, como tengo ahora, la seguridad de que se iniciaría, con el siglo y el milenio, una nueva era en que la humanidad –todos los seres humanos y no sólo unos cuantos privilegiados- podría vivir plenamente el misterio de la existencia humana, capaz de crear, de pensar, de compartir, de anticiparse.” 

Los cuatro contratos que  se proponían para un mundo nuevo eran los siguientes: 

1.     Un nuevo contrato social. Incluía las tendencias en la población, la pobreza y la marginación; cambiar la ciudad, cambiar de forma de vivir; el porvenir de los transportes urbanos; la lucha contra el consumo de drogas y el narcotráfico;... Los objetivos eran la paz y la justicia, ingredientes indispensables para un desarrollo sostenible que asegure la igual dignidad de todos los seres humanos. 

2.     Nuevo contrato natural. Abordaba los temas propios de la calidad del medio ambiente; ciencia; desarrollo sostenible; desertificación; las fuentes de alimentación y energéticas; ... de tal manera que fuera posible la sustitución de una economía basada en la especulación, la deslocalización productiva y la guerra por una economía basada en un desarrollo que garantizara la habitabilidad de la Tierra a las generaciones venideras. El compromiso intergeneracional es uno de los ejes que debe guiar nuestro comportamiento cotidiano. 

3.     Nuevo contrato cultural: de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento. Abordaba la revolución de las nuevas tecnologías; el futuro del libro y la lectura; el valor patrimonial mundial de las lenguas y la educación en el horizonte del año 2020...  Quede claro que se trata de contribuir a la formación de ciudadanos que actúen en virtud de sus propias reflexiones, que sean "libres y responsables", como se refiere a las personas educadas el artículo 1º de la Constitución de la UNESCO. 

4.     Nuevo contrato ético. Dentro de este capítulo junto a los "dividendos de la paz", la seguridad planetaria y el Sistema de las Naciones Unidas, se trataba también de una manera especial la deuda contraída durante siglos con la raza negra, de las especiales necesidades de África, que siempre compensa con su sabiduría y creatividad los intercambios que puedan efectuarse para su desarrollo socioeconómico y plena emancipación. Este importantísimo capítulo concluye –lo que es esencial destacar- que el por-venir está por-hacer, que se requiere con urgencia la transición desde una cultura secular de imposición, violencia y guerra a una cultura de diálogo, conciliación, alianza y paz.  

Al final de cada capítulo se proponían soluciones concretas, basadas en la movilización popular, en la implicación personal, en expresarse libremente, en dejar de ser súbdito para "dirigir la propia vida"...  

     No cabe duda de que las expectativas no sólo no se han cumplido sino que la consecución de algunas es incluso más difícil que entonces.  
     ¿La solución?  "La crisis actual demanda la urgente refundación de un Sistema de Naciones Unidas fuerte y con la autoridad moral que sólo poseen aquellas instituciones capaces de reunir a todos los países del mundo sin exclusión. Las ambiciones hegemónicas que condujeron a pretender gobernar el mundo desde agrupaciones plutocráticas de 6, 7, 8 o 20 países, deben dar ahora paso, como respuesta al clamor mundial que sin duda se producirá en poco tiempo, a la cooperación multilateral. Una nueva Asamblea General y unos nuevos Consejos de Seguridad (al actual se añadirían el Consejo de Seguridad Socioeconómica y el Consejo de Seguridad Medioambiental) que  permitieran el pleno desempeño de las funciones que, especialmente cuando la gobernanza global así lo exige, requieren disponer de estructuras internacionales adecuadas. Como reza la Carta de las Naciones Unidas, en el menor tiempo posible deben ser "los pueblos" — y no sólo los Estados — los que tengan representación en la Asamblea General, de tal modo que el progreso científico permita una vida digna para todos los habitantes de la Tierra, mediante una economía que atienda las prioridades bien establecidas hace ya tiempo por el Sistema de las Naciones Unidas: alimentación (agricultura, acuicultura y biotecnología); acceso general al agua potable (recolección, gestión, desalinización...); servicios de salud de calidad; cuidado del medio ambiente (emisiones CO2, energías renovables, etc.); educación y paz. Una educación que proporcione a todos conciencia global. Es un aspecto crucial: el prójimo puede ser próximo o distante. Y el cuidado del entorno no debe limitarse a lo más cercano sino que debe extenderse, porque el destino es común, a todo el planeta."  

     "Es imprescindible volver a situar los valores –¡no los bursátiles!- en el centro de nuestra vida cotidiana, y encarar adecuadamente los desafíos que, juntos, podemos superar. La solución está en medidas políticas, porque los políticos, en democracias genuinas, tienen que reflejar la voluntad del pueblo.  

     No es posible que, cuando se habla de seguridad, se siga pensando que la fuerza militar es la única expresión y referencia de "seguridad". Es un gravísimo error, costosísimo error que, por lo general, cuesta y causa mucho dolor en pérdidas humanas y materiales. Pensar así, es tener una visión sesgada y seguir deteniéndose exclusivamente en los aspectos bélicos y dejando totalmente relegados otros muchos aspectos de la seguridad "humana", que es, en cualquier caso, lo que realmente debe importar.  

     La diferencia entre los medios dedicados a potenciales enfrentamientos y los disponibles para hacer frente a recurrentes catástrofes naturales (incendios, inundaciones, terremotos, tsunamis,...) evidencia que el concepto de "seguridad"
(http://federicomayor.blogspot.com/2016/08/urgente-un-nuevo-concepto-de-seguridad_29.html) que siguen promoviendo los grandes productores de armamento es anacrónico pero, sobre todo, está poniendo en grave riesgo a la humanidad en su conjunto y demanda un "contrato de seguridad".  

     Efectivamente, hay miles de seres humanos que mueren de hambre cada día, que viven en condiciones de extrema pobreza sin acceso a los servicios de salud adecuados... sin reaccionar ante esa cruda realidad y el deterioro progresivo de las condiciones de habitabilidad de la Tierra. 

      Debemos, pues, actuar sin dilación porque se está llegando a puntos de no retorno en cuestiones esenciales del legado intergeneracional 

       Tomemos conciencia de lo que nos pide Mayor Zaragoza, desde hace tiempo:  

“Alcemos la voz...  Ahora, por primera vez en la historia, "Nosotros, los pueblos", ya hombre y mujer, podemos expresarnos libremente. Ahora ya podemos concertar hora y día  para que desde millones de móviles rechacemos las decisiones intolerables de líderes que anuncian que no van a seguir los Acuerdos sobre Cambio Climático y sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, poniendo en riesgo la calidad de vida de los habitantes de la Tierra. 

     Ha llegado el momento de la ciudadanía mundial, de la convivencia sin fronteras, de compartir bienes, conocimientos, experiencia e intrepidez... para hacer frente a  los anclados en la inercia, en insistir en aplicar viejos remedios para nuevas patologías. Los líderes actuales dan muestra de un cortoplacismo irresponsable. Todo buen gobernante debe tener en cuenta, en primer lugar, los procesos que pueden conducir a daños irreparables. Millones de mujeres y hombres de toda la Tierra deben gritar que no van a consentir que se  lesione de manera  irreversible  el entorno ecológico. 

     La palabra com-partir — que era clave del Sistema de las Naciones Unidas en los años 50 y 60 — se ha ido acallando progresivamente y, en lugar de fortalecer a los países más necesitados con un desarrollo integral, endógeno, sostenible y humano, las ayudas al desarrollo se han reducido hasta límites insolentes y el Banco Mundial para la Reconstrucción y el Desarrollo "perdió" su apellido y se ha convertido en una herramienta al servicio de las grandes entidades financieras; y se ha debilitado al Estado-nación, transfiriendo progresivamente recursos y poder a gigantescas estructuras multinacionales. 

     No podemos seguir callados. No podemos seguir siendo impasibles espectadores de lo que acontece, porque nos convertiríamos en cómplices. Las comunidades científica, académica, docente, artística, intelectual y creativa, en suma, debe situarse en la vanguardia de la movilización popular (https://aeac.science/pacto2019/ ).”  

     Realmente hemos entrado en una nueva era  en la que los seres humanos ya no vivirán confinados territorial e intelectualmente; en que la longevidad procurará una formidable experiencia que debe ser plenamente utilizada, pero depositando en personas menos añosas las funciones ejecutivas; en que los jóvenes, conocedores de la Tierra, con conciencia y ciudadanía global, contribuirán con su imaginación y su impulso a hacer realidad, por fin, el otro mundo posible que anhelamos. La inercia es el gran enemigo. Es tiempo de acción.  

      La actual situación hace más necesaria que nunca la adopción de una Declaración Universal de la Democracia (ética, social, política, económica, cultural e internacional - https://declaraciondemocracia.wordpress.com/).
"En resumen, 20 años después, con la experiencia y conciencias adquiridas, en las reflexiones durante el confinamiento por el coronavirus, está claro que la gobernanza debe ser multilateral y que corresponde a "Nosotros, los pueblos" participar activamente en el "nuevo comienzo" como proclama "La Carta de la Tierra", excelente hoja de ruta para los tiempos que se avecinan... Hay motivos de esperanza: las voces de la mujer y de la juventud, presenciales y en el ciberespacio, propiciarán los cambios esenciales y apremiantes que son exigibles.  

     En el otoño de 2015, después de unos años de lúcidos cambios y el adecuado enfoque de muchos temas internacionales (islam, ecología, mediación...), el Presidente Obama, un afrodescendiente, logró una gran pausa de esperanza al suscribir los Acuerdos de París sobre Cambio Climático  y la Resolución adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Agenda 2030 con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se titula "Para transformar el mundo", pensando en nuestros descendientes... Después de 4 años y medio de inacción por la irresponsable actuación de su sucesor, el Presidente Donald Trump, los horizontes actualmente ensombrecidos todavía más por el COVId-19, requieren un apremiante esclarecimiento. Las palabras iniciales de "La Carta de la Tierra" cobran todo su sentido: "Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro...". 

     "Digamos alto y fuerte a todos los que ahora son responsables de la puesta en práctica de las decisiones que trascienden las fronteras: es inaplazable una nueva cosmovisión con nuevos estilos de vida. El gran desafío a la vez personal y colectivo es cambiar de modelo de vida. El mundo entra en una nueva era. Tenemos muchas cosas que conservar para el futuro y muchas otras cosas que cambiar decididamente. Por fin, los pueblos. Por fin, la voz de la gente. Por fin, el poder ciudadano. Por fin, la palabra y no la fuerza. Una cultura de paz y no violencia y nunca más una cultura de guerra."  

         El propio Fernando Jáuregui nos invita en su “Epilogo” a atenernos a lo sustancial, lo de siempre: ser transmisores de hechos, recogiendo las opiniones de los especialistas más solventes.

 

domingo, 5 de julio de 2020

ORACIÓN

Madre y Padre nuestros
del Universo Todo
y de la Casa Común, en la Tierra;
santificamos el Ser Trascendente,
aquí y ahora, 
deseando vuestra sabia Justicia
en la Tierra y en el Universo.

El pan nuestro de cada día,
símbolo del compartir,
lo hacemos presente
ahora y siempre,
entre nosotros,
reconociendo graves faltas
de solidaridad humana.

No nos dejéis de vuestras manos
y ayudadnos en el bien hacer,
en la libertad y en la igualdad,
según la justicia y el amor,
AMÉN, AMÍN 

sábado, 27 de junio de 2020

DESAFÍOS DEL MOMENTO HISTÓRICO, DESDE UNA PERSPECTIVA ANDALUZA


           En estos momentos históricos, ¿Qué está sucediendo en el mundo?

          Ver cómo lo percibimos desde Andalucía – situados al sur oeste europeo- y cuáles son los retos y desafíos que deben afrontarse es importante e ineludible si tomamos conciencia de que la realidad compleja es dinámica y puede evolucionar en sentidos diversos según las decisiones que se tomen.

          Estamos inmersos en una sociedad estructuralmente injusta –como ya subrayara Ignacio Ellacuría, desde su Filosofía de la Liberación Latinoamericana-, o, como suele indicar actualmente Emilio Carrillo,  en una crisis sistémica muy claramente distópica acentuada tanto desde la crisis económica del 2008 como en esta nueva holeada del coronavirus 19.

          Las élites, el afán de lucro, las revoluciones del comercio y el libre mercado, y la revolución industrial productiva; así como, en el siglo XXI, la Economía Mundo, especulativa, financiera y virtual  han ido determinando el devenir histórico. Corporaciones transnacionales o emporios  y élites minoritarias,  en sus núcleos duros y restrictivos, personales y familiares, son quienes van condicionando la realidad social y la vida de la inmensa mayor parte de la población ajena a los grandes intereses de unos pocos habitantes del planeta Tierra.

          Existe, además, como han indicado Javier Solana y Oscar Fernández -desde una visión geopolítica- una clara disputa comercial entre las superpotencias de Estados Unidos y China, aunque no se pueda olvidar ni el peso de la Unión Soviética ni el de la Unión Europea (UE), que es quizás el mayor bloque comercial del mundo.

          Desde Andalucía, tras cuarenta años de democracia, y a pesar de carencias que parecían insuperables, se reconoce la vertebración territorial, la mejora cualitativa de las comunicaciones, la cualificación educativa y profesional, y el sistema público de salud como logros del Estado de Bienestar. No obstante, en estos momentos de crisis sistémica y de pandemia desconocida, vuelven a acentuarse indicadores alarmantes de paro, de renta media baja, y de vulnerabilidad de hogares en riesgo de pobreza y exclusión, así como de la exclusión social de personas inmigrantes –a pesar de su aporte laboral en los campos de la producción agrícola-. En Andalucía, además, se es muy sensible al turismo de sol y playa y sus servicios, pero falta sentido empresarial, por ejemplo, en energía solar efectiva y alternativa.

          En España, sigue siendo débil el sentido de solidaridad interterritorial o el conveniente sentido federal integrador. La crisis provocada por la pandemia deja de manifiesto la debilidad del sistema sanitario, debido a los recortes económicos y las tendencias de privatización, así como la capacidad de reconstrucción conjunta en el seno del Estado Social y Democrático de Derecho.

          En la Unión Europea, a pesar del especial comportamiento del Reino Unido, se mantiene la unidad monetaria y virtual euro pero poco se avanza hacia un Estado Confederal de dicha UE.

          Mundialmente, se han señalado tres desafíos esenciales del momento:  1) combatir la actual pandemia del covid 19;  2) asegurar una recuperación económica y un desarrollo integral; 3) mitigar los efectos del cambio climático y hacer frente a sus causas negativas en pro del Medio Ambiente, que es nuestra Casa Común en la Naturaleza.

          ¿Se abrirá paso una consciencia personal y colectiva hacia una Nueva Comunidad Humana de Solidaridad Internacional? Ese es el gran desafío.  

          El desafío exige pasar de la distopía a la utopía realista, o de la Cultura del Poder Económico-Financiero a la Cultura de la Liberación. Ello implica  el desarrollo integral de toda persona humana cualquiera que sea su condición o situación y el lugar de su residencia. El desafío exige pasar del dominio y la interdependencia entre grandes potencias a la interculturalidad y la transculturalidad mundial, garantizando los derechos humanos fundamentales para una convivencia pacífica y constructiva.


               Ante los desafíos del momento histórico, conviene recordar desde Andalucía la triple tarea de la Universidad en su quehacer de investigación, docencia, y proyección social o difusión del conocimiento al servicio de la cultura, la calidad de vida y el desarrollo integral solidario, con sentido liberador.

sábado, 20 de junio de 2020

AULAS ABIERTAS. DIÁLOGO HACIA UNA NUEVA CIUDADANÍA


          En un contexto de nuevas migraciones en pueblos y ciudades andaluces, la Asociación IESMALA (Instituto de Estudios Sociales del Mediterráneo, África y Latinoamérica), desde su creación (curso 2005/2006) se ha ido planteando retos de diálogo, investigación y praxis comprometida. Actualmente, entre sus opciones, destaca el promover y fomentar Aulas Abiertas de Diálogo Intercultural y/o Transcultural.

         Con independencia de actividades de codesarrollo, afrontando necesidades básicas y formativas, además de su participación en dos Congresos Internacionales sobre África-Occidente –gracias a la iniciativa de FECONS (Fundación Europea de Cooperación Norte-Sur y el respaldo de la Universidad de Huelva y de la Universidad Internacional de Andalucía), IESMALA ha abordado temas sobre flujos migratorios africanos y latinoamericanos, mediación y diálogo intercultural y sociolaboral, comunidades gitanas, filosofía política, derechos humanos y codesarrollo integral.

         El reto de  Aulas Abiertas, ha tenido sus frutos, cuyos resultados se han  plasmado en tres libros:

         El tomo I, “Talleres Educativos, diversidad y derechos” (2016), lo publicó la editorial Atrapasueños. Fue fruto de un proyecto “Aulas de Integración Abiertas”, financiado con el Fondo Social Europeo y la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía. La primera parte contemplaba la actividad desarrollada en “Talleres de Español”, de formación personalizada y funcional en sus unidades didácticas, una vez analizadas posibles dimensiones de integración social. La segunda parte ofrecía una “Guía Básica sobre Derechos y Deberes en materia de extranjería en Andalucía, teniendo en cuenta el marco normativo internacional, nacional-estatal y el ámbito autonómico. La tercera parte planteaba la Educación como el mejor medio para fomentar la convivencia, con el objetivo de fomentar la integración intercultural. Diez anexos de interés como materiales para el uso de los talleres en barriadas, pueblos, ciudades y aulas docentes, completaba este primer volumen.

         El tomo II, “Inmigración, vulnerabilidad e inclusión social” (2019), lo editó la propia Asociación IESMALA, con diseño de portada de Andrés Utrilla Abad e  impreso por Colorapid (Sevilla), gracias a la financiación de la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias, colaborando tanto FECONS (desde Huelva) como la Universidad Pablo de Olavide (UPO, de Sevilla). De hecho, en el capítulo primero se retomaron los talleres de español para extranjeros tanto en la ciudad de Lepe (Huelva) como en el Polígono Sur de Sevilla. El capítulo segundo recogió las aportaciones de Edileny Tomé Da Mata y de Álvaro Rodríguez Camacho sobre la gestión de la diversidad en los talleres llevados a cabo en el Instituto de Educación Secundaria de Cantillana (Sevilla). Los capítulos tercero y cuarto planteaban la realidad de las raíces negras en Andalucía y la vida de los menores migrantes escolarizados, respectivamente. El capítulo quinto trata de ver España desde Andalucía, planteando la diversidad, la exigencia del diálogo y de la integración solidaria.

         En el tomo III, “Inmigración, raíces e inclusión social”,  que ha publicado IESMALA en  la editorial Dykinson este año 2020, se abordan la gestión de la diversidad, los talleres frente al estigma racista, y los derechos humanos aplicados al sentido de la dignidad humana, la interculturalidad y el diálogo. Con él se cierra un ciclo de compromiso inclusivo en pro de una nueva ciudadanía.

          Resaltar las valiosas aportaciones de María del Águila Lara Palacios, que hizo ver en los inicios, desde su experiencia fronteriza en el CETI de Melilla la importancia del aprendizaje funcional de la lengua española para las personas inmigrantes. Resaltar, especialmente, las aportaciones del profesor alemán Karl Heisel, quien fuera presidente de la Asociación durante la ejecución del proyecto IRIS (Inmigración, Raíces e Inclusión Social). Karl falleció el día 15 de agosto de 2019, pero su huella sigue viva en sus planteamientos de este libro, coordinado por Edileny  Tomé Da Mata y Álvaro Rodriguez Camacho, libro abierto al futuro, a modo de Vademecum,  para la gestión de la diversidad, que Karl defendió en sus tareas docentes en la UPO, y que se trasladaron también a Málaga y Córdoba.
          El profesor Alberto del Campo Tejedor, en la segunda parte del libro se centra en: “El estigma oscuro. La caracterización estereotípica del negro africano hace medio milenio”. En la tercera parte, se insiste en la exigencia de garantizar la dignidad humana (José Mora), y en el reto de la inter y la transculturalidad para una visión humanista de la realidad compleja del momento (Juan Francisco Ojeda Rivera). Dos Anexos cierran este tercer volumen de Aulas Abiertas: “Constitución, convivencia y valores superiores”; y “Talleres para el trabajo en el Aula” (de quien es especialista en la materia, Álvaro Rodríguez Camacho).

         ¿Cuál es la pregunta con la que se abre y se cierran los trabajos de Aulas Abiertas?

         ¿Acaso no contamos con fortaleza y respaldo suficiente en Andalucía y en España, en el Derecho Internacional y en los denominados Derechos Fundamentales de la Unión Europea para resolver con sentido de inclusión social los problemas que se plantean ante el hecho migratorio y las exigencias de una nueva ciudadanía?
          Indicar, finalmente, que el profesor jubilado Carlos Sánchez Rodríguez ha reseñado tanto el t. II como el t. III, reseñas que se incorporarán a la página web de la Asociación IESMALA, y aquí como Anexos:


          A) Asociación INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES DEL MEDITERRÁNEO, ÁFRICA Y LATINOAMÉRICA (IESMALA)


 Aulas Abiertas II. Inmigración, vulnerabilidad e inclusión social. Sevilla, mayo, 2019. 182 páginas. 
          El libro que ahora presentamos -segunda entrega de Aulas Abiertas I (2016)- refleja la experiencia vivida por los integrantes de la Asociación IESMALÁ tanto en comunidades educativas como en contextos sociales concretos (Centro de Educación para Adultos en el Polígono Sur, en Sevilla, y  Comedor social y Comunitario de Lepe, en Huelva). Sus páginas, en la misma línea de la entrega anterior, nos ofrecen ideas, sugerencias y experiencias de enorme utilidad para dinamizar programas y actuaciones encaminadas a la integración social de los migrantes.


          Cada capítulo se abre con una introducción que nos plantea el “status quaestionis”, es decir, el enfoque concreto de un asunto determinado (Por ejemplo, en el capítulo II, el problema que supone la imagen estereotipada que nos llega del migrante africano que nos impide ver su realidad compleja). La introducción de cada capítulo marca el punto de arranque para establecer la estrategia o metodología adecuada. Y a continuación, solo a veces, se expone la experiencia realizada y el balance de sus resultados.


          Los talleres de español –en el primer capítulo- vistos por sus destinatarios como “la gran oportunidad para integrarse”, ofrecen especial interés por su novedosa metodología partiendo siempre de los conocimientos previos de los migrantes. Los restantes capítulos abordan los siguientes temas: gestión de la diversidad, la recuperación de raíces negras, la vida de menores migrantes y España vista desde Andalucía.


          En anexo, Las historias de vida de inmigrantes escolares de enseñanza secundaria en los IES de Cantillana (Sevilla) y Rociana del Condado (Huelva)  -en su inmensa mayoría procedentes de Rumanía y Marruecos- arrojan todas un perfil casi coincidente, cuyo grado de integración, si nos atenemos a sus declaraciones, es en general satisfactorio y muy positiva su opinión de España como país de acogida.


          Esta nueva publicación de la colección IESMALÁ merece en especial la atención de uantos se afanan y trabajan por la integración social de los inmigrantes. Además de llenar lagunas y paliar las deficiencias que en este tema advertimos en las instancias institucionales, estas páginas representan una muy valiosa contribución, hecha desde la praxis. Lejos de planteamientos teorizantes, este libro nos ofrece un material útil. Pero sobre todo,  en él se palpa verdad, autenticidad, concreción.


Carlos Sánchez

            B) IESMALÁ
Aulas Abiertas III. Inmigración, raíces e inclusión social. VV. AA. Ed. Dykinson, S.L. Madrid, 2020. 180 páginas.
La Asociación IESMALÁ, que para lograr sus fines primordiales trabaja también en comunidades educativas y diversos colectivos sociales, acaba de publicar Aulas Abiertas III. Sus páginas, manteniendo la misma línea de las dos anteriores entregas (2016 y 2019), nos ofrecen un material pedagógico de indudable utilidad con un claro objetivo: trabajar en pro de la interculturalidad y la convivencia para la construcción de una comunidad cimentada en los Derechos Humanos, una vez aceptada la diversidad y desmontados los estereotipos que están en la base de actitudes y comportamientos racistas.
          Dividido el libro en tres partes, la primera de ellas tiene un carácter más instrumental. Nos ofrece talleres para trabajar en el aula que buscan, por una parte, la integración de la diversidad y, por otra, luchar contra el racismo desenmascarando, en este caso, la imagen simplista y estereotipada que suele tenerse del migrante negroafricano.
          Destaca por su importancia el Taller (capítulo 1) ofrecido a la propia población inmigrante de acercamiento a nuestra lengua, primera barrera para su integración social. Dicho taller -el más gratificante tanto para quienes lo imparten como para sus receptores por las inmediatas satisfacciones y beneficios que les reporta- ofrece nociones metodológicas y tablas de contenidos provenientes del Instituto Cervantes. Se experimentó en el Polígono Sur de Sevilla y en el Comedor social de Lepe (Huelva). También cabe resaltar (capítulo 2) el taller puesto en práctica con alumnos de IES de Cantillana (Sevilla) quienes, al hilo del diálogo en el aula con un profesor negroafricano que habla español, van modificando/corrigiendo sus prejuicios y estereotipos respecto a la raza y a los migrantes de color.
          En la segunda parte, aunque los contenidos de sus dos capítulos (3 y 4) también se presentan como “talleres”, en realidad son sendos ensayos apoyados en 15 densas páginas de bibliografía. En el primero se cuestiona si el carácter de lo negroafricano puede calificarse como “extranjero” una vez revisada su influencia en la cultura española y sobre todo andaluza. Y el segundo –que ocupa 58 páginas- analiza la gestación de la imagen simplista del negroafricano proveniente de los clichés literarios de nuestros clásicos (el negro infantil, irracional, salvaje, destinado naturalmente a la esclavitud… frente al blanco cristiano, culto, civilizado, libre) para restituirle su auténtica realidad compleja.
          La tercera parte, en fin, aporta las reflexiones de dos exprofesores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Desde el campo del Derecho, uno de ellos destaca cómo la dignidad intrínseca de toda persona, sin distinción entre nacional o extranjera, hombre o mujer, debe garantizarse en todo ordenamiento jurídico. Y desde la perspectiva de las Humanidades, el segundo analiza los diferentes modelos multiculturales que se dan en el ámbito andaluz, receptor de emigrantes, y la necesidad de favorecer el diálogo y el encuentro entre culturas.
          A modo de apéndice, en dos Anexos, se apuntan posibles líneas de trabajo en el aula. Por una parte, analizar una selección de artículos de nuestra Constitución relacionados con la convivencia y la interculturalidad y, por otra, programar reuniones y diálogos para propiciar la integración y combatir la invisibilidad de los inmigrantes en los Centros en los que estudian.
          Este libro cubre una laguna en los Centros de Enseñanza donde cada vez es más numerosa la presencia de inmigrantes de diferentes lenguas y culturas. Los distintos capítulos, de contenidos bastante heterogéneos como hemos podido comprobar, ofrecen sin duda un material valioso y útil para el profesorado en general, para los Departamentos de Orientación y, sobre todo, para inspirar el trabajo de quienes directamente se ocupan de la integración social de los inmigrantes y  de la consiguiente confluencia de sus distintas culturas. En el libro que nos ocupa no solo se diseñan talleres concretos para fomentar la integración y la interculturalidad, sino que también se nos ofrecen los fundamentos e ideas que los inspiran y sustentan.
Carlos Sánchez