Por
medio de un amigo común y, después, tras
un encuentro familiar y simbólico al que he sido invitado, me alegra intercambiar diagnóstico del
presente social y político e ideas de futuro con Carlos Navarrete que, a mi
modo de ver, se entregó siempre a la política sin servirse de la política.
Pues siempre trató de construir una clara opción por el
Mundo Cultural del Trabajo, desde la solidaridad, el compromiso social, y la
praxis política (unión de inteligencia y acción).
“LA TENDENCIA AUTODESTRUCTIVA EN CURSO OBLIGA A
REFORMULAR LOS OBJETIVOS DEL SOCIALISMO
DEMOCRÁTICO”
Las dos
primeras y principales afirmaciones son:
2)
Hasta hoy todavía no se ha dado una
explicación razonable del cambio contra-partidario
y antipatriótico, porque contradice
a las razones objetivas que fundamentan la existencia de este partido, la lucha
contra las desigualdades sociales que las políticas anticrisis europeas no han
hecho sino exacerbar, en perjuicio de los sectores más modestos de la sociedad,
que constituyen el electorado natural del PSOE, al tiempo que han dañado muy
gravemente a la totalidad de la población, si excluimos a las elites económicas
que tanto han prosperado en estos tiempos revueltos.
Dice a renglón
seguido que cabía una explicación:
“En esta Europa en estado constituyente que participa de la globalización económica, estamos obligados a
pertenecer a esta Unión y a acatar los mandatos de una instituciones gobernadas
hegemónicamente por la derecha; pero, no
tenemos por qué, asumiendo las opiniones mayoritarias, cejar en la defensa de
las que, además de ser las propias, no incrementan el desempleo, no ponen en peligro
la protección social y los elementos esenciales del Estado de Bienestar… la
arquitectura europea y la credibilidad de unos políticos que cada día prometen
nuevas soluciones-milagro para remediar los males que nos afligen y que no
producen sino el efecto de agravarlos.
Pero no se dieron explicaciones y la medida tomada, el año 2011, fue
modificar sin debate parlamentario alguno el artículo 135 de la Constitución
Española (CE) de modo que el pago de la deuda pública gozara de prioridad.
Carlos Navarrete señala otras contradicciones del socialismo
democrático, bajo la dirección de Rodríguez Zapatero, en su etapa final, que
ponen de manifiesto el desmoronamiento ideológico: instalaciones antimisiles de
Rota, indulto a un banquero estafador, y el otorgar a la familia de Franco y a la Iglesia Católica
el poder dirimir el destino final de los restos del Dictador.
Consecuencias:
2) En paralelo, el partido debe contribuir a
alumbrar una alternativa distinta a la
conservadora para resolver los gravísimos problemas que esta crisis está
generando.
3) Caso de que la futura dirección del
socialismo democrático se dispusiera a cambiar de ruta, lo primero sería recobrar
la credibilidad perdida y con ella que arraigue en la sociedad
española la cultura política de que, salvo fuerza mayor, los partidos deben
cumplir los compromisos electorales en las instituciones que gobiernen.
Incumplimientos electorales los ha habido desde los años ochenta,
contradicciones en la dirección del partido y en sus bases también. La pérdida
de credibilidad es clara y la fragmentación del ala centroizquierda, también.
Mirar el pasado reciente o el pasado y analizar datos puede ser de interés para
dar nuevos pasos firmes. Pero lo más importante es enmarcar un nuevo horizonte
coherente y atractivo, acorde con el momento, y capaz de aglutinar las
distintas familias y tendencias del ala centroizquierda e izquierda solidaria.
De las tres consecuencias entresacadas, me parece lo más importante
contribuir a alumbrar y enmarcar en positivo, una opción claramente distinta a
la del ala centroderecha y derecha mercantilista antisocial, que ya ha
sobrepasado varias líneas rojas cayendo en la inmoralidad, en un año de
responsabilidad ejecutiva.
El problema no es solo de España sino del conjunto de Europa
y, en este Mundo Global, de toda la Comunidad
Humana. Urge, pues, retomar principios y valores propios del
socialismo democrático que llevan a la corresponsabilidad y la cohesión social,
económica y territorial, desde la solidaridad, la equidad, la igualdad, la
libertad democrática, la inter-culturalidad, la justicia y la paz.
Buenos días: Espero que empecéis el año con salud y con energías renovadas.
ResponderEliminarEscribo para invitar a la mesa redonda que tendrá lugar el próximo lunes 14 de enero, en la casa de la provincia de Sevilla, con el título ¿Tiene la izquierda respuestas a la crisis?. Está organizada por la asociación En Campo Abierto y en ella participamos Gaspar Llamazares (IU), Verónica Pérez Fernández (PSOE) y yo mismo como portavoz de Equo Andalucía.
Esta mesa forma parte de un ciclo de tres interesantes debates sobre alternativas a la crisis desde la sociedad y las organizaciones políticas.
Espero que podamos vernos y debatir allí aportando alternativas a la crítica situación que atravesamos
un abrazo
Esteban de Manuel Jerez
Prof. Titular Universidad de Sevilla
http://estebandemanueljerez.wordpress.com/
@estebandemanuel
ResponderEliminarHe estado en el debate, que se agradece. Pero todos han intervenido a la "deensiva" respecto del marco conceptual pragmático, capitalista y tradicional conservador del ala derecha, actualmente en el gobierno. Pienso que hay que situarse en otro marco conceptual, coherente con los propios principios sociales de solidaridad y fomentar la unión de todas las fuerzas políticas, económicas, sociales y culturales progresistas con el fin de lograr opciones prácticas, viables y distintas a las de los "neocon".
En la mesa redonda de ayer planteé que no concibo salida a la crisis sino es recuperando la mejor tradición crítica, creativa, transformadora y cooperativa de la izquierda. Y que para ello es preciso compartir una visión de la crisis sistémica del capitalismo y proponer una utopía alternativa a la que este nos propone. Esa utopía alternativa tendremos que construirla desde la participación y cooperación de toda la izquierda social, cultural, económica y política.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista la principal dificultad hoy es que la izquierda mayoritaria, la socialdemócrata, aceptó en los ochenta la utopía capitalista neoliberal y aún está lejos de comenzar a desmarcarse de la misma. Eso, y la escasa cultura democrática interna que plateáis Carlos Navarrete y tu mismo, y que es la base para la refundación necesaria del socialismo democrático. No es pequeña tarea, imagino que enormemente costosa y difícil, pero imprescindible por lo que os animo a hacerlo.
Yo planteé una utopía basada en los principios de la ecología política que considero inclusiva de los principios del socialismo democrático pero que aporta una crítica radical a los principios de la economía productivista, incompatible con los recursos finitos del planeta en el que vivimos. Y que entiende la solidaridad de forma intergeneracional e interespecies. Y desde esos principios planteé una estrategia de transición hacia una nueva civilización, mediante la cual, la salida a la crisis se realice en otra dirección: no se trata de volver a seguir haciendo lo que hacíamos sino de construir desde otros supuestos. Amplío las ideas en este y otros post de mi blog http://estebandemanueljerez.wordpress.com/2012/12/21/resistir-construyendo-alternativas/
Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu sinceridad, amistad y ranqueza.
Seguiremos trabajando