lunes, 7 de enero de 2013

HACIA EL SOCIALISMO DEMOCRÁTICO DEL FUTURO (I)


Por medio de un amigo común y, después,  tras un encuentro familiar y simbólico al que he sido invitado,  me alegra intercambiar diagnóstico del presente social y político e ideas de futuro con Carlos Navarrete que, a mi modo de ver, se entregó siempre a la política sin servirse de la política. Pues siempre trató de construir una clara opción por el Mundo Cultural del Trabajo, desde la solidaridad, el compromiso social, y la praxis política (unión de inteligencia y acción).

 Ahora, ante este momento histórico de dificultades y de oportunidades, voy a dialogar con este compañero amigo a partir de unas reflexiones que me remite. En la primera de sus aportaciones afirma en su título:

LA TENDENCIA AUTODESTRUCTIVA EN CURSO OBLIGA A REFORMULAR LOS OBJETIVOS DEL SOCIALISMO  DEMOCRÁTICO”

Las dos primeras y principales afirmaciones son:

 1)      Los resultados obtenidos por el Partido Socialista Obrero Español en las últimas elecciones generales, con la pérdida de unos quince puntos y de unos cuatro millones de votos sobre los anteriores comicios del mismo signo, no hacen sino confirmar la tendencia que ya apuntó en las pasadas elecciones autonómicas y locales: una gran parte de su electorado, la que le ha dado en otras ocasiones la mayoría, absoluta o  simple, huye espantada de la obra del gobierno socialista a partir del cambio que se produce en mayo de 2010, cuando Rodriguez Zapatero, en una supuesta actitud suprapartidaria y patriótica, da un giro copernicano a su política convirtiéndose en el aventajado alumno de la derechizada y errónea política anticrisis de la Unión Europea.

2)      Hasta hoy todavía no se ha dado una explicación razonable del cambio contra-partidario y antipatriótico, porque contradice a las razones objetivas que fundamentan la existencia de este partido, la lucha contra las desigualdades sociales que las políticas anticrisis europeas no han hecho sino exacerbar, en perjuicio de los sectores más modestos de la sociedad, que constituyen el electorado natural del PSOE, al tiempo que han dañado muy gravemente a la totalidad de la población, si excluimos a las elites económicas que tanto han prosperado en estos tiempos revueltos.

Dice a renglón seguido que cabía una explicación:

“En esta Europa en estado constituyente que participa de la  globalización económica, estamos obligados a pertenecer a esta Unión y a acatar los mandatos de una instituciones gobernadas hegemónicamente por la derecha; pero, no tenemos por qué, asumiendo las opiniones mayoritarias, cejar en la defensa de las que, además de ser las propias, no  incrementan el desempleo, no ponen en peligro la protección social y los elementos esenciales del Estado de Bienestar… la arquitectura europea y la credibilidad de unos políticos que cada día prometen nuevas soluciones-milagro para remediar los males que nos afligen y que no producen sino el efecto de agravarlos.

      Las medidas, que deberían haber complementado a las acordadas por la U.E., básicamente podrían haber consistido en equilibrar los gastos con una política   re-distributiva financiada con  ingresos públicos, obtenidos por medio de impuestos directos de carácter progresivo lo que es  perfectamente compatible con una gradual reducción del déficit presupuestario”.

Pero no se dieron explicaciones y la medida tomada, el año 2011, fue modificar sin debate parlamentario alguno el artículo 135 de la Constitución Española (CE) de modo que el pago de la deuda pública gozara de prioridad.

Carlos Navarrete señala otras contradicciones del socialismo democrático, bajo la dirección de Rodríguez Zapatero, en su etapa final, que ponen de manifiesto el desmoronamiento ideológico: instalaciones antimisiles de Rota, indulto a un banquero estafador, y el otorgar a la familia de Franco y a la Iglesia Católica el poder dirimir el destino final de los restos del Dictador.

Consecuencias:

 1)    Queda ahora a su partido la dura tarea de iniciar, desde la oposición en que se encuentra dentro  de la mayoría de las instituciones en que obtuvo representación, un nuevo camino que corrija los grandes defectos que le aquejan y que no son solo los que la derrota electoral y la gestión de la crisis han hecho más visibles.
2)    En paralelo, el partido debe contribuir a alumbrar una alternativa distinta a la conservadora para resolver los gravísimos problemas que esta crisis está generando.
3)    Caso de que la futura dirección del socialismo democrático se dispusiera a cambiar de ruta, lo primero sería recobrar la credibilidad  perdida y con ella que arraigue en la sociedad española la cultura política de que, salvo fuerza mayor, los partidos deben cumplir los compromisos  electorales en las instituciones  que gobiernen. 

     Incumplimientos electorales los ha habido desde los años ochenta, contradicciones en la dirección del partido y en sus bases también. La pérdida de credibilidad es clara y la fragmentación del ala centroizquierda, también. Mirar el pasado reciente o el pasado y analizar datos puede ser de interés para dar nuevos pasos firmes. Pero lo más importante es enmarcar un nuevo horizonte coherente y atractivo, acorde con el momento, y capaz de aglutinar las distintas familias y tendencias del ala centroizquierda e izquierda solidaria. 
     De las tres consecuencias entresacadas, me parece lo más importante contribuir a alumbrar y enmarcar en positivo, una opción claramente distinta a la del ala centroderecha y derecha mercantilista antisocial, que ya ha sobrepasado varias líneas rojas cayendo en la inmoralidad, en un año de responsabilidad ejecutiva.
 
     El problema no es solo de España sino del conjunto de Europa y, en este Mundo Global, de toda la Comunidad Humana. Urge, pues, retomar principios y valores propios del socialismo democrático que llevan a la corresponsabilidad y la cohesión social, económica y territorial, desde la solidaridad, la equidad, la igualdad, la libertad democrática, la inter-culturalidad, la justicia y la paz.

4 comentarios:

  1. Buenos días: Espero que empecéis el año con salud y con energías renovadas.

    Escribo para invitar a la mesa redonda que tendrá lugar el próximo lunes 14 de enero, en la casa de la provincia de Sevilla, con el título ¿Tiene la izquierda respuestas a la crisis?. Está organizada por la asociación En Campo Abierto y en ella participamos Gaspar Llamazares (IU), Verónica Pérez Fernández (PSOE) y yo mismo como portavoz de Equo Andalucía.

    Esta mesa forma parte de un ciclo de tres interesantes debates sobre alternativas a la crisis desde la sociedad y las organizaciones políticas.

    Espero que podamos vernos y debatir allí aportando alternativas a la crítica situación que atravesamos

    un abrazo

    Esteban de Manuel Jerez
    Prof. Titular Universidad de Sevilla

    http://estebandemanueljerez.wordpress.com/
    @estebandemanuel

    ResponderEliminar

  2. He estado en el debate, que se agradece. Pero todos han intervenido a la "deensiva" respecto del marco conceptual pragmático, capitalista y tradicional conservador del ala derecha, actualmente en el gobierno. Pienso que hay que situarse en otro marco conceptual, coherente con los propios principios sociales de solidaridad y fomentar la unión de todas las fuerzas políticas, económicas, sociales y culturales progresistas con el fin de lograr opciones prácticas, viables y distintas a las de los "neocon".

    ResponderEliminar
  3. En la mesa redonda de ayer planteé que no concibo salida a la crisis sino es recuperando la mejor tradición crítica, creativa, transformadora y cooperativa de la izquierda. Y que para ello es preciso compartir una visión de la crisis sistémica del capitalismo y proponer una utopía alternativa a la que este nos propone. Esa utopía alternativa tendremos que construirla desde la participación y cooperación de toda la izquierda social, cultural, económica y política.
    Desde mi punto de vista la principal dificultad hoy es que la izquierda mayoritaria, la socialdemócrata, aceptó en los ochenta la utopía capitalista neoliberal y aún está lejos de comenzar a desmarcarse de la misma. Eso, y la escasa cultura democrática interna que plateáis Carlos Navarrete y tu mismo, y que es la base para la refundación necesaria del socialismo democrático. No es pequeña tarea, imagino que enormemente costosa y difícil, pero imprescindible por lo que os animo a hacerlo.
    Yo planteé una utopía basada en los principios de la ecología política que considero inclusiva de los principios del socialismo democrático pero que aporta una crítica radical a los principios de la economía productivista, incompatible con los recursos finitos del planeta en el que vivimos. Y que entiende la solidaridad de forma intergeneracional e interespecies. Y desde esos principios planteé una estrategia de transición hacia una nueva civilización, mediante la cual, la salida a la crisis se realice en otra dirección: no se trata de volver a seguir haciendo lo que hacíamos sino de construir desde otros supuestos. Amplío las ideas en este y otros post de mi blog http://estebandemanueljerez.wordpress.com/2012/12/21/resistir-construyendo-alternativas/
    Un abrazo

    ResponderEliminar

  4. Muchas gracias por tu sinceridad, amistad y ranqueza.

    Seguiremos trabajando

    ResponderEliminar