lunes, 11 de junio de 2012

A LA TÍA FINA

En estos tiempos de rescates multimillonarios y de cisnes y agujeros negros, hace muy poco, cuando observaba a mi mujer, cortando y cosiendo telas alargadas para colocar unas cortinas de diseño negroafricano en la casa de mi hijo, me he acordado una y otra vez de la "tía Fina" sentada en una silla de la cocina de su casa o en el almacén de las toallas de la Calle Mayor del pueblo. Eran otros tiempos.

La tía Fina cortaba, cosía, y remataba los bordes de los paños de cocina y las toallas. Los productos finales que salían del telar manual eran de buena calidad pero ni tenían gran valor ni eran caros. Eran tiempos en los que se recordaba la cotización de la perra gorda y casi todo se compraba con céntimos o pesetas. Pero aquellos trapos eran muy útiles para la limpieza de la cocina, para secarse las manos, o incluso para fregar los suelos cuando ya estaban usados.

Nosotros, primos y amigos, niños y niñas, al menos los domingos por la tarde, nos juntábamos todos en la entrada de la Casona de grandes puertas de la tía Cecilia, hermana de la tía Fina. La casa tenía varias dependencias y alturas. Los hombres jugaban al dominó en el comedor; las mujeres repartían las cartas para jugar al cinquillo en la saleta de arriba. Los niños revoloteábamos por la entrada, por arriba y por abajo en el almacén o ibámos al cine de la parroquia donde, entre corte y corte, bebíamos una limonada y comíamos altramuces. Eran tiempos muy distintos a los actuales. Pues la economía sumergida estaba allí cerca, en aquel almacen productivo de secamanos y toallas. Allí trabajaba a veces la tía Fina, a la que todos queríamos porque ella nos amaba primero, y porque trabajaba para aportar a su casa -cuando faltaba- y para darnos, de su bolsillo, unos céntimos por los encargos que nos hacía de vez en cuando.

A algunos de nosotros, por jugar de chavales a la "bal", nos gustaba más observar cómo se cosían los balones o las pelotas de frontón... Pero la tía Fina tenía un imán distinto a las manazas de los hombres que cosían la piel. Atraía su constancia, sentada horas y horas en una silla de enea, cotizaran o no cotizaran por ella. Su vida, lo entendí ya de mayor, fue un eterno tejer sin destejer, aunque también tentada, y a punto de destejer cuando se sentía a disgusto, enfurruñada o de "mal tec" por Dios sabe qué...

Su mejor trabajo, mantener la unión en una gran familia, a modo de tribu, flaqueara o no Manuel -por demasiada rectitud-, "cabeza de familia" de derecho pero quizás no de hecho, en los momentos más difíciles.

Cuando había fallecido su marido y fue ella la que flaqueó, allí estuvimos. ¿Recuerdas? Nosostros, sus hijos, aquellos niños de antaño estábamos casados, teníamos hijos y habíamos aprendido a tejer con el hilo del amor. Por eso la recordamos ahora.

En ella se cumplio el proverbio castizo: "poco a poco la vieja hila su copo".

Tejer la tela de la vida no es especular ni estafar ni engañar sino hacer un trabajo artesanal bien hecho. Por eso quizas las telas son toda una imagen, una metáfora sugerente... Por eso quizás, a hijos, sobrinos y ahijados y nietos les transmito aquella adivinanza con la que la tía Fina interrumpía su trabajo para distraernos:

"Te la digo y no la entiendes; te la vuelvo a repetir; te la digo por tres veces y no me lo sabes decir. ¿Qué es? La tela, el tejido bien hecho con el hilo de la vida.

Eso es lo que tenemos que tejer ahora, cuando se confunde valor y precio...

2 comentarios:

  1. Pepe, Mayor Zaragoza manda hoy esta reflexión: La “dólar-zona” está alcanzando sus objetivos, Europa debe reaccionar sin demora. Dice así:

    "Hace tiempo llamé la atención sobre lo que representaba, en realidad, la acción de los “mercados” sobre la economía europea: el “gran dominio” (militar, financiero, energético y mediático), pretendía, al término de la “globalización”, devastar la euro-zona en primer lugar y, acto seguido, la yuan-zona.

    Después de los acontecimientos de Irlanda, Grecia y Portugal, con una total falta de coordinación y de unión europea, los mercados no sólo prosiguieron sus ataques a España e Italia… sino que llegaron a nombrar directamente, sin comicios electorales, gobiernos en Grecia, cuna de la democracia, e Italia…

    La Unión Europea sigue sin contar con un sistema autónomo de seguridad y reducir los gastos militares; sigue sin establecer una federación fiscal y crear incentivos para crecimiento… En estas condiciones está claro que la “dólar-zona” completará su victoria en breve plazo.

    Con el Presidente Mario Soares publiqué un artículo (ver http://www.fund-culturadepaz.org/doc/CartaAbierta_SalvaralEuroylaUE.pdf ) sobre “Salvar el Euro, salvar Europa”, que cobra ahora mayor actualidad si cabe.

    Europa debe reaccionar sin demora. Lo acaecido estos últimos días en relación a España subrayan la especial urgencia con que debe procederse."

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  2. Pepe: ¡Que me acuerdo de tu madre!, de rodillas, limpiando el suelo de la cocina y del comedor, con aquellos trapos de los que tú hablas y el cubo de agua al lado... ¡Qué tiempos! Aquella auteridad y limpieza hizo posible que nosotros estudiáramos o trabajáramos con un ideal, con una ilusión..., con un gran esfuerzo, con la alegría de aportar algo más a casa, a la familia, al pueblo...

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