Madre y Padre nuestros
del Universo Todo
y de la Casa Común, en la Tierra;
santificamos el Ser Trascendente,
aquí y ahora,
deseando vuestra sabia Justicia
en la Tierra y en el Universo.
El pan nuestro de cada día,
símbolo del compartir,
lo hacemos presente
ahora y siempre,
entre nosotros,
reconociendo graves faltas
de solidaridad humana.
No nos dejéis de vuestras manos
y ayudadnos en el bien hacer,
en la libertad y en la igualdad,
según la justicia y el amor,
AMÉN, AMÍN
Muy bien Pepe
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