miércoles, 20 de octubre de 2010

GOBERNANZA EN ÁFRICA

En el II Congreso África-Occidente, conforme a las aportaciones de los distintos ponentes y al mapa conceptual trazado, las conclusiones y propuestas del grupo de trabajo sobre "gobernanza en África" se han materializado en los apartados siguientes:

1. Sobre Derechos Humanos, Democracia y Participación Política
2. Territorios, Poder y Gobierno, y Sociedad Civil
3. Políticas de Cambio y Transformación Social
4. Conclusiones Operativas, desde Ki-Zerbo.

En la mesa de trabajo se recepcionaron un conjunto de ponencias, de las cuales se extraen las siguientes conclusiones y propuestas:

1) SOBRE DERECHOS HUMANOS, DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA.

1.1. Sobre la promoción de valores de la Democracia en la Asociación Euromediterránea por parte de la Unión Europea (UE):

En 1995 se celebró la Primera Conferencia Ministerial que dio lugar a la Asociación Euromediterránea ((UpM). Pero, a pesar del trabajo de una década, la UE no ha prestado suficiente apoyo institucional, ni financiero, ni legal, ni moral, a la promoción de los valores y principios democráticos en los países socios de cooperación en el Magreb Mediterráneo.

La UE, y sobre todo España, Francia e Italia, no pueden limitarse a dedicar apenas un 2% de sus fondos de Cooperación a la Democracia y la Defensa de los Derechos Humanos. Tal opción por los valores superiores del ordenamiento jurídico requieren una mayor inversión económica y la garantía en la defensa de los derechos humanos de parte y parte.

1.2. En cuanto a la aplicación de las cláusulas democráticas y de derechos humanos en las políticas de cooperación al desarrollo de la UE para el África Negra, El Caribe y el Pacífico (ACP), el Acuerdo de Cotonou, de 23 de junio de 2000, se ha centrado más en lo económico y comercial que en la dimensión política y democrática, la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad.

La introducción de cláusulas democráticas y de derechos humanos en las políticas y programas de cooperación al desarrollo, es una iniciativa positiva, pero deben estar definidas de manera que se puedan evaluar tanto sus aspectos teóricos conceptuales como su aplicación práctica y las garantías de cumplimiento de las mismas.

1.3. El desarrollo local, en cuanto que opción alternativa de la cooperación, subraya no el crecimiento “desarrollista” sino el desarrollo humano integral, abriendo posibilidades multilaterales, de participación ciudadana activa, y de establecimiento de redes solidarias.

Se propone, desde la defensa, conquista y garantía de los Derechos Humanos, fomentar efectivamente el nuevo multilateralismo activo y promover la iniciativa de Articulación de Redes Territoriales (ART) sensibles con el Desarrollo Local Humano, desde las propias necesidades básicas y de realización de las propias identidades creativas.

2) SOBRE TERRITORIOS, PODER Y GOBIERNO, Y SOCIEDAD CIVIL


2.1. La degradación política fruto del colonialismo se ha constatado también a partir de las Independencias de los años 60. La novela A Man of the People (1966) del nigeriano Chinua Achebe, y publicada poco antes de la Guerra de Biafra) puede interpretarse, a este respecto, como una parábola que significa y sintetiza el proceso de degradación sufrido no sólo por Nigeria sino por muchas de las Repúblicas Africanas.

Se propone, pues, combatir el colonialismo y neocolonialismo, la vertebración social y el fortalecimiento de los movimientos y colectivos sociales capaces de ser sujetos activos de transformación social mirando el interés general y el bien común por encima de los intereses particulares o individuales y partidistas.

2.2. Sobre avances y retrocesos, consolidación de la Democracia e importancia de la Sociedad Civil, a partir del referente de Mozambique, se constata como imprescindible asegurar o garantizar la estabilidad política, desde los poderes públicos, y en base a la mejora de las condiciones de vida, la cohesión, la armonía social, y la participación de la ciudadanía activa.

Para poder medir la gobernabilidad se propone establecer parámetros consensuados de parte y parte, sobre:

a) Naturaleza del régimen político (y sistemas de centralización y descentralización, política y económica, y división de funciones y poderes),
b) Libertad individual respecto del Estado. Garantía de los Derechos Humanos.
c) Participación política en los procesos electorales. Legitimidad del Poder establecido
d) Libertad de expresión y transparencia, para evitar y combatir todo tipo de corrupción.

En este sentido, se constatan los grandes avances realizados en países negroafricanos como Sud África, Senegal, Ghana y Gabón, a modo de ejemplo, y la necesidad de la Educación y la Cultura Política para evitar retrocesos, pues la estabilidad depende en gran medida de la legitimidad.

En definitiva, si se quiere consolidar la democracia y la estabilidad política debemos garantizar un marco legal, inspirado en los Derechos Humanos, para gestionar los procesos electorales eb base a la denominada “razón comunicativa”, es decir, justa competitividad política, recta razón en el uso de las leyes, diálogo abierto e inclusivo, participación activa, y fuerte presencia de la sociedad civil. Este ejercicio debe se realizado sin restricciones en todas las fases del proceso democrático.

2.3. En cuanto a la construcción o reconstrucción del Estado de Derecho en el contexto de los Estados Frágiles, se ha centrado la referencia en Ginea Bissau. La pregunta formulada es si existe la posibilidad real de conseguir una serie de interacciones entre los diferentes actores (Estado, o Sector Público, Sector Privado o Entidades Privadas, Sociedad Civil y Clase Política), entre tradición y modernidad, y entre las fuerzas militares, las sociales y la económicas, para lograr las transformaciones necesarias en la reconstrucción del Estado.

Las propuestas, tras la reflexión realizada son dobles: a) internas, de organización política y gobernabilidad conforme a los Derechos Humanos, por consenso de las distintas fuerzas políticas, militares, sociales, económicas y culturales (tradicionales y modernas); b) externa: por el establecimiento de estrategias que prioricen y garanticen la gobernabilidad, la seguridad y la defensa de los Derechos Humanos. Ello obliga a crear espacios de diálogo, a la modernización de las Administraciones Públicas, a crear condiciones de vida digna -en lucha contra la pobreza- y a humanizar la intervenciones sociales y económicas internas y externas.


3) POLÍTICAS DE CAMBIO Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL



Las políticas de cambio socioeconómico y de transformación liberadora se han centrado en los siguientes temas: el análisis de las causas del subdesarrollo socioeconómico y la necesaria corresponsabilidad; el paso de la tradición a la modernidad por medio de la liberación, desde sí mismos y desde la importancia de la sociedad civil; y la fuerza de la proyección mediática desde la propia África, en positivo.

3.1. Para lograr un desarrollo socio-económico dinámico y equilibrado se requiere de una sociedad civil fuerte y cohesionada y de una clase empresarial democrática autónoma, no vinculada al poder político establecido.

Es claro que, en África Negra los condicionantes históricos son grandes. En Mozambique, por ejemplo, se remontan, muy singularmente, a los descubrimientos de Vasco de Gama en 1498, y el principio de la colonización; a 1977, con la Independencia; y a 1992, con los acuerdos de Roma, y las necesarias transiciones posteriores en lo político y en lo económico, sobre todo, para dejar atrás la desestructuración y la pobreza de la década del 80 al 90.

En economía es fundamental el análisis objetivo de los distintos sectores: primario (agricultura, ganadería, minería y pesca), secundario (servicios públicos y privados) y terciario (industria de transformación), para ver, en definitiva a dónde van los beneficios de las materias primas y del sistema socioeconómico. Pues los desequilibrios estructurales se agravan en ocasiones con megaproyectos en relación con las fuentes de energía e incluso con proyectos económicos paraestatales, es decir proyectos económicos vinculados al poder político que no benefician al conjunto de la población. De hecho si solo las empresas pagaran sus correspondientes impuestos, y estos se gestionaran correctamente, no se necesitaría la ayuda de la cooperación exterior.

Se propone en consecuencia no solo modificar las relaciones comerciales entre el interior y el exterior sino también fortalecer la propia sociedad civil y su capacidad empresarial para lograr su propio desarrollo humano. Entendiendo no obstante que estas reflexiones operativas las deben de realizar los propios africanos desde su visión social, cultural y política.

3.2. Entorno al desarrollo liberador, se considera imprescindible el fortalecimiento de los pilares éticos tradicionales, básicos en el buen gobierno. Dichos elementos tradicionales van desde las pequeñas comunidades de las tribus, el clan y los sistemas de gobierno precolonial hasta la cultura del sentido comunitario, las buenas relaciones, la concertación en la acción, la solidaridad y el respeto a la naturaleza. De ahí que el buen gobierno no pueda ni deba entenderse solamente respecto de la gestión de los recursos económicos sino también en el ejercicio de la autoridad moral, desde el ancestral deseo de ser gobernados conforme a la justicia, con el fin de lograr una cohesión y regeneración social africana.

En este sentido se propone tener en cuenta los elementos tradicionales y el respeto de los Derechos Humanos para garantizar la convivencia humana en paz en contextos que necesariamente tienen que ir del proceso de la multiculturalidad hacia el diálogo intercultural y en definitiva a la formulación de una ética transcultural basada en los pilares de la justicia y la paz. Pero se entiende que occidente es fundamental que de ejemplo en la defensa de los Derechos Humanos, en el respeto a la ciudadanía cosmopolita, en el fortalecimiento de la sociedad civil y en la generación de redes sociales que antepongan el bien común a los intereses particulares.

Liberación, pues, supone liberarse de todo tipo de esclavitud y, en consecuencia de todo lo que esclaviza o hace que África sea todavía dependiente.

En África existe un sustrato cultural, necesitado de liberación, que considera a la autoridad como algo sagrado y absoluto. De tal modo que quien detenta el poder político tiende a explotar este transfondo cultural haciéndose pasar por el mismo Dios, con lo que la población se mantiene en una situación de obediencia semireligiosa o pseudoreligiosa que le impide ser sujeto de su propia historia.

Se propone en consecuencia una nueva cultura africana capaz de conjugar los elementos tradicionales con el pensamiento crítico y autónomo para poder avanzar del ayer (colonial o neocolonial) al mañana de la unión y la fortaleza africana.

En relación con el tema de la liberación integral y la importancia de la sociedad civil se ha tenido en cuenta también la aportación sobre identificación y capacidades de grupos formales e informales en la defensa de Derechos Humanos relacionados con la sexualidad y que de antaño han sido combatidos por los códigos penales del siglo XIX y los fundamentalismos religiosos. En este punto se propone que se respete la declaración de la asamblea general de la ONU de 18 de diciembre de 2008 sobre la despenalización de la homosexualidad en el mundo. Dicha declaración fue apoyada por 66 países frente a algunos países fundamentalistas que redactaron una declaración en la dirección contraria.

3.3. En cuanto a la proyección mediática de África se constató la visión desfigurada que occidente tiene respecto de África, que hace patente aspectos negativos, que facilita los intercambios económicos en provecho propio pero no elimina las fronteras del norte respecto a las del sur, que ignora la corresponsabilidad, desde su propia perspectiva occidental y eurocéntrica y que mantiene la debilidad y la minoría de edad de los Estados de África sin considerar ciudadanos de plena capacidad social y política a las personas inmigrantes que ya habitan, trabajan, estudian e investigan en occidente.

Se propone, pues, la creación de espacios de libertad y prensa libre en África, así como la participación en páginas Web, redes sociales y cuantas iniciativas puedan surgir al estilo grupo Guin GuinBali que apuesta por un nuevo periodismo euroafricano.

Finamente es fundamental el favorecer los intercambios entre periodistas profesionales de todos los países africanos, generando encuentros y espacios de libertad que permitan compartir experiencias y ayuden en la nueva concepción teórico-practica de la proyección mediática de África. Pues, en definitiva, se trataría de alcanzar una información de calidad para proyectar una África más autentica, abierta al futuro.

4) CONCLUSIONES OPERATIVAS DESDE KI-ZERBO

Ki-Zerbo situaba la civilización africana entre el ayer y el mañana. Apostaba por una nueva cultura africana capaz de transitar de lo tradicional a la modernidad desde si misma.

¿Por qué? Porque los estados ricos dan a África con una mano (más o menos caritativa) una ayuda pequeña y humanitaria pero con la otra mano (no caritativa) la despellejan.

¿Qué se propone? Partir desde la realidad actual de África, desde sí mismos; superar la crisis económica y financiera y la desvertebración social, causada por el dominio de lo económico; acentuar las propias capacidades creativas; renacer a pesar de las dificultades; abordar democráticamente la realidad socioeconómica en sus sectores primarios, secundario y terciario; revisar las cláusulas comerciales y los impuestos en relación con inversiones y transacciones con el exterior; lograr liquidar la deuda y su condonación; alcanzar, aunque sea por etapas la unidad africana (“Rassembler l´Afrique”, diría Ki-Zerbo) y hacer de la Educación, de la Universidad, de la formación profesional del pueblo, de su capacitación agrícola y laboral, y del ejercicio profesional responsable la proa que lleve al futuro de la nueva cultura africana en un mundo cada vez más globalizado.

En definitiva: No se trata de dar con una mano y despellejar con la otra ni de tender las dos manos para recibir sin esfuerzo. Se trata de asumir la corresponsabilidad de forma justa, equitativa y solidaria. Para ello, conviene, de parte y parte aceptar las reglas de juego que ya estén consensuadas, es decir, los Derechos Humanos, garantía de la dignidad de las personas y de los pueblos.
José Mora Galiana

2 comentarios:

  1. Convendría avanzar en la constatación del incumplimiento de los objetivos del Mileno y en la corrupción del sistema como nueva esclavitud de los pueblos negroafricanos, entre los que muy pocos Estados pueden considerarse Estados de Derecho. Sobre la Cooperación habría mucho que hablar, pues a menudo interesa más el "marqueting "0,7" y la realización de la entidad que promueve la cooperación que cubrir las verdaderas demandas o necesidades de las comunidades... Los pueblos negroafricanos están sufriendo todavía un cierto neocolonialismo

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  2. Recomendación: leer la novela de Mario Vargas Llosa: El sueño del celta, referida al itinerario vital y las peripecias del irlandés Roger Casement, uno de los primeros europeos en denunciar las bestialidades del colonialismo, en sus memorables Informes sobre el Congo Belga del África Negra y sobre la Amazonia Sudamericana. Sus viajes le llevaron a enfrentarse con Inglaterra, militando en la causa del nacionalismo irlandés. Su intimidad, ... oscuridad humana, un tanto fangosa, incluida una ridícula aventura sexual decrépita.

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