jueves, 17 de diciembre de 2009

Sobre Doñana y El Desarrollo. Entrevista a un amigo

“EL DESARROLLO DE DOÑANA ES UN ASUNTO SUSTANCIALMENTE CUALITATIVO, INCLUSO EN PLENA CRISIS”

Juan Francisco Ojeda es catedrático de Geografía de la Facultad de Humanidades de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, es almonteño y, sobre todo, es un incansable observador de la realidad social de la Comarca de Doñana, que en esta ocasión opina sobre el próximo Coloquio Doñana Ecosocial, desvelando a su entender algunas claves para el futuro desarrollo de este entorno

1. El Coloquio Doñana Ecosocial que se promueve en la Comarca de Doñana pretende que los ciudadanos de los municipios decidan sobre su futuro desarrollo sostenible, ¿qué opinión le merece esta iniciativa?

En primer lugar, yo establecería una clara diferencia entre crecimiento económico y desarrollo, que no siempre caminan en paralelo. Si bien el primero de ambos conceptos es más cuantificable, el segundo es más cualitativo, tiene que ver más con el despliegue de las capacidades del ciudadano, el respeto y la promoción de su pensamiento libre, y por tanto con la educación, y con la autocomplacencia y autovaloración de sus propios entornos. También se caracteriza el desarrollo por el ejercicio de la libertad relacionada directamente con la imposibilidad de ‘ser comprado’. Doñana es uno de los territorios rurales más emergentes en Andalucía en cuanto a crecimiento económico, junto al Ejido o a ciertos espacios costasoleños y metropolitanos, según se recoge en las sucesivas tres ediciones del Informe de Desarrollo Territorial de Andalucía, que elabora mi grupo de investigación. Es cierto que una comunidad necesita crecer para desarrollarse, pero también lo es que en muchas ocasiones ese crecimiento opaca al desarrollo, ya que por crecer se termina poniendo precio a los valores, cuando éstos debieran ser incuantificables, por naturaleza. Hace tiempo que algunos venimos diciendo que en el mundo de Doñana estaba ocurriendo algo así: el desarrollo cualitativo de sus comunidades no corresponde en absoluto con el crecimiento económico de las mismas. Quizás sean estos momentos de crisis los que nos obliguen a apostar por un desarrollo de cualidades (“desarrollo neuronal, solidario y contenido”), para poder hablar de un futuro más deseable por y para todos.

2. Entonces, en el momento actual de crisis y ‘no crecimiento económico’, ¿qué habría que hacer en Doñana, y qué puede por tanto aportar este debate comarcal?

Claramente, se debería comenzar con un primer ejercicio de autocrítica, un análisis y diagnóstico serios y profundos de los resultados de los planes de desarrollo sostenible de Doñana. Es el momento de generar un debate en la comarca que evalúe los resultados de la financiación que en estos años ha ido recibiendo este territorio: en qué se ha invertido, qué avances ha supuesto en las capacitaciones de sus habitantes, en sus calidades de vida, hasta qué punto ha fomentado la diversidad, o incluso en qué ha supuesto un retroceso.
En segundo lugar, creo que habría que reconocer que ya se han sobrepasado todos los niveles de elasticidad que permitía el desarrollo sostenible. El concepto de desarrollo sostenible surge -podría entenderse- como contestación a otro más radical y anterior denominado ‘ecodesarrollo’, que partía del entorno de los cooperantes al desarrollo, a finales de los sesenta y sobre todo en los setenta. Este ‘ecodesarrollo’ pretendía establecer y cubrir las necesidades básicas de todos, pero sobre todo, se convertía en un grito que quería llamar la atención sobre la propia naturaleza, y sobre un reparto más equitativo de los recursos y de la riqueza del planeta. Ante este concepto radical y crítico con el propio sistema capitalista, será el político estadounidense nacido en Alemania, Henry Alfred Kissinger, quien en 1976 impulse un nuevo concepto más ligado a desarrollo y menos a ‘eco’, y en definitiva, más relacionado con el crecimiento sostenido del liberalismo, que termina desembocando –vía socialdemocracia renana- en concepto menos crítico de desarrollo sostenible. Este nuevo modelo de desarrollo, como todos sabemos, viene a plantear la necesidad de seguir creciendo, pero sin poner en peligro los recursos de las generaciones futuras, algo que resulta contradictorio in se, pues todo crecimiento se basa en la explotación de unos recursos finitos y, consecuentemente, no puede ser sostenible. Por tanto, y volviendo a la Comarca de Doñana, creo que es fundamental reconocer que ya se ha traspasado la sostenibilidad, con lo que seguir hablando de desarrollo sostenible resulta aquí algo obsoleto. Habría que empezar a hablar de desarrollo sin crecimiento y de igualación en las situaciones de los distintos municipios respecto de cobertura de servicios y equipamientos y también de capacidades reales de sus respectivas poblaciones.

3. ¿Cómo propone por tanto establecer el debate sobre el futuro desarrollo de Doñana?

Muy fácil, creo que la solución la tenemos ante nuestros ojos, se trata de aprender del propio Doñana, cuya naturaleza –sus animales, sus plantas, sus paisajes- se deben convertir en verdaderos maestros del desarrollo sin crecimiento. La verdadera herencia que Doñana brinda a sus poblaciones es su sabiduría para sobrevivir en un territorio que está en el límite de la vida, en una especie de equilibrio desequilibrado bastante mantenido y frágil. Lo que realmente debería singularizar a esta comarca es contar –en estos momentos de profunda crisis- con un maestro de la vida en el límite como es Doñana. Tenemos que aprender, y mucho, de la resiliencia de Doñana, es decir, de su capacidad de adaptabilidad ante las situaciones adversas. Ahí está nuestro camino de aprendizaje: Los pueblos de la Comarca de Doñana deben aprender a adaptarse en tiempos de crisis, desarrollándose más cualitativamente, sin crecer cuantitativamente como ha ocurrido hasta ahora. No es una tarea sencilla, se trata de un proceso altamente creativo e imaginativo… en el que también deben jugar un papel importante sus políticos.

4. ¿Cuáles serían las claves desde la esfera política para alcanzar ese desarrollo cualitativo?

Pienso que la primera instancia de la responsabilidad política en Doñana es el establecimiento de mecanismos educativos, utilizando todos los medios al alcance, como las propias televisiones y medios de comunicación locales, para ir creando espacios y discursos formativos que conduzcan a decir que “no podemos seguir siendo una sociedad despilfarradora”, revalorizando por tanto la educación y un conocimiento riguroso sobre la puesta en valor de Doñana, elementos que además permitieran algo tan sencillo como el mero disfrute del entorno que tenemos al alcance de nuestra mano. Recordemos que conocer es valorar, y también disfrutar.
En todo esto, no podemos olvidar un elemento social que en las últimas décadas está singularizando también a Doñana y su comarca: la inmigración. El perfil del habitante de la comarca está incluyendo ya hoy en día también al inmigrante, y este hecho es clave en el futuro sociocultural del lugar. Hay poblaciones donde el 10% de la población ya censada proviene de otros países, y ahí posiblemente esté el futuro. Considerar este hecho no como una limitación o un problema, sino como motor del futuro desarrollo puede ser el secreto para los pueblos de la Comarca de Doñana. Tener la habilidad, la destreza y la capacidad de convertir la aparente limitación o dificultad en el gran recurso del futuro, contar con una población cosmopolita y valoradora de lo educativo, puede ser una de las claves del Doñana que querríamos: sociedades menos ensimismadas, más abiertas al mundo y a la integración de saberes y culturas.

5. ¿Cómo valora la voluntad de participación ciudadana que propone el Coloquio Doñana Ecosocial?

Me parece una vez más necesaria, la elección de los dirigentes políticos no deja de ser una consulta ciudadana de primer orden, en la democracia representativa en la que vivimos. Pero me gustaría precisar que la participación también es un aprendizaje, y de largo recorrido. Es necesario establecer cauces de participación, pero cauces efectivos, donde los ciudadanos deben saber que los elegidos democráticamente son personas con autoridad moral para decidir; y por otro lado, los políticos deben asumir esa representación popular y contemplar todas las opiniones, incluida por supuesto las de la disidencia, que precisamente es la que impulsa los debates y los diálogos creativos. Con esta perspectiva clara, cualquier cauce efectivo para la participación ciudadana me parece oportuno y necesario, y en este sentido –aunque no pueda participar activamente en él -, espero lo mejor de este Coloquio que se propone ahora en Doñana.

“Tenemos mucho que aprender de la capacidad adaptativa de Doñana”
“Contar con una población cosmopolita y valoradora de lo educativo puede ser clave para el futuro de Doñana”
“Espero lo mejor de este coloquio que se propone ahora en Doñana”

4 comentarios:

  1. Juan Francisco: En este punto creo que es también muy importante tener en cuenta la opinión y los trabajos realizados por Miguel Delibes de Castro quien, como tú, realizó su Tesis Doctoral sobre Doñana a quien tu respetas y has considerado amigo y cuya referencia, tal como se nos ofrece por la Estación Biológica de Doñana por medio de Google es la siguiente:

    Miguel Delibes de Castro

    Department of Conservation Biology, Estación Biológica de Doñana CSIC; Avenida de Maria Luisa s/n, Pabellón del Perú, E-41013 Sevilla, Spain
    mdelibes@ebd.csic.es
    www.ebd.csic.es/carnivoros
    telf (+34) 954 232 340 (ext #)
    fax (+34) 954 62 1125
    personal web page


    Research Interests

    Conservation Biology. Carnivore conservation. Ecology
    Publications

    New publications | Publicaciones nuevas
    See them all | Ver todas las publicaciones

    Academic and professional history

    Miguel Delibes de Castro (Valladolid, 1947), doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, es profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Desde 1988 hasta 1996 ha sido director de la Estación Biológica de Doñana, instituto de investigación del CSIC. Miembro de diversas organizaciones científicas y conservacionistas, tanto españolas como internacionales, ha pertenecido al grupo de especialistas en nutrias de la UICN y, actualmente es miembro del grupo de especialistas en félidos. También es fundador y actual presidente de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de Mamíferos (http://www.secem.es). Fue asesor de la delegación española en la Conferencia de Río de Janeiro sobre Biodiversidad, celebrada en junio de 1992 (Cumbre de Río). Autor de más de un centenar de artículos científicos, publicados en revistas especializadas, así como de libros sobre la distribución y conservación de la nutria, el lince y el quebrantahuesos en España, ha escrito también numerosas obras de divulgación sobre temas relacionados con la naturaleza. Durante tres años trabajó como redactor de la Enciclopedia Salvat de la Fauna, dirigida por Félix Rodríguez de la Fuente y traducida a más de quince idiomas.

    ResponderEliminar
  2. Juan Francisco:

    El periódico PÚBLICO, el día 30 de diciembre, en su página de Ciencias, sección MEDIO AMBIENTE, habla del relevo del científico Ginés Morata, en Doñana, y de que quien toma el mando es el propio Felipe González, como Presidente del Consejo de Participación del Parque. El nombramiento ya había sido aprobado el día anterior por la Junta de Andalucía.
    ¿Se debe este "cambio" al proyecto de la Refinería de Petróleo Balboa -que prevé un oleoducto "que rozará" el Parque de DOÑANA?

    ResponderEliminar
  3. El roce no es el problema. Más grave es que sentaría un precedente, aparte del daño potencial que sufriría el Parque Nacional. No hace mucho del vertido en Cepsa en Huelva, del que no se quiso informar primero y luego se le quiso restar trascendencia, pero lo cierto y verdad es que hasta las playas de Doñana llegó el chapapote. Al parecer, además, el PSOE quiere matar dos pájaros de un tiro: también hay que renovar el diploma de buena gestión que concede el Consejo de Europa, y los usos del acuífero 27 necesitarán de mucha diplomatura y mucho liderazgo político para dejarlos pasar por alto en la segunda década del siglo XXI.
    Pregunta final: ¿se haría (el oleoducto) con gobiernos de signo político distinto en Extremadura, Andalucía y La Moncloa? Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Antonio Ramírez de Verger, el que fuera Rector de la Universidad de Huelva, el domingo 3 de enero, en el MUNDO DE HUELVA (página H7), ha puesto varios ejemplos en los que denuncia el precio que suele pagarse por la independencia. El conoce bien el tema, pues bajo su mandato y poder también se tenía que pagar cierto precio por independencia o disidencia. Pero lo importante es que alerta claramente, en el caso de Doñana, sobre lo que pueden pagar nuestros hijos si el utilitarismo político vence a la independencia intelectual.

    Personalmente soy consciente (política y sanitariamente) del precio que se paga tanto por denunciar como por "tragarse" la contaminación del Polo Químico de Huelva y sus tentáculos, ya cerca del Preparque de Doñana.

    José Mora Galiana

    ResponderEliminar