domingo, 17 de febrero de 2019

FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN APLICADA

      La Filosofía de la liberación aplicada, es decir, la PRAXIS, nos demanda a menudo un compromiso liberador, desde la ética y la política hasta la cultura y la economía, ya sea en el África Negra, en Latinoamérica, al Este (desde el Oriente Medio hasta China, la India, Rusia y Japón) y al Oeste (ya sea en Canadá o en Estado Unidos), al Norte y al Sur de Europa, en el Reino de la Gran Bretaña o en la parte Este de Europa, y allá más lejos, más lejos, en las islas Filipinas... y en Australia.
     Puede venir a cuento esta afirmación a raíz de las grandes diferencias entre mujeres y hombres en el contexto de diferentes culturas y civilizaciones. Pero, viene a cuento, en contextos de permanente conflicto, y se agudiza el tema ante realidades como la venezolana y las reacciones internacionales que se están produciendo, a veces más condicionadas por los intereses en las actividades y "acciones" de las industrias extractivas que en el valor y la dignidad de las personas, mujeres y hombres, personas adultas o niños y niñas menores. Además, viene a cuenta también de lo que está  ocurriendo en Burkina Fasso, donde terroristas "religiosamente" fanatizados campan a sus anchas, atacan la columna vertebral del Estado de Derecho y donde, junto al salesiano César, un misionero muy mayor, han asesinado a personas que cumplían sus tareas como agentes de aduanas.
     El horizonte que deberíamos trazar, desde el presente, en vistas al futuro debería ser de esperanza, como me decía Marcos Roitman, al dedicarme en mayo de 2018, un libro suyo: Tiempos de oscuridad. Historia de los golpes de Estado en América Latina (libro publicado en Madrid, en 2013): "compañero de luchas democráticas y esperanzas de emancipación y dignidad".
     Llegamos a pensar que en el futuro sería difícil ver carros de combate en las calles y aviones lanzando sus misiles... pero la carrera de armamentos sigue ahí, los fanatismos ideológicos y los fanatismos religiosos siguen ahí, los conflictos de poder, intereses y dominios, siguen ahí. No logramos cambiar las personas para hacer valer la dignidad de toda persona humana.
     Es verdad que, en ocasiones, bastante a menudo la técnica de golpes de Estado es practicada desde los despachos del poder financiero mercantilista o industrial. Pero la sangre, al igual que el hambre esta patente en las calles.
    La imagen puede contener: una persona, sonriendo, texto
     El análisis del momento obliga éticamente a trazar un nuevo horizonte de esperanza "a pesar de" tantas y tantas contradicciones y luchas de intereses, enfrentando civilizaciones y fanatismos de tipo ideológico y/o religioso. Los pueblos del mundo debemos decir: ¡Basta ya! ¡Nunca más! 


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