jueves, 15 de enero de 2015

PRO REFORMA CONSTITUCIONAL CONSENSUADA

         Tres son los supuestos básicos de una posible reforma constitucional de consenso: 1)  No parecen atrayentes a la mayoría ni la ruptura constituyente ni la independentista; 2) En estos años a penas se han realizado reformas constitucionales, pero la única importante llevada a cabo (la del artículo 135), se hizo mal; 3) La Constitución Española (CE) de 1978, requiere de una reforma en profundidad, dada la situación actual y la necesidad de incorporar nuevas exigencias de cohesión y solidaridad o de coherencia socio-económica, cultural, política y territorial tanto en el Marco Europeo como en el Mundo Global.

Me ha estimulado, en esta aportación, lo escrito por el catedrático de Constitucional de la Universidad de Barcelona,  Eliseo Aja, a raíz de un libro que él considera singular, dirigido por el profesor Javier García Roca. El libro se titula Pautas para la reforma de la Constitución (Aranzadi, 2014) y contiene unas cuantas ideas básicas sobre los problemas de la reforma de nuestra Constitución en la actualidad.

Pero me inspira también el hecho de estar en Mali, un Estado complejo   necesitado de mayor autoridad y fortaleza política y un amplio y diverso territorio –de grandes contrastes socioculturales y de disparidad entre lo rural y lo urbano-. Dicho Estado requiere una vertebración viaria y de comunicaciones, de cohesión social y económica, y de inversiones en infraestructuras básicas para garantizar los cultivos, la salud y la higiene, el bienestar, el trabajo o la actividad comercial o profesional, la vivienda (o dominios de hábitat dignos) en las zonas de mayor densidad de población, así como la ordenación racional de los espacios públicos y paisajísticos. Pero para garantizar la convivencia es indispensable el respeto, el diálogo, la interculturalidad y la defensa de los derechos humanos, individuales y sociales.

La imagen de mi nieta, allá en Bamako, caminando hacia una puerta de salida, más luminosa, me resulta muy sugerente en este momento. 

En España, no sólo es cuestión del Título VIII, “De la Organización Territorial del Estado”, no sólo es cuestión del Título VI, “Del Poder Judicial”; no sólo es cuestión del Título IV, “Del Gobierno y de la Administración” o de la más clara división de poderes. En las tendencias de reforma se constatan otros aspectos, incluso más urgentes.

 Derechos fundamentales, derechos culturales y sociales, y oposición a ciertos recortes en materias básicas de salud, educación, servicios sociales e investigación son claves para la convivencia y el bienestar de todas las personas y de las distintas comunidades. La relación armónica entre Ética y Política no está resuelta, tampoco la tridimensionalidad entre normativa, valores y sociedad. Hay que avanzar en democracia real.

 La reforma del sistema electoral y de la democracia representativa, para lograr formalmente una mayor y más efectiva participación ciudadana, impedir que se gobierne por Decreto-Ley, e incluso introducir una mayor exigencia de consenso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, son todo aspectos razonables para mejorar en democracia real. 

La reforma del Senado como Cámara de representación Territorial es algo que ya se pedía allá por 1989, cuando se elaboró por parte del PSOE el denominado Programa 2000. En este punto concreto, Eliseo Aja defiende razonablemente un modelo inspirado en el Bundesrat alemán, “para que las Comunidades Autónomas participen en la aprobación de las leyes del Estado que afecten a sus competencias, en las relaciones intergubernamentales y en el proceso de decisión de la Unión Europea”.

 ¿Se puede y se debe ir del Estado Autonómico descentralizado al Estado Federal Integrador? ¿Por qué no? Evidentemente, habría que trabajar y consensuar el cómo con respeto mutuo y con sentido de Estado. Pero… ¿por qué no? 

Quizás lo primero sería ponerse de acuerdo en el propio procedimiento de la Reforma Constitucional (recogido ahora en el Título X de la CE) y en tomar la iniciativa política.

2 comentarios:

  1. Muy bien, Pepe. Ahora solo falta el pequeño trámite de que sea posible un consenso suficiente para que se inicie la ponencia y un consenso equivalente al que se obtuvo en 1978 para que se apruebe en el Parlamento amen del preciso para el referéndum posterior. Tal como están las cosas ¡Casi ná! Un abrazo
    CN

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  2. ¡Claro!... Pero se hace camino al andar -diría Antonio Machado- ¿O no?

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