LAS COSAS NO VAN BIEN

A mi vuelta de Bamako (Mali), he tenido la impresión de volver a un "corralito", en donde se juega con la teoría y la práctica del caos. Tiene uno la sensación de que se resquebraja el suelo que pisa, pero que no es verdad lo que se nos dice y comenta en esta vetusta Europa y en esta parte suroccidental de Hispania. Sin embargo he recibido como una bocanada de aire fresco el libro de Paul Krugman, con vientos del Oeste Americano: Acabad ya con esta crisis.

Estrechar la brecha de los ingresos, reducir los escandalosos sueldos y redistribuir la riqueza, no es tarea fácil. Desde que tengo uso de razón universitaria, es decir, desde 1968, estoy escuchando hablar de ello, he leido sobre elllo, pero muy poco se ha avanzado. Ahora bien, como decía mi maestro, la historia no es sólo lo ya hecho sino lo que queda por hacer.

El problema del desempleo no tendría por qué ser tan difícil. Deberíamos acabar con esa sangría ya, con clarividencia intelectual y con voluntad política, pero también con pactos y consensos sociales y económicos. ¿Acaso no es verdad que esa es la "única solución"? Así lo pienso en esta alusión concreta a un artículo de Antonio Garrigues Walquer, referente del liberalismo social, en ABC, del 11 de mayo: "No es sólo Europa, ni España, la que necesita consenso. El mundo también necesita un pacto global". Ello puede llevar unos años, pero lo importante es tomar esa dirección.

Para mí, a la vuelta de Bamako (Mali), la necesidad de un pacto local, regional o federal y de un pacto global es absolutamente necesario, si no queremos que la inmensa mayor parte de la Humanidad siga sufriendo en desmesura.

Pero... "las cosas no van bien", nuestras tendencias tampoco son las constructivas. Estamos viviendo, de hecho, una guerra económica en permanente bombardeo canalla, que nos lleva a un profundo agujero, fruto del hundimiento 2008. Si seguimos como vamos, ¿cuánto tardaremos en recuperar pleno empleo? ¿Acaso se quiere lograr? Mínimamente es del todo urgente la recuperación. Y ello no se consigue a golpe de reformas laborales y de destrucción de empleo, sino por medio del consenso social, el estímulo, la investigación y la cratividad. Ello no se consigue laminando el mínimo Estado del Bienestar alcanzado, sino consolidando, la salud pública, la educación y el conocimiento.

Entre los múltiples recortes a los que se han visto obligados muchos países de Europa por el increíble e intolerable acoso de “los mercados”, destaca, por su inconveniencia e incongruencia, el que se ha realizado en España en investigación científica e innovación. Veamos lo que dice de nuevo Mayor Zaragoza:

"Había tres grandes capítulos que debían preservarse por todos los medios de las medidas de ajustes: la salud, la educación, el conocimiento. Pero la presión ejercida por los últimos estertores de un sistema cuya crisis total tanto está afectando a Occidente y en particular a la Unión Europea, hizo que también éstos pilares “intocables” del bienestar social fueran afectados.

En Alemania, en el Reino Unido, en los Estados Unidos, en los países nórdicos… las dotaciones para I+D+i no han sufrido recorte alguno. Bien al contrario, en algunos casos, conscientes de la importancia de la “economía basada en el conocimiento” y la innovación, particularmente en las pequeñas y medianas empresas, han incrementado incluso las dotaciones presupuestarias correspondientes.

Está claro que ahora, con la llegada del Presidente Hollande los límites temporales para normalizar los déficits no serán tan perentorios y las posibilidades de emisión de incentivos se incrementarán rápidamente. Rectifiquen.

Cuando observamos la capacidad que tiene el gobierno para remediar desastres bancarios como el que actualmente afecta a BANKIA, tanto por sus proporciones como por el deterioro de la imagen española, sería un gran aliciente y una “reclasificación” de nuestro país en la Unión Europea, eliminar las restricciones inicialmente realizadas en I+D+i (de las que dependen en buena medida la reactivación y la creación de trabajo) así como las correspondientes a lo que significa realmente el bienestar ciudadano: la salud y la educación."

De acuerdo, pero no resolvamos sólo el corralito español o europeo. El tema es global. Urge un Pacto Global. De lo contrario, consecuencia de nuestras desvenencias en el Mediterráneo, por ejemplo, se trasladará por el desierto la economía de la guerra a distintas partes del África Occidental. ¿Para qué? ¿Para enderezar las democracias formales y no reales o las democracias corruptas? Ni pensarlo. Para seguir "mangoneando", dominando, colonizando, explotando, y sometiendo a las poblaciones pobres, necesitadas de liberación, a élites que sólo buscan su propio enriquecimiento y el ejercició del poder.

Las cosas no van bien. Se nota incluso en los aeropuertos, en los controles, en las tendencias al caos y en el desorden de la convivencia en la vida cotidiana. Así no se puede alcanzar ni la armonía ni la felicidad, ni siquiera cubrir necesidades básicas.

Urge reinvertir e invertir en crear empleo, en fortalecer y mejorar servicios públicos indispensables, en conocimiento, en agricultura, en estímulo empresarial con sentido social, en solidaridad internacional, en innovación, en "codesarrollo", es decir, en desarrollarse con los demás, unidos, no separados ni creando brechas insalvables ni agujeros profundos de separación de las distintas poblaciones del Planeta Tierra.

Las cosas no van bien pero pueden y deben ir a mejor, no a peor. Acabemos ya con la Teoría del Caos que beneficia a los más poderosos. Acabemos ya de una vez con esta crisis creada por el propio mundo de la especulación financiera y comercial. ¿Para cuando quedarán si no aplazados problemas esenciales de salud, de alimentación, de alfabetización, de saneamiento de las aguas fecales, de recogidas de basuras..., de tantos y tantos países que todavía no han rozado siquiera lo que aquí denominamos el Estado del Bienestar?

El mundo no va bien, las cosas no van bien, hay que reinvertir, crear vías de unión y comunicación, generar empleo, redistribuir riqueza, y lograr un "codesarrollo solidario", codo con codo todos los pueblos de la Tierra. Urge revertir la historia para orientarla en una dirección solidaria de la Comunidad Humana.