miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA POLÍTICA DEGRADADA

¿Hasta cuando abusarán de la Política los políticos actuales? En estos momentos de crisis financiera y económica, en este momento de profundas desigualdades, en este momento de carrera hacia La Moncloa o hacia no se sabe qué centro de Poder, la Política se ha convertido, por los dires y diremes de los actores en liza, en una mercancia con fetiche, con luminotécnica, con maquillajes, con decorados y focos que nos ciegan y encandilan o nos adormecen, y nos impiden ver la verdad de la realidad social. ¿Hasta cuándo la actual degradación de la Política?


Sabemos en España, como nos lo recuerda Ignacio Sotelo, que la Transición (yo le llamaría "Transacción") se hizo desde el poder establecido. Se suprimieron algunas estructuras: El Movimiento, la Prensa del Régimen -que era la única-, El Sindicato Vertical..., pero se mantuvieron intactas la mayoría de las estructuras (militares, judiciales, administativas, locales -y parroquiales-, provinciales -y episcopales-, educativas y culturales, Cámaras de Comercio, Cámara Agraria, Institutos X, y La Casa Real y demás entes y empresas públicas). Ello lo constaté personalmente cuando, por un acalorado golpe de Estado ultraderecha, el Partido Socialista tuvo la confianza de la ciudadanía para asentar la transición-transacción y garantizar la democracia representativa.


Como dijo un compañero (Carlos Navarrete), los españoles pidieron que un equipo joven saltara al campo de futbol, con sus virtudes, su fuerza, su ilusión, su buen hacer y también sus fallos y no pocas marrullerías internas y externas. Pero en las Instituciones, en la Administración, estaban los que estaban de siempre: los conservadores -incluidos los "falangueros" (como dijera Odon Betanzos) y la "Sección Femenina". ¿Qué era para todos ellos el Título VIII de la Constitución de 1978? Una especie de nubarrón o viruela que pronto pasaría. La perifería seguía olvidada y relegada en los Centros de Poder, aunque muy lentamente se aproximaran, no sin desmesuras locas, hacia las capitales de las Autonomías, que irradiaban hacia las provincias según el forcejeo de las fuerzas en liza pero muy pocas veces con criterios objetivos u objetivables. Los gobiernos socialdemócratas, apenas socialistas a veces, fueron casi una excepción. De ahí el "ardor patrio" a que las cosas volvieran (en tiempos de Aznar) y vuelvan ahora (con Rajoy) a su sitio -aunque no vocalice este hombre-, es decir que vuelva el poder político a las manos de los conservadores, a lo que, en ocasiones, en mala hora, ayudó también la denominada "pinza" de la izquierda-derecha. ¿Qué va a pasar con el Título VIII de la Constitución y con la Constitución misma? ¿Por qué no debatir, sin bipartidismo ni partitocracia, los temas políticos, sociales, culturales y económicos en profundidad? ¿Acaso no interesa? ¿A quienes no interesa?


Efectivamente, en la realidad que se vive día a día, en los problemas del paro, de la corrupción y de la economía sumergida o de la economía especulativa, en las Universidades, en la Judicatura, en las Administraciones, en la calle, en las Asociaciones, en las Comunidades de Vecinos... se echa en falta un sentido de regeneración, se echa en falta una visión de futuro. Los hijos y los nietos de quienes transitamos de la Dictadura a la Democracia han hecho público su desacuerdo con la situación actual. ¿Hasta cuando tendrán que esperar para lograr sus legítimas aspiraciones, personales o sociales y laborales o familiares?


La Política es arte, y es un arte de evitar los enfrentamientos violentos y las guerras internas o civiles y externas o internacionales. La Política es doctrina respecto del Interés General y del Bien Común y requiere de valores superiores y de la adecuada actualización de valores en torno a la solidaridad humana y la solidaridad territorial. La Política es expresión de las distintas opciones y opiniones sobre el gobierno de los Estados. Pero las opciones y opiniones que se nos presentan -aunque sea en pantalanos vaqueros o con trajes oscuros y elegantes- son de antaño, no son actuales, no tienen visión de futuro, no regeneran, no vertebran, no convencen, adormecen..., y además resultan machistas, pues las universitarias ya son mayoría y, sin embargo, no parecen muy presentes en los debates.



La Política es la actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. pero esa actividad parece haberse vuelto gris, oscura, tecnócrata, burocrática, pesada, falta de aliento, alicorta, recortada y recortable hasta la asfixia de lo político en beneficio de lo económico-especulativo. La Política es también, finalmente, con cortesía o sin ella, la actividad de las ciudadanas y los ciudadanos a la hora de intervenir en los asuntos públicos, con su opinión libre -más allá del control empresarial de los medios de comunicación-, con su voto, o de cualquier otro modo, incluido el de manifestación en las calles o en las plazas.


¿Hasta cuándo los políticos actuales abusarán de la Política ya degradada, ya prostituida? ¿Hasta cuándo? En vez de tanto espectáculo costoso, a veces bochornoso, ¿por qué las direcciones de los Partidos Políticos no nos mandan a todas las personas y/o familias sus programas y luego debatimos? ¿Acaso no vale la partitura en un concierto? ¿Tan poco valor tienen ya las propuestas escritas en el programa de una opción política? ¿Hasta cuándo?

4 comentarios:

  1. Pep: Mira lo que dice tu amigo Mayor Zaragoza

    ¿Por qué los periodistas acuden a ruedas de prensa en las que no hay preguntas?

    Después nos quejamos, nos lamentamos de que las informaciones son sesgadas e imprecisas… pero siempre que se acepta lo inaceptable el resultado no es bueno.

    Aquellos políticos, aquellos conferenciantes… que no permitan el intercambio de opiniones y la aclaración de los temas que acaban de comunicar, no deberían tener ni un solo periodista en sus “manifestaciones de papagayo”.

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  2. ¿Has visto lo que dice Jacques Delors?:

    "Europa necesita de una gobernanza política más firme y cohesionada...
    Es preciso relanzar el proyecto político"

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  3. Queridos amigos/as:
    Para vuesta información, salió, por fin, el artículo LA RESIGNACIÓN EUROPEA, hoy en el Diatio de León, cuyo acceso es: www.diariodeleon.es, entrar en la sección OPINIÓN.
    Abrazos y hasa proto.
    Eugenio

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  4. Pepe, creo que es urgente hacer varias cosas simultáneamente y hacerlas con urgencia, sin prisa pero sin pausa, sin perder tiempo:

    1 Una nueva transición democrática, una regeneración de la democracia, profundizándola hacia un modelo deliberativo y participativo, para llenarla de ciudadanos que tengan posibilidad de participar de forma continuada y directa
    2 Impulsarla tercera revolución industrial apostando decididamente por el cambio del modelo energético y de producción y consumo, para ajustarnos a los límites de reposición del planeta
    3 Impulsar un gran debate ciudadano que nos lleve a un nuevo pacto social, basado en los valores y los principios de la Carta de Derechos Humanos y la Carta de la Tierra. Sin solidaridad, cooperación y equidad social, sin una cultura de respeto por la Naturaleza, no tenemos salida. Un eje de este pacto debe ser la política de educación. Necesitamos repensarla en los términos que plantea Edgar Morin para potenciar los saberes, los valores y las capacidades que precisamos para construir la nueva civilización

    Esteban de Manuel, cabeza de lista por Equo al Congreso

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