Tras el 20N, día de las elecciones generales en España, el mapa azul está teñido de nacionalismos: el hispano tradicional y el centro conservador de la Patria y el Estado, el catalán mercantilista, el nacionalista gallego y el independentista vasco -proclive al Estado Libre Asociado-. Las opciones obreras, sindicales y socialistas quedan fragmentadas y en minoría. Desde el poder, caben dos opciones básicas, con sus matices: el absolutismo o el diálogo. Desde opciones centrífugas o no vertebradas, habrá que esperar a ver cuáles son los planteamientos, con independencia de la exigencia económica, con o sin independencia incluida.
Si el sistema electoral fuera más equitativamente proporcionado, el Partido Popular tendría 27 parlamentarios menos, pero UPyD tendría 12 más; el PSOE contabilizaría siete menos pero IU contaría con 14 más... y EQUO alcanzaría los tres que ahora no tiene. De todos modos, con justicia legal o con equidad proporcionada, la exigencia principal, además de afrontar la crisis financiera y el paro de 5.000.000 de personas, con los problemas de sus familias, parece que va a estar en un PROYECTO INCLUSIVO. Ya no será suficiente el valor superior, recogido en la Constitución de 1978, del pluralismo político, sino que tendrá que asumirse el valor de la interculturalidad. Ello es incluso importante a la hora de tener en cuenta la abstención, y los votos en blanco y los nulos -en los que se pone de manifiesto el descontento activo de los votantes-. Pero el proyecto inclusivo será prácticamente imposible sin un cambio de rumbo en la Unión Europea, que debería ser más europea y menos nacionalista.
La interculturalidad tiene que tenerse en cuenta, sobre todo, en las grandes ciudades: Madrid y Barcelona, Bilbao, La Coruña, Sevilla, .... Valencia; Madrid y Lisboa...; Madrid, Paris, Milán y Roma, Berlín o Londres..., Berlín y Varsovia, y en la misma Bruselas. También en el Mediterráneo, en Latinoamérica, en África Negra, en China... ¿Para qué? Para, desde lo distinto, desde el otro, percibir nuestra pequeñez, nuestras limitaciones, nuestras carencias, nuestras necesidades de diálogo, entendimiento y solidaridad.
La realidad me trae a la memoria, lo que escribieron Georg Zolchow e Inés Mora a propósito de la exposición que forjaron en Berlín este verano. Creo que merece la pena tenerlo en cuenta, desde su sentir de juventud que "deconstruye" y que está empeñada en una nueva "construcción" de la vida cotidiana. El objetivo era ofrecer un espacio de encuentro a los jóvenes grafistas polacos y alemanes. Se perseguía un intercambio artístico y, a la vez, hacer patente el vínculo y los lazos que hermanan a los pueblos por medio de "pósters", soporte expresivo que se acerca al espectador, al indiferente, a la persona anónima..., conquistando lugares, logrando un mayor dinamismo cromático en la vida cotidiana.
Decían Georg e Inés que el arte y la cultura muestran, al aunarse, que rebasan todo acotamiento o frontera marcada, lo que tiene especial importancia cuando se sufre el lastre histórico de confrontaciones negativas o violentas.
Lograda la paz y la estabilidad democráticas desde la Transición (o Transacción) Política Española (iniciada el curso 75/76 del siglo pasado), conviene ahora, encarando la segunda década del siglo XXI, dar entrada al amplio espacio y horizonte de la Cultura, al Arte y al Diálogo Intercultural, para no volver a la caverna ni a las catacumbas. Pues, de lo contrario, al final nos asaltaría el interrogante existencial de "QUO VADIS HISPANIA".
Hoy, Manuel Marín, ex vicepresidente de la Comisión Europea y Presidente del Congreso de los Diputados de 2004 a 2008, habla de destrozo institucional de Europa, de la necesidad de un Alemania Europea y no nacionalista hasta el punto de querer una Europa alemana. Oero habla también del Reino Unido como socio poco constructivo y de que los "desreguladores" se han cargado el directorio de integración y coherencia, provocando crisis que no pagan ellos...
ResponderEliminar¿Sera posible contar en Europa, o en España, con instituciones públicas independientes y respetadas por su autoridad y solvcencia?
Difícil
Yo no estoy ni siquiera con un cierto desconsuelo mesurado, sino con un pasotismo agudo, integral e irreversible.
ResponderEliminar¿Una palabra mía de aliento? ¡Pues...! Pero siempre que llovió, escampó.(Comprobado e irrefutaable). Más se perdió en la guerra de Cuba. Y Diligentibus Deum omnia (¿¿¿también el Peperismo, los Rajois, Cospedales, etecé, etecé???) cooperantur in bonum.
No sabía que tenías este blog. Eres un fenómeno. Un abrazo.
CSR