viernes, 25 de noviembre de 2011

DESUNIÓN EUROPEA Y ÉTICA INSOLIDARIA

La "Mini Cumbre" formada por la Sra. Merkel (¿en nombre de Alemania?) y el Sr. Sarkozy (¿en nombre y representación de Francia?), en la que aparece como invitado el político-económico Don Mario Monti, como jefe del gobierno italiano, desvela la desunión europea, en la que una minoría "selecta" no piensa supeditar sus planes, estrategias y estratagemas, a la ética de la solidaridad interterritorial y social en favor de la mayoría. La división está cantada con tonos férreos de barítonos, bajos bajitos, y tenores, pero sin masas corales ni tiples, ni tonalidades intermedias.
La partitura actual lleva por nombre "Del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea" (30.03.2010). Tiene una primera parte de "Principios" -los principios siempre por delante aunque luego no tengan valor alguno-; una segunda parte de "No discriminación y ciudadanía de la Unión" -niego, luego afirmo-; una tercera parte sobre "Políticas internas de la Unión" -a favor del libre mercado de mercancias y de trabajadores al servicio del capital, de espacio de libertad y seguridad, de controles de fronteras, ....y normas y normas sobre fiscalidad y competencias...; política económica y monetaria, empleo, política social, fondo social europeo; educación, formación profesional, juventud y deporte; cultura, salud pública, protección de los consumidores; espacios sin fronteras interiores y "redes"; industria, cohesión económica, social y territorial..., y demás políticas sectoriales.
Pero, claro, de los 358, el artículo 123 interrumpe la partitura para que "cada palo aguante su vela", a modo de brusco "calderón" interminable, en el que no se logra retomar el aliento de forma serena.
Dice el susodicho artículo: "Queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los Bancos Centrales de los Estados miembros, ... "bancos centrales nacionales", en favor de instituciones, órganos u organismos de la Unión, Gobiernos Centrales, Autoridades Regionales o Locales u otras autoridades públicas, organismos de Derecho Público o empresas públicas de los Estados miembros, así como la adquisición directa a los mismos de instrumentos de deuda por el Banco Central Europeo o los Bancos Centrales Nacionales".
Lógico, pues, el enfado de la Señora ante quienes quieren modificar las funciones de "control control" del gasto y de la inflación por parte del del Banco Central Europeo. Ni "eurobonos" ni na de na, lo que hay que hacer es aplicar el "Espíritu de la Ética Capitalista" (de Max Weber) y punto.
Señora Merkel: con independencia de que se castigue a quienes hayan provocado la crisis financiera o hayan engañado en su doble contabilidad, y se hayan permitido alegrías indebidas, ¿cómo conseguir la cohesión económica, social y territorial entre 27 Estados cuyos puntos de partida e historia, equilibrios y desequilibrios, son tan distintos cuando no diametralmente distintos? ¿No habrá que garantizar un mínimo de igualdad común a todos en el punto de salida?
Necesariamente tendrá que cambiarse el Tratado actualmente en vigor, pero junto a una Ética Liberal habrá que poner sobre la mesa las exigencias de una Ética Social o Solidaria, que conjugue libertad y responsabilidad para ser justos. De lo contrario no podremos llegar a la cuarta parte de la partitura sobre proyección y realización: "Asociación de los Países y Territorios de Ultramar", cooperación, acuerdos internacionales...
Preferible es la solidaridad interterritorial y la cohesión económica y social que la dualización, la marginalidad, la revuelta y la destrucción del Estado de Bienestar, patrimonio histórico alcanzado con el trabajo y el tesón de toda una multitud de personas.

3 comentarios:

  1. Hola José, soy Manuel Távora, el alumno de Juan Antonio que asiste a los seminarios los viernes.

    Antes de nada quiero agradecerte el que me invitaras a visitar tu blog. La impresión que me ha dado es que el blog está creado y desarrollado, al menos en parte, con una finalidad de divulgación de temas propios de la Filosofía del Derecho, en relación con la actualidad. Si es así, y aun siendo consciente, imagino que únicamente de una ínfima fracción, del abismo, ojalá, con el tiempo, salvable, que pueda haber entre alguien con una trayectoria profesional como la suya, y un alumno de segundo curso del Grado en Derecho, me veo obligado a, sinceramente, agradecérselo. Agradecérselo por una cuestión que, vaya casualidad, hoy mismo me ha asaltado durante el seminario: el desinterés patente que se da en gran parte de la población respecto estas cuestiones, únicamente porque su utilidad práctica aparece en un estadio más tardío (aunque creo que en mayor grado de la propia de otras tesis cuyo desarrollo y “vuelque práctico” se dé en estadios más tempranos, y ya aquí estoy refiriéndome, por ejemplo, a quien, antes que reflexionar sobre cuestiones políticas, en el sentido al que se refería David esta mañana, simplemente actúa buscando el beneficio propio), y las consecuencias de éste desinterés cuando alguien (o la misma gran parte de la población en conjunto) intenta o consigue intervenir activamente en circunstancias cuyo desarrollo deseado precisan de cierta anterior inquietud, y por tanto reflexión, acerca de las ya referidas cuestiones. Tengo que reconocer que me inquieta el poco interés de mi generación en estos asuntos, y no ya porque crea que ese conocimiento sea dogmáticamente necesario, sino porque prestando durante un momento atención al presente, creo que salta a la vista la necesidad funcional u operativa de que, si verdaderamente se tiene la voluntad de actuar democráticamente para mejorar y evolucionar el sistema social, se haya mantenido una mínima reflexión acerca de esas cuestiones que, tratadas en profundidad, se recogen en la Filosofía del Derecho.

    Por cierto, la actitud, no ya de la señora Merkel, sino del panorama gubernamental occidental de aplicación y re fuerzo del "Espíritu de la Ética Capitalista", me recuerdan, casi en tono jocoso, a ese Despotismo Ilustrado en el que para solucionar los problemas del sistema absolutista, en vez de crear uno nuevo, se reforzaba ese mismo sistema. En vez de sortear la pared que no se consigue derribar a cabezazos, aumentar la frecuencia de cabezazos, cuya consecuencia final creo que es previsible (o si no, que se lo pregunten a Luis XVI, je, je). Ahora me pregunto si ese refuerzo “ciego” del sistema que comienza a fallar no será en cierto modo un mecanismo de creación de un nuevo.

    En cualquier caso, muchísimas gracias.
    Manuel Távora.

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  2. Ánimo. Nos separan unos pocos años. pero seguro que si montamos en bici y salimos de paseo no puedo seguirte.

    Una breve indicación: procura mantener tu estilo directo y espontáneo pero respirando con menos comas y más puntos y a parte con el fin de enlazar introducción, tesis, desarrollo y conclusiones -siempre de forma suscinta-.

    ¡Hasta pronto!

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  3. Lo que ha ocurrido en la Cumbre Europea en diciembre no me gusta nada. Forzosamente tiene que haber una tercera vía: ni totalitarismo comunista, ya desfasado, ni totalitarismo capitalista rampante. Hay que frafuar de nuevo la opción socialdemócratada y hacer viable el Estado del Bienestar y la Solidaridad Internacional.

    Antonio Vergara

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