Fernando:
Te veo excesivamente apasionado sobre la supuesta prevaricación del Juez Garzón (que tú pareces dar por hecho, siguiendo la legalidad de la mano del juez Varela), por haber ignorado la Ley de Amnistía de 1977 -anterior a la Constitución de diciembre de 1978-, en el procedimiento.
El tema es lo suficientemente complejo como para ser tratado con más calma y serenidad. Desde mi punto de vista más filosófico que jurídico, pero conociendo por experiencia el trámite administrativo, y la aplicación del Derecho Público así como del Derecho Privado, la Ley de Amnistía, si entrara en colisión con la investigación de crímenes de lesa humanidad, sería un caso típico de Ley Injusta, no conforme al Derecho de las Víctimas. Y soy bien consciente de que víctimas las hubo, y de todos los colores, edad y condición.
Veo, además, que mi opinión no es sólo mía. Hernán Hormazábal, Carlos Jiménez Villarejo -hermano del que fuera Fiscal en Huelva y con el que departí en muchas ocasiones sobre estos temas-, Raúl Zaffaroni -Ministro de la Corte Suprema de Argentina-.... vienen a decir que la Ley Internacional obliga a España, con independencia de que se haya derogado o no la Ley de Amnistía.
Desde esta perspectiva, y vista la incidencia que están teniendo tus correos al respecto, me gustaría que pudiéramos debatir en reunión del Área de Filosofía del Derecho, el tema en cuestión, por si los representantes o responsables del área tuvieran que pronunciarse académicamente al menos.
Un saludo.
Previo a este comentario indiqué al profesor Juan Francisco Ojeda Rivera mi opinión al respecto y, después, el lunes 5 de abril, tras una serena reflexión, me ratifiqué del modo siguiente: lo que te dije, a propósito del debate que se ha suscitado ante ciertas actuaciones del Juez Garzón,relacionadas con la Memoria Histórica en España, puedes utilizarlo y enviarlo a quien creas conveniente. Después de unos días de relax en la Sierra me ratifico en lo dicho. Creo que es propio de las pulsiones destructivas pretender inhabilitar al juez Garzón por este motivo. Y podría seguir reflexionando sobre todo en el sentido de que los "crímenes de lesa humanidad" es lógico que no prescriban, y que se retomen, desde la defensa y gartantía de los Derechos Humanos. Pues sólo con el reconocimiento de la verdad se puede esclarecer la vía de la Justicia, y, en su caso, liberar la conciencia de quienes utilizaron una doble vara de medir o quebraron la rectitud de la justicia.
ResponderEliminarEl fresco de Monsaraz, datado en el siglo XV, actualmente en el Museo de aquel bellísimo pueblo, un nido de águila que es aquel recinto amurallado, representa el buen y el mal juicio; el del juez recto y el del juez torcido de doble cara (de inspiración no fiable) y con doble vara de medir. Y esa es una realidad constatable antes del XV,en tiempos remotos (pensemos en Sócrates), en el XV y después del XV y en tiempos actuales.
Lo que ocurre es que reconocer la verdad de la realidad nos puede desmontar nuestra propia visión y resquebrajar el suelo que pisamos. Imaginemos que sometiéramos a Juicio de Verdad y de Recta Razón el uso blasfemo de la figura de "Santiago Matamoros" en España, justo en aquellos tiempos... de confrontación por motivos religiosos e intereses inconfesables.