Me encontré ayer
con un anciano,
de mendigo por las aceras
del Nuevo Centro
de Nervión Plaza.
*
Tendió la mano
para ofrecer
un poema escrito
que lleva por título:
"EL ANCIANO" (en mayúsculas),
*
Parece necesitar
respeto,
cariño,
solidaridad
con sus sentires
*
La vida es misterio,
es un regalo...
¿Cómo no repensar la vida?
¿Cómo no pensar...
en la casa de las abuelas?
*
¿Qué podemos hacer nosotros
también abuelos?
Al menos,
revivir sentimientos