La denominada "implosión" del PSOE, aunque muy bochornosa y esperpéntica, viene a manifestar una clara expresión de crisis sociopolítica, en lo nacional, desde lo regional, desde las Comunidades, desde las federaciones de Estados, y .... en lo global -dada la mundialización creciente del acontecer humano dominada por aquel poderoso caballero Don Dinero, que ya señalara y caricaturizara Quevedo-.
Transcribo, a continuación, parte del análisis que hace "en caliente" Manuel de la Rocha -persona a quien estimo y valoro-.
En estos días, dice, entre otras cosas, lo siguiente:
1) Yo me alimenté de una
cultura de partido de larga tradición, heredada de socialistas como Gómez
Llorente y otros muchos, conforme a la cual en el PSOE se respetaba a los
dirigentes y de forma singular al secretario general. Ni en los más duros
enfrentamientos del ala izquierda del PSOE con Felipe González a partir
del 28 Congreso, incluida la dimisión de éste último, se trató al secretario
general como lo han hecho algunos –muchos– en este último tiempo. La
intervención de la presidenta del Comité Federal afirmando que ella era “la
única autoridad”, despreciando al secretario general, es un buen ejemplo. Como
la de Lambán en el Comité Federal, quien tras una intervención de Pedro Sánchez
tomó la palabra para manifestar duramente que no lo reconocía como secretario
general. Desde el Congreso de Toulouse de 1972, con la ruptura del PSOE
histórico, nunca se había llegado a tal dislate
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2) Yo no voté a Pedro Sánchez, sino a Pérez Tapias, por quien hice campaña en muchas ciudades de este país. Pero además de aceptar a aquel y respetarle como secretario general, a muchos nos han ido interesando posiciones que iba adoptando en relación con el Gobierno, el PP y el posible entendimiento con Podemos y otras fuerzas políticas. Y según los sondeos, ésa era y es la posición mayoritaria de las bases del PSOE y de sus votantes. Precisamente lo que sus mentores no compartían y por lo que le han venido marcando y negando [la confianza]en los últimos tiempos.
...
3) El fondo del desacuerdo es éste, la política de alianzas. [Algunos pesos pesados] No quieren ningún tipo de pacto o entendimiento con Podemos, sino que prefieren que gobierne Rajoy, como defiende Felipe González. Y aquí, lo quieran o no, coinciden la derecha del PSOE con las fuerzas del stablishment político y económico, incluido Bruselas, que quieren que siga gobernado el PP, quizás con más controles que antes.
...
4) Pero
el intento de formar una mayoría con Ciudadanos, Podemos y fuerzas
nacionalistas no sólo era una opción posible, sino desde mi punto de vista
necesaria para nuestro país, y desde luego deseable para muchos socialistas. Y
a pesar de todas las desconfianzas que genera su secretario general, Podemos es
una fuerza de la izquierda que tiene cinco millones de votos de los que tres
eran antes votantes socialistas. Hacer política de izquierdas, o simplemente
progresista, pasa por intentar ese acuerdo, como quería Pedro Sánchez.
Ignorarlo es desconocer qué está pasando en la izquierda en este país.
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5) Ahora Pedro Sánchez ha caído, la pieza está tomada en contra de [buena parte de] las bases del PSOE y del electorado de izquierdas. El PSOE está desgarrado, la moral de los militantes hundida, el apoyo de muchos votantes perdido. En un par de semanas la nueva Gestora del PSOE ordenará al Grupo Parlamentario que se abstenga en la investidura de Rajoy, el PP gobernará varios años, generando más desigualdad e incrementando el problema territorial, y el PSOE tardará años –muchos– en recuperar lo perdido. ¿Para esto había que montar esa operación derribo? ¡Qué triunfo!
Dice el catedrático de Filosofía del Derecho y Política, Ramón Soriano, desde otra mirada, que Pedro Sánchez ha dimitido cuando lo ha hecho... pero que, respecto a los Estatutos internos del PSOE, "in claris non fit interpretatio" (en las normas claras no es necesaria la interpretación).
Con una visión panorámica y académica, reflexiona y añade: "Afortunadamente la Gestora, que hoy gobierna en el PSOE, ha llegado tras la dimisión del secretario general, y no antes, como se ha pretendido por muchos miembros en el Comité Federal.
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5) Ahora Pedro Sánchez ha caído, la pieza está tomada en contra de [buena parte de] las bases del PSOE y del electorado de izquierdas. El PSOE está desgarrado, la moral de los militantes hundida, el apoyo de muchos votantes perdido. En un par de semanas la nueva Gestora del PSOE ordenará al Grupo Parlamentario que se abstenga en la investidura de Rajoy, el PP gobernará varios años, generando más desigualdad e incrementando el problema territorial, y el PSOE tardará años –muchos– en recuperar lo perdido. ¿Para esto había que montar esa operación derribo? ¡Qué triunfo!
Dice el catedrático de Filosofía del Derecho y Política, Ramón Soriano, desde otra mirada, que Pedro Sánchez ha dimitido cuando lo ha hecho... pero que, respecto a los Estatutos internos del PSOE, "in claris non fit interpretatio" (en las normas claras no es necesaria la interpretación).
Con una visión panorámica y académica, reflexiona y añade: "Afortunadamente la Gestora, que hoy gobierna en el PSOE, ha llegado tras la dimisión del secretario general, y no antes, como se ha pretendido por muchos miembros en el Comité Federal.
¿Se imaginan que hoy convivieran de mala manera y al mismo tiempo una Gestora y un secretario general con su Ejecutiva? ¿Pudo ser posible? Rechazaron en el Comité Federal por 27 votos de diferencia la creación de un Congreso extraordinario tal como constaba en el orden del día de la Ejecutiva. Si el secretario general no hubiera dimitido, ¿qué hubiera venido después?"
Contemplemos, pues, a mi modo de ver, tres principios que son básicos: a) libertad de conciencia o de voto, en los casos especialmente complejos; b)cuando la norma sea clara, no se justifiquen hipócritamente interpretaciones leguleyas interesadas; c) "Primum ius, deinde debatere"... (Primero, el Derecho y después debatir).
Desde
mi perspectiva, conviene ir a
la raíz de los problemas sociales y políticos del momento. Por luchas de poder
el PSOE se ha alejado de la realidad social a la que debiera representar. Se ha
intentado a veces, pero no se ha conseguido. No se consiguió siquiera cuando el
debate Almunia-Borrell. Es un error entrar a navajazos y organizar
cacerías del poder por el poder, y menos desde la tendencia economicista que impera, dominada por los poderosos caballeros y damas de la
crematística, las finanzas, las especulaciones o las ambiciones
personales. La sociedad española tiene rotas dos patas de la mesa del Estado de
Bienestar o Estado Social y Democrático de Derecho, en donde ha crecido de
forma alarmante el paro y las desigualdades, fallando los derechos humanos y la
inclusión social. Pasemos por alto el tema social europeo y las fronteras frente a las migraciones forzosas...
Desde
el grupo Senatus Trianae de Sevilla, hace tiempo, se viene intentando un foro
de debate abierto y dialogante.
Conscientes de la situación y de la inmediatez de una grave crisis del PSOE, se ha decidido recopilar artículos escritos desde 2011 hasta este año de 2016, inclusive. Al final de dicha recopilación, se quiere impulsar un renovado compromiso transformador y la fortaleza de la esperanza "a pesar de". El grupo ha concluido su tarea en los siguientes términos: Senatus Trianae, desde un pensamiento crítico, pero también desde la experiencia, nos reta en sus artículos a participar activamente en el debate sobre temas como la socio-economía y el sistema financiero, el medio-ambiente, la reforma constitucional, las administraciones públicas; los temas políticos relacionados con las elecciones, la ética y la realidad de la corrupción, la mundialización que afecta y condiciona lo local, autonómico y nacional, y el futuro de la política europea e internacional. Por ello hay incluso una parte final que es una Tribuna de Debate para abordar cuestiones actuales de la Res Publica. Ese es el objetivo del libro Senatus Trianae (2011-2016).
Conscientes de la situación y de la inmediatez de una grave crisis del PSOE, se ha decidido recopilar artículos escritos desde 2011 hasta este año de 2016, inclusive. Al final de dicha recopilación, se quiere impulsar un renovado compromiso transformador y la fortaleza de la esperanza "a pesar de". El grupo ha concluido su tarea en los siguientes términos: Senatus Trianae, desde un pensamiento crítico, pero también desde la experiencia, nos reta en sus artículos a participar activamente en el debate sobre temas como la socio-economía y el sistema financiero, el medio-ambiente, la reforma constitucional, las administraciones públicas; los temas políticos relacionados con las elecciones, la ética y la realidad de la corrupción, la mundialización que afecta y condiciona lo local, autonómico y nacional, y el futuro de la política europea e internacional. Por ello hay incluso una parte final que es una Tribuna de Debate para abordar cuestiones actuales de la Res Publica. Ese es el objetivo del libro Senatus Trianae (2011-2016).
Proponemos, pues, un horizonte de futuro, dialogante y
abierto al debate, al consenso y a la transformación de la sociedad, a pesar de
las graves circunstancias y las dificultades del momento.
UN
RETO: ¡TENDER PUENTES! ... En este momento me acuerdo de María Zambrano y su
sentido de la realidad histórica.
Pepe .Buenos días
ResponderEliminarHe leído tus reflexiones y las de Manuel de la Rocha. Me han parecido muy buenas. Por otra parte he contactado con personas de mi confianza de la costa de Huelva. Y sigo haciéndolo. Todos muestran su profundo malestar por la deriva de los actuales dirigentes del PSOE. Creo que la única salida de este maldito embrollo son los militantes como decía en mi Posicionamiento del mes de julio:
"Los socialistas están acostumbrados a afrontar, a lo largo de los ciento treinta años de su historia, situaciones tan complejas como la actual. Saldrán reforzados con el concurso de los militantes. En las dificultades, se maduran los compromisos y las lealtades"
De todos modos, sigo reflexionando y analizando los acontecimientos. Seguimos en contacto
Gracias
Ignacio