Los nacionalismos nunca fueron santo de mi devoción. Un maestro mío, un vasco universal pero muy comprometido en Centro América, solía decir que eran, en realidad, pecados sociales graves -por sus consecuencias de exclusión e insolidaridad respecto de la Comunidad Humana-. El propio Kant, cuando planteaba la posibilidad de una paz perpetua, recomendaba la formación de Estados Federales, de cooperación internacional y de integración solidaria. Y un trabajador ya jubilado de una importante fábrica de tejidos y estampados de mi pueblo solía decir que el mejor nacionalismo valenciano era el de "la figuereta y el timonet". Los nacionalismos, aunque sean de Estado, pasan por encima de la realidad plural del pueblo y suele incluso caer en localismos palurdos.
Repasen ustedes mentalmente los "nacionalismos" de los que tengan conocimiento directo o indirecto y reflexionen al respecto sin emotividad ni subjetividad. Como nos descuidemos, caemos en el sentir cateto que cree que su torre o campanario es sin igual en el mundo mundial y se emociona y llora afirmando tal barbaridad.
El diccionario contempla tres modos de entender el nacionalismo, teniendo en cuenta que Nación implica, entre otras cosas, a) pueblo, lengua, etnia e historia y gobierno común; b) un territorio o país; y c) la contraposición de los naturales a los de otros lugares:
1) El nacionalismo es apego de los naturales de un territorio a su propia realidad y a cuanto les pertenece. En este punto, por ejemplo, podríamos preguntar si los "catalanes" son todos naturales del lugar o si dos de cada tres son "foráneos o hijos de foráneos".
2) Doctrina que exalta la personalidad nacional. Dicha doctrina, por ejemplo el "nacionalismo español", exalta la personalidad de la selección española que, sin embargo, está formada por los mejores de distintos lugares o territorios del Estado y de distintos equipos, a veces contrincantes y enfrentados en competición, pero que unidos se crecen ante otros equipos nacionales como Brasil o Alemania.
3) Aspiración o tendencia de un pueblo o de una raza a constituirse en Estado autónomo o independiente. ¿Cabría entonces hablar de la aspiración de los "granainos" a constituirse como Reino de Granada?
Cuando la Transición Española, evidentemente, hubo una reticencia especial del "pueblo vasco" a asumir la constitución de 1978. También el pueblo navarro hizo valer sus fueros... Aquellas tensiones no eran las mayores, primero hubo que resolver el paso de la Ley a la Ley y obviar el tema de la República; después se habló de nacionalidades y se elaboró el título VIII de la Constitución...(distinguiendo entre la Administración General del estado, las Autonomías y las Entidades Locales y Provinciales) Pero el proceso histórico llegó a lo que llegó: El Estado de las Comunidades Autónomas y la Monarquía Parlamentaria. Después..., nos incorporamos a Europa, pasando por aquel trago de la OTAN, y ahora, ante un mundo global creciente afloran y crecen identidades locales o localistas que como identidades históricas o culturales deben tener su reconocimiento y espacio pero que no deben distraernos de las exigencias de la Comunidad Humana en su conjunto.
Para encaminarse hacia las respuestas necesarias, políticas y económicas, culturales y de desarrollo integral, que todos tenemos que lograr en el seno de la Comunidad Humana, lo primordial no es la independencia de tal o cual pueblo, territorio o nación, sino el respeto a los derechos y deberes fundamentales de todos sus ciudadanos y ciudadanas sin discriminación alguna por motivos de raza, religión, sexo, procedencia o situación.
No digo que España no deba revisar el título VIII de la Constitución, pero previamente tiene que revisar a fondo el Título I "De los derechos y deberes fundamentales"
Por "inflamación nacionalista" podemos hacerle el juego a otros nacionalistas, podemos incitar al egoismo y a la violencia y, además, podemos llegar a ser unos soberanos catetos.
ResponderEliminarAunque no sean tiempos propicios para la lírica - que, en verdad, sí lo son - agradezco el poema que me ha llegado vía Lumiart-Enrique Colmenares Leith:
Iniciando el día.
Como alguien nos dijo “el pasado es el prologo y la vida empieza hoy”, haz un alto, piensa un momento, saca lo mejor que tienes e inicia tu camino.
Aunque la duda surja no te amilanes, tú tienes armas que no se compran, se adquieren con lo que has vivido y son invaluables. Siembra el bien y nunca dañes, reparte sonrisas que la cosecha será fruto del mismo sabor.
Que el día de hoy, que será tu pasado mañana, se convierta en un recuerdo grato y que al caer la noche puedas añadir a tu bagaje de conocimientos, por lo menos uno más. Aíslate si quieres mentalmente pero no olvides que muy cerca de ti hay alguien que sufre y que si te acercas con una palabra o una acción lo ayudaras, y a ti te quedara el dulce sabor de la buena obra.
Ya con eso, serena será tu jornada y lo que pudo ser un estéril día será un fructífero andar digno de un hombre distinto, jamás un día más……….
Empieza a andar que la paz será tu compañera.
Estimada Comunidad Universitaria:
ResponderEliminarLa Vicepresidenta de la Comisión Europea, responsable de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, viajará a los 27 Estados Miembros con el fin de celebrar encuentros con ciudadanos para debatir sobre qué Europa queremos. El primero de estos debates tendrá lugar el próximo 27 de septiembre en Cádiz.
Están invitados a participar todos los alumnos y profesores en el coloquio con la Vicepresidenta Reding mediante una plataforma de debate en Facebook disponible en http://uesp/ideas que ha habilitado la Comisión en España.
Reciban un codial saludo,
Pilar Rodríguez Reina
Vicerrectora de Internacionalización y Comunicación (UPO, Sevilla)
EN ABRIL DE 2006, ESCRIBÍ LO SIGUIENTE:
ResponderEliminar¿Acaso no son los jóvenes los que tienen la palabra?
Entre el 9 de mayo y el 14 de junio de 2005 se realizó en los Estados miembros de la UE una investigación sociológica que mostraba el optimismo de la juventud europea. Más del 65% de las personas jóvenes entre 15 y 24 años consideran que su país se ha beneficiado de pertenecer a la UE; y más de un 55% tiene una visión positiva de la UE. Sin embargo, los resultados sobre los referendos sobre la denominada Constitución Europea han revelado no pocas críticas sobre la dimensión escasamente social del proyecto y la escasa conciencia de que la soberanía reside en el pueblo. Urge, pues, un mayor diálogo, información y participación activa de personas, de entidades públicas y privadas, de agentes sociales y de ONGs, para lograr una sólida construcción europea, que pueda servir realmente de referencia en el mundo.
¿Cuál es la Europa del mañana? Esa es la gran pregunta que requiere la respuesta de todos, por medio de la participación ciudadana activa.
Gracias, Pepe, como siempre por tus sabias palabras y exposición de motivos.
ResponderEliminarCada vez que escucho al grueso de los manifestantes en favor de una Cataluña independiente me acuerdo de nuestros queridos vecinos de la localidad onubense de La Puebla de Guzmán y su Virgen de la Peña. No he visto cosa igual en amor y devoción localista. Tal vez no merezcan el título de colonia o país independiente, pues son un puñado de personas numéricamente insignificantes, aunque el 100% de ellos quisiera independizarse.
Ello me evoca las continuas disputas por la autoexhaltación tanto de mi pueblo natal como de los colindantes, y me hace cuestionarme si -en el fondo- no tenemos todos ese afán de sentirnos distintos, importantes, independientes y marcar distancia con "los otros". Por eso, siempre califico con el adjetivo de "cateto" (con un matiz cariñoso, pues yo soy el primero) a estos movimientos nacionalistas. Y, máxime, tras estudiar en profundidad la labor sin horizontes y universal de Ramón Llull, el catalán por excelencia.
Como autocrítica a la emigración andaluza a Cataluña, decir que, se dice que los hijos de andaluces nacidos allí son los más fervientes defensores de la patria catalana. Seguro que es cierto, pues no es más que la expresión de ese sentimiento de rivalidad y exhaltación que experimentamos en cualquier rincón de nuestra Andalucía profunda. Y, ¡hasta eso nos debe Cataluña a Andalucía!
Un abrazo,
Álvaro Rodríguez
El nacionalismo, aunque siempre haya existido, y que se reanima ahora en Cataluña no es ni más ni menos que el derecho a la pataleta porque el President de Catalunya no ha conseguido lo que se proponía con el Presidente del Gobierno. Al mismo tiempo no deja de ser una reacción lógica que contrarresta el centralismo exagerado. Visto desde este punto de vista incluso pienso que es bueno que alguien les diga que para “eso” aquí estamos nosotros que somos autosuficientes.
ResponderEliminarAhora bien, los nacionalistas ¿son acso políticos que van a desarrollar sus actuaciones con un componente más humano, más equilibrador de las diferencias sociales y con mayor deferencia hacia la dignidad de las personas más necesitadas? ¿O van a seguir haciendo más de lo mismo pero ellos solitos y sin ninguna dependencia?
La desconfianza en la clase política que existe actualmente en la sociedad, es fruto del ascenso de políticos que distan, no mucho, sino muchísimo, de lo que deberían ser y que no es sino el servicio al pueblo y a sus ideales. Asistimos ahora al concepto de política que “es la que es”, es decir a la descriptiva, a la que narra los hechos, pero cada vez estamos más lejos de la política en el sentido de lo que “debería ser”, de aquello que deseamos que sea, que cambie porque entendemos que es mejor para todos.
Las consecuencias de una política descriptiva han formado analistas que plasman de forma óptima y diariamente lo que ocurre pero a duras penas recibimos información de planteamientos de lo que debería ser para una mejor convivencia.
A todo esto habría que añadirle la profesionalización del político, es decir, de aquellas personas que se han puesto a trabajar en política “para ganar dinero” para tener el poder de acción para conseguir riqueza. Más grave aún es lo de aquellos que están en el poder por el placer de sentirse en el poder.
En consecuencia, el pueblo está abandonado a la deriva: unos piensan que ellos harían lo mismo, otros que desearían que no fuera así pero no dicen nada, otros que ya vendrán otros tiempos que salga algún político mejor, en fin una gran variedad a la que habría que añadir un grupo de ciudadanos, cada vez más, que no confían en nadie porque todos van a lo mismo: el enriquecimiento rápido a costa del trabajo de los demás.
¿Qué importa un Estado, una Nación dentro o fuera de un Estado, o un Estado Federal si se actúa de modo no satisfactorio para el pueblo? ¿De verdad las estructuras ayudan a que las personas sean diferentes y ejerzan las funciones con dignidad?
Rafa
ResponderEliminarDice mi hermano Rafa, a quien agradezco haber participado en este tema concreto, que incluso en el Vaticano, en Roma, en la Iglesia que se quiere Universal por Católica, se puede constatar el localismo cateto.
"¿Acaso no es un “localismo” que en San Pedro de Roma se expongan las dimensiones de las mayores catedrales del mundo y se hagan constar las medidas de San Pedro? Solamente le falta un letrero de la mentalidad propia de la chiquillería: “toma, toma y toma la mía es más grande”.
Si quienes tendrían que velar por el pueblo se dedican en cambio a ser más que los demás, de entre ellos mismos, y que todos en vez de frenar los desmanes de la sociedad se dedican a potenciarlos, pues ya me dirás…
Por tanto, me da igual lo que haga o consiga Catalunya, que Rajoy y el PP se lo merezcan o que si hay que cambiar la Constitución o no, es cosa que no entro pero está claro que todo evoluciona. Por cierto, también hay quien baraja la posibilidad de una III República y lo último que me faltaba oír es que al ex-presidente Aznar le encantaría ser el presidente de la misma. Pues ya me dirás…
Con nacionalismos o sin ellos ya somos unos soberanos catetos. Nadie entiende que de la noche a la mañana los políticos nos digan que debemos tanto y que ahora hay que tomar medidas drásticas. Que se le eche la culpa a los anteriores es parecido a la actitud del profesorado cuando se queja de cómo viene preparado el alumnado de los cursos inferiores. Somos catetos porque tanto personal reunido en los cien días de gobierno, en las comisiones de control, en los gobiernos autonómicos más de lo mismo, en las mentiras manifiestas, en las ocultaciones de las realidades autonómicas, etc. etc. ¿para desconocer la realidad? Ahora va y resulta que nuestros representantes no solamente no luchan por lo que “debería de ser” sino que también desconocen "lo que en realidad es lo que es" y si se conoce y no se actúa ¿por qué no acaban en la cárcel?
La política entiendo que precisa de un gran giro, que debe, independientemente de las ideas, favorecer la participación de la ciudadanía que se esfuerce por evitar en aquello que ha caído la sociedad española y no es sino una democracia representativa: doy mi voto a… y ¡hasta dentro de cuatro años! Mientras, solo observo lo que hacéis.
Lo contrario sería participar en aquello que habéis dicho que queréis que sea, en la oposición o en la responsabilidad de gobernar “para todos” aspecto que lo de “para todos” no se lo cree nadie.
Los que gobiernan lo hacen para ellos mismos, están vendidos al poder económico que “pasa” de plantearse lo que debería de ser para el pueblo. Tan sólo se dedican en cuanto a lo que debería de ser para conseguir que quien me dirige sea más rico y así yo me mantengo en el poder y puedo influir en las riquezas de aquellos que me interesan.
En fin que pinta todo tan bien que no es de extrañar que uno haya visto, no recuerdo por dónde, que “las putas os podemos asegurar que los políticos no son hijos nuestros”.
ResponderEliminarPepe: Mira lo que dice Viçen Navarro hoy día 10 de octubre en Publico.es:
"Creerse que la Constitución refleja la libre voluntad de los españoles es ignorar el deseo existente entre la población, en aquel periodo, de terminar con la dictadura, al coste que fuera. Pero las nuevas generaciones, educadas en un mayor nivel de exigencia democrática, no ven la Constitución y la estructura de poder que refleja, con los mismos ojos que sus antecesores. Éstos últimos, al votar la Constitución, mostraron su hartazgo con la dictadura. La agitación social actual a lo largo del territorio español, muestra hoy el hartazgo hacia el establishment español, basado en Madrid, y su Constitución, que perciben que no responde a sus necesidades.
Los indicadores de la insensibilidad democrática
Se me ha dicho miles de veces por los defensores de la Constitución, que el Rey, jefe de las Fuerzas Armadas, está sujeto al mandato popular. Si ello fuera así, ¿por qué entonces se amenaza con la intervención militar, tal como se afirma cuando se subraya con toda contundencia que Catalunya nunca podría conseguir su independencia? Algunas voces (algunas sutiles, otras bien claras), están amenazando con la utilización de la fuerza. No soy independentista, pero como demócrata defenderé siempre el derecho de la población que vive y trabaja en Catalunya de decidir, incluso para alcanzar su independencia. Si el pueblo catalán votara en unas elecciones democráticas (que deberían incluir la defensa de todas las opciones en sus medios públicos, lo cual no está ocurriendo ahora) con amplia mayoría, por su independencia, oponerse a ello por la fuerza sería un golpe antidemocrático, se hiciera como se hiciera, incluso si se hiciera legalmente. La ley refleja y sintetiza siempre unas relaciones de poder. Y estas relaciones pueden y deben cuestionarse si son antidemocráticas."
Me parece que su experiencia y talante democrático dan autoridad a lo que dice.
Pep Galiana
Pepe Pérez Palmi me manda un artículo que ha publicado recientemente y del que extraigo la parte final:
ResponderEliminar"En la política deben cuidarse las formas si no quiere el de turno salir trasquilado, y como a río revuelto ganancia de pescadores, por enésima vez en nuestra historia patria sale a la palestra el equipo catalán con sus ansias de que lo dejen solo, de que va a barrer y configurarse como uno de los mejores europeos, postura ciega y sorda ante la evidencia de que la UE le tiene dicho que se quede en casa, que está hasta el gorro de independencias baratas y pagadas con el dinero de los demás. Andar solos por esos caminos de Dios perjudica a los ciudadanos en los momentos históricos de unión y cooperación, pero los hay que erre que erre, que prefieren darse con la cabeza en el suelo y salir después corriendo a la búsqueda de ayuda. Políticos pululan de todos los gustos, pero esta manía catalana de soltarse y saltar los Pirineos viene resultando ya ridícula, y, por supuesto, pasadas de moda las peleas de gallo como las de Rajoy y Mas."[ Publicado en el diario Málaga, el jueves 11 de octubre de 2012]
A mí, personalmente, me parecería bien que la Constitución se modificara en sentido federalista integrador y que incluso se establecieran los cauces apropiados para las consultas sobre independencia de Comunidades Autónomas actuales. Identidad y Ciudadanía Democrática no están reñidas. Pero me parece más razonable mejorar los lazos de unidad en la diversidad y evitar caminos tortuosos, inesenciales e improductivos, sobre todo si son tácticas circunstanciales por no reconocer que los causantes de la crisis actual somos todos y no sólo "los otros"...
Pepe: Los "nacionalismos", como decían tus buenos maestros -incluyendo el vaso Ignacio Ellacuría- son un pecado social grave contra la Comunidad Humana.
ResponderEliminarCN