lunes, 24 de enero de 2011

DIALOGANDO CON JAVIER SOLANA

Desde los tiempos de Ministro de Cultura, allá por el curso político 82/83, le tengo un respeto a Javier Solana como profesor -de gran sensibilidad pedagógica-, como político -de raíces históricas, familiares...- y como diplomático internacional. Quizás por eso me he visto impulsado a leer atentamente su entrevista de este lunes en Cinco Días, y a tratar de reflexionar y dialogar con él sobre la realidad cambiante de nuestro momento histórico.
Javier Solana, aunque a sus 68 años no está satisfecho de todo lo que ha hecho -lo que ya muestra un alto grado de realismo e inteligencia-, cree que todavía puede realizarse en cuanto que persona y aportar a los demás sus conocimientos y experiencia como Presidente del Centro de Economía y Geopolítica Global ESADE. Su energía de juventud, energía moral y vital, sigue un proceso de adaptación a las circunstancias históricas y biológicas. Pues no es fácil ser un ciudadano comprometido, y a la vez responsable y libre.
Algunas de las frases que nos transmite vienen a decir lo siguiente:
1) Andamos por el mundo sin tener una idea de por dónde va. No tenemos un mundo fácil ya que, además de estar inmersos en una crisis económica, todo lo que está sucediendo no se había producido antes. Ejemplo: los países llamados emergentes están haciendo que cambien las cosas, aunque algunos son "reemergentes", como el caso de China, que siempre ha sido una potencia, salvo durante siglo y medio que no lo fue.
2) Es necesario un mayor esfuerzo por conocer mejor por donde puede evolucionar el mundo. Ejemplo: el mundo empresarial no puede tener el objetivo de competir en un mundo pequeño, sino en un mundo global. En la actualidad, nadie, ni las personas ni los países resuelven los problemas en solitario sin la ayuda y cooperación de otros. Por tanto, se debe actuar de manera más inteligente.
3) Ayer luchábamos contra la falta de libertades. Hoy tenemos que reflexionar sobre el mundo del mañana, un mundo más multipolar, multilateral, y global. Hace falta una institución de gobernanza internacional, mundial. Pero no podemos seguir afincados en el Estado-Nación si queremos conseguir la gobernabilidad mundial. El mundo ha cambiado y seguirá cambiando. Hay que realizar un gran esfuerzo de adaptación a esa realidad dinámica y cambiante.
4) El proceso de adaptación va a ser un proceso permanente. La clase empresarial tiene que adaptarse a la nueva realidad para ganar en competitividad. Pero también las fuerzas del trabajo y la materia gris (digo yo). En Europa, un país de tamaño parecido a España y cuya economía va bien es Polonia. En cuanto al mundo global es interesante la transferencia hacia la zona del Pacífico. Ahí, hay que competir también en materia gris. Necesitamos tener gente preparada y primarla. La investigación tiene que tener un mayor reconocimiento social pues, al final, "será el descubrimiento tecnológico o científico lo que nos haga avanzar". La materia gris es la materia prima más importante. Hay que invertir en materia gris.
5) La cooperación entre lo público y lo privado es fundamental en todos los ámbitos, desde la lucha contra la pobreza a los grandes temas, como el cambio climático, la energía o los recursos naturales. Hace falta un mayor y mejor liderazgo político para que los problemas se resuelvan y las realidades se gestionen mejor.
¿Qué pensar de las guerras?
Las guerras, ahora, tienen un carácter diferente a las de la Iª y IIª Guerra Mundial. Pero ahí queda la mancha negra de Los Balcanes y el enquistado conflicto del Oriente Medio. Son situaciones que duran más de 30 años... No hablemos de las guerras del desierto -añadiría yo- y de la estrategia del "choque de civilizaciones" en vez de favorecer entendimiento y diálogo...
¿Para cuándo la reinversión de las guerras -por el dominio de las fuentes de energía- en inversiones de materia gris, educación, salud, seguridad y bienestar social? ¿Por qué se ocultan incluso los conflictos, a veces reiterados y anuales, en países de población negroafricana ricos en energía y en materias primas?
Si en un futuro próximo seremos menos -caso de que decrezca la población (cosa que todavía no ocurre en poblaciones emergentes)-; y si la riqueza también será menor en términos relativos...(sobre todo en los países históricamente más ricos) ¿en qué van a consistir los nuevos procesos de "readaptación"?
Parece claro que las realidades de las grandes civilizaciones y sus poblaciones tendrán que ir reequilibrándose en China, en India y en Japón; en África Negra, y en América latina; en la Civilización Islámica y en la Civilización Occidental -de Norteamérica, Europa y Australia-. Pero es evidente que cualquier perspectiva o visión etnocentrista supondrá un alto grado de miopía en el horizonte del mañana. Es más, no sólo tendrá que haber "reequilibrios" sino también una mayor nivelación social si de verdad se quiere ir acabando con los conflictos de civilizaciones y los conflictos internos de las distintas poblaciones, países y Estados.
Aunque, como Javier Solana, no esté uno satisfecho de todo lo realizado, merece la pena seguir trabajando por un Mundo más justo, más libre, y más solidario.
Más allá del crecimiento económico hay que seguir avanzando en crecimiento humano, aunque ello implique un relativo decrecimiento de los países más ricos. En la Comunidad Humana es importante el concurso de toda persona y de todos los pueblos.
José Mora Galiana

2 comentarios:

  1. En 1820 China representaba el 32,9% del PIB mundial. A partir de 1840, dominio y colonización occidental, invasión japonesa y guerra civil. Resultados: en 1949, 450 millones de habitantes tenían una renta de 40 dólares per cápita. El Bloqueo y el aislamiento internacional ha durado de 1949 a 1978.

    De 1978 a 2010, asistimos a la "China emergente". China ha pasado a ser la segunda potencia mundial en PIB y en Comercio exterior. Sólo en el extranjero tiene un millón de universitarios.

    Recomendación: leer el libro de Mark Leonar: QUÉ PIENSA CHINA y el de Marcelo Muñoz: EL ENIGMA CHINO

    El Mapa de civilizaciones de 1990, tras la guerra fría y la caída del muro, está cambiando de eje.

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  2. Cierto que la República Popular China representa ya 1/5 de la población mundial, con más de 1.300 millones de habitantes. Es el cuarto territorio , con unos 9,6 millones de Kms. cuadrados, por detrás de Rusia, Canadá y Estados Unidos. Las reformas económicas se remontan a 1979, bajo el impulso de Deng Xiaoping. Pero sus avances económicos son vertiginosos, a un ritmo de crecimiento sostenido en estos años del 10% anual. Por eso se le considera ya la segunda potencia mundial.

    El futuro hace señas a la posible unión de China e India, a pesar de sus diferencias históricas y económicas. ¿Acaso no se acuñó ya el término CHINDIA?

    Con independencia de lo que vaya diciendo el futuro, es claro que el eje del desarrollo va cambiando.

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