Recibido el Vº Bº del grupo de Senatus Trianae, se ha publicado en el mencionado blog el texto que a continuación se transcribe en este blog de Desarrollo Liberador, dada la proximidad de las elecciones europeas y su importancia en estos momentos.
En nuestra
sociedad actual, en la que se debate de forma partidista sobre casos de
corrupción en cargos públicos y allegados o familiares, parece importante
recordar la exigencia de la Ética en la Política, en vistas al Bien Común, pues
como suele afirmarse: “la práctica de la política sin ética pierde
totalmente su función de servicio público.”
La ética política, en el
comportamiento de las personas que rigen los servicios públicos o que tienen
responsabilidades de gobierno, puede considerarse -en la praxis, conjunción de
pensamiento y acción- como una
disciplina de la Filosofía y de la Filosofía Política que se refiere a la
conducta responsable que mire hacia el Bien Común de la ciudadanía y de todas
las personas humanas.
Se suele afirmar que el origen del
término ética política se remonta a la antigua Grecia, puesto que
son los filósofos clásicos Platón y Aristóteles quienes relacionan estos dos
conceptos: ethos y polis.
Defendamos, pues, que la política debe
ser ética, pero debe velar también para que la ciudadanía posea
herramientas que faciliten su propia reflexión moral, en el caso de que
aspire a conseguir una sociedad sana y una convivencia pacífica. De ahí la
importancia de la Educación en todos los ámbitos formativos.
En la actualidad, ante las próximas
elecciones europeas, conscientes de los condicionantes socioeconómicos
neoliberales y ultra-conservadores, conviene subrayar ciertos principios éticos
que deberían compartirse con el fin de no sufrir retrocesos indeseables.
- Principio de la
receptividad
Defiende que todo
político debe estar abierto a las críticas y quejas de los ciudadanos. Rechazar
esos argumentos sobre el comportamiento político significa no ser receptivo.
- Principio de transparencia
Los servidores
públicos tienen que actuar explicando claramente los motivos por los que
adoptan sus decisiones y sin que existan dobles intenciones.
- Principio de dignidad
Es una clara
exigencia considerar la dignidad de todas las personas como tales y respetarlas
siempre en su camino de realización, evitando siempre usarlas
instrumentalmente.
- Principio de fines universales
Los políticos
necesitan obrar diferenciando claramente lo que son sus intereses personales o
partidistas, de los que realmente conforman los bienes universales de una
sociedad o comunidad.
- Principio de servicio
El político,
desde la Ética, vivirá para la política en lugar de vivir de la política,
defendiendo los Derechos Humanos sin distinciones de sexo, raza, religión,
culturas o etnias.
- Principio de
responsabilidad
La responsabilidad política contempla
al menos tres aspectos: responder a los ciudadanos sobre sus solicitudes,
asumir como propios los comportamientos ilegales de otros cargos de confianza y
tomar decisiones calculando sus consecuencias.
CONCLUSIÓN:
Si compartimos principios éticos
en la política, vayamos a votar en las elecciones europeas en pro de una
socialdemocracia lo más progresista posible, a pesar de las no pocas
dificultades que se encuentren en este camino.