sábado, 5 de febrero de 2022

RESPONSABILIDAD Y DEMOCRACIA

      Ante la compleja realidad actual, tanto en ámbitos locales o nacionales como internacionales, parece imponerse como exigencia un mayor sentido de responsabilidad y una mejor democracia, garantía de libertad, igualdad y justicia.

     Lo primero y principal es el sentido de igual dignidad, pilar básico de todos los Derechos Humanos.

     Siguiendo a Mayor Zaragoza, en su reciente aportación frente a confrontaciones internacionales, que titula "Democracia, la única solución", podríamos decir: "Nosotros los pueblos"... al término de la terrible guerra de 1945, apostamos por las democracias comprometidas con la Justicia, la igual dignidad, la libertad y la solidaridad, principios que deben guiar la gobernanza política.

    En consecuencia, La Educación en mayúscula, la Universidad, y toda Comunidad -incluida la familia- deben contribuir a la formación de personas responsables, libres, iguales y demócratas.

    Efectivamente, en estos momentos históricos, desde una perspectiva actualizada y esperanzada, a pesar de los graves riesgos y a pesar de la compleja realidad, el profesor Federico Mayor Zaragoza considera que tanto a escala personal y local como a escala regional, nacional o internacional, la solución a los problemas pasa por una democracia auténtica.

    Tres pueden ser los retos que actualmente se vislumbran: a) más allá de las partitocracias, mejorar y garantizar la democracia y su división de poderes; b) refundar el Sistema de Naciones Unidas, más allá de grupúsculos y grandes grupos de Poder; y c) combatir todo tipo de discriminación, racismo o xenofobia y todo cuanto genere odio, confrontación beligerante y armamentística, así como todo desprecio del valor intercultural o transcultural.

    "Todos los seres humanos iguales en dignidad, es el principio de la justicia y la paz". Eso dice Mayor Zaragoza, y lo podemos suscribir, sin duda alguna.

    Caminemos solidariamente con proyección social comprometida a la hora de cubrir necesidades básicas y de realización personal o colectiva, en pro de la Salud, la Educación y el cuidado del Medio Ambiente; en pro de la Ciencia y la Cultura de diálogo  frente a dogmatismos y capitalismos de élites plutocráticas o dictatoriales de Estado.

    En nuestra Democracia, que tanto costó alcanzar en el transitar de la Dictadura hacia la Nueva España, incluso en la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) se nos requiere a toda la ciudadanía y a los propios poderes, para ser responsables, libres e iguales.

Sin responsabilidad no puede alcanzarse la Justicia.

1 comentario:

  1. En una de las aportaciones y opiniones que me llegan, se me plantea cómo veo ahora la democracia lograda en 1978 y qué se podría hacer para mejorarla. Mi opinión es que tanto el análisis como el proyecto ha de realizarse responsablemente de forma personal y desde la ciudadanía, asociaciones, partidos y fuerzas sindicales y patronales; desde la implicación en ello de los poderes ejecutivo, legislativo o parlamentario -que no patio de discordias y enfrentamientos- así como desde el poder judicial, que debe ser profesional y, en la medida de lo posible paritario. Es más, deben implicarse las personas que representen las Comunidades Autonómicas, y, ¡cómo no! la propia Jefatura del Estado. ¡Menuda tarea! Exacto, me dice otra persona, ¡Menuda tarea y praxis en el presente mundo vertiginoso!

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