martes, 23 de julio de 2013

¿QUÉ Y CÓMO PENSAMOS O ACTUAMOS?

 
 
 
     Tengo ganas de sugerir, desde mis últimas idas y venidas al África Negra, algunas reflexiones sobre posibles exigencias de liberación personal y familiar, social y cultural o religiosa, económica y política. Pero quizás sea una pretensión muy osada. No basta con compararse con los animales. No basta con una antropología filosófica o física, ni con conocimientos de antropología negroafricana o greco-latina... No basta. El animal humano es a la vez complejo, dinámico y tiene historia y capacidad de pensarse a sí mismo. ¿Por dónde empezar, pues?
 
     Probablemente, lo primero es observar el comportamiento, como secuencia del pensamiento, como actuación sobre el entorno físico y social, como reacción ante estímulos positivos o negativos, como lucha por sobrevivir y reproducirse o por dominar lo otro, por defender un territorio o lo que se considera propio y por ser más que los demás...
     Pero, ¿cómo entrar en el pensamiento que es interior y proponer nuevas pautas de comportamiento? ¿Por medio del lenguaje? ¿Por medio de la autoconciencia y la consciencia? ¿Cómo lograr transformar efectivamente aquello que dificulta un desarrollo más integral y solidario?
 

 
      Hace un mes contacté con el investigador José María Delgado García, referente en el mundo de la Fisiología y la Neurociencia. Me parecía importante antes de arrancar, sobre las bases de mi propia experiencia, los conocimientos antropológicos de antaño y los filosóficos heredados de Ignacio Ellacuría, que tienen muy en cuenta la tridimensionalidad del ser humano, individual, social, e histórico. Pero me parecía esencial también la vuelta a África donde la comunidad familiar y tradicional, es anterior al individuo, en contraposición al individualismo occidental o europeo, renacentista, ilustrado, moderno o postmoderno.
      He empezado a leer un libro que me ha regalado José María y del que ya había leído "¿es la cara el espejo del alma? -sobre fisiología de la expresión facial-. Ese libro, que me está "encantando" y hasta divirtiendo, se lo había regalado yo, hace apenas un año,  a mi hija Inés con motivo de su Master sobre comunicación institucional y política. Creo que no tiene desperdicio. el libro en cuestión se titula Lenguajes del cerebro.
 
      Este texto que ofrezco ahora es sólo un modo de formular una pregunta que me parece ineludible si queremos liberarnos por ejemplo del peso de la tradición sobre la propiedad privada de los medios de producción, sobre apropiaciones indebidas de lo que es Bien Común o sobre el dominio jerárquico del hombre sobre la mujer. He elegido la foto de la leona y el león sentados en una roca del Zoo de Bamako porque su pose y sus miradas pueden ayudarnos a pensar sobre ellos y sobre nosotros mismos, sin duda alguna.
 
       Seguiremos, pues, en la tarea nada fácil de entender y tratar de transformar nuestra animalidad humana. Para ello no estará nada mal intentar una respuesta sobre qué es lo que pensamos y cómo pensamos y actuamos nosotros mismos.
    
 


3 comentarios:

  1. Muy buenas tardes Pepe,

    No puedo estar más de acuerdo contigo en las preguntas que te has realizado sobre el pensamiento del ser humano, yo creo que desde siempre me he preguntado lo que expones. Como ya sabes somos cinco hermanos, y cada uno tenemos una forma de pensar muy diferente a los otros, así que, esa pregunta me la ha generado mi entorno más próximo. Aunque desafortunadamente no tengo la respuesta, ojalá la tuviera.

    En estos momentos estoy leyendo mucho para avanzar en el conocimiento de la mediación. Para ello recurro a Goleman y Punset porque pienso que es fundamental la gestión emocional para la resolución de un conflicto sea del tipo que sea. Y de este modo, avanzar en la creación de técnicas de resolución de los mismos. Ahora voy a añadir a mi lista de documentación al investigador Delgado García.

    Ante la pregunta por qué se originan el conflicto entre seres humanos, conflicto de cualquier tipo, he llegado a una conclusión y vuelvo a coincidir contigo: Porque el ser humano tiene cierto afán de ser más que los demás. A partir de aquí viene lo difícil, averiguar el por qué, por qué el ser humano experimenta este sentimiento y no otro. Aunque no todas las personas experimentan esto. De ahí la complejidad del ser humano, como bien dices tú también.

    Yo creo que es casi imposible averiguar qué pasa por la cabeza de cada uno, e imposible proponer nuevas pautas de comportamiento. Recuerdo un comentario de mi profesor de Historia Antigua de la carrera: -"No hay cosa más difícil que cambiar las mentes". Y yo estoy de acuerdo con él. Aunque por otro lado, pienso que sí podemos acercarnos bastante a través de la investigación.

    Creo que no en todos los seres humanos pesa por igual los tres factores de su complejidad, individualidad, sociedad e historia. Si hubiera un equilibrio entre los tres, el ser humano sería libre, y no lo es. Somos esclavos de nosotros mismos, de nuestras decisiones, consecuencias, historia de vida, entorno y sentimientos.

    Llegados a este punto creo que deberíamos tener una conversación cuando dispongamos de tiempo los dos.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar

  2. Gracias por tu comentario. Un autor de mis tiempos mozos que merece todo el respeto del mundo es Piaget. Tiene un gran sentido psicológico y a la vez pedagógico del animal humano. Mi maestro Ignacio Ellacuría lo trabajó a fondo. También para mi hermano Rafael Mora era un autor de referencia obligada.
    ¡Ánimo y mucha fortaleza! ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Creo que nuestra forma de pensar y actuar (maquinaria cereblar) tiene mucho que ver con los tres aspectos de la tridimensionalidad humana de Ellacuría, en otras palabras, que están relacionados el cuerpo y el alma. A titulo de ejemplo, un elemento que influye sobremanera a la forma de actuar de los santotomenses son las telenovelas brasileñas. Ellas contribuyen en gran medida en la construccion y la promoción de un tipo de mujer, de hombre y sus consecuentes roles de género, así como al fomento de una sociedad civil entretenida.

    ResponderEliminar