En una exposición, en Berlín, que ha tenido lugar del 18 al 28 de julio, jóvenes artistas de Varsovia y de Berlín han expuesto sus "Grafik" en el kiosko antiguo del andén del metro U-Bhf, justo en la parada Schönleinstrasse. Me ha llamado la atención sobremanera una serigrafía sobre la bicicleta, de Lukasz Sawicki, que se titula "Move!" Transcribe una frase de Einstein, que me ha hecho pensar. Nunca imaginé que la afición a la bicicleta, de tiempos púdicos hispanos, y que heredé de Manuel, el tío de un buen puñado de sobrinos, llegara a condicionarme tanto al contemplar esta obra concreta y cotidiana.
La frase de Einstein en inglés, con la ayuda de Inés y Georg, la hemos traducido del modo siguiente: "La vida es como montar en bicicleta, [pues] para que estés en equilibrio tienes que estar moviéndote". Quizás, líbremente, pudiera traducirse: "La vida es como circular en bici. Para lograr el equilibrio tienes que estar pedaleando".
Recuerdo la primera caída del tío Manuel, bajando de La Melonera, en la curva del "Convent", compitiendo en la vuelta local al "Plá", con Sambo, El Negret, El Mellaet y Aliaga. Sambo era el más fuerte y se iba en los repechos. El Negret era muy cuco y se pegaba a la rueda de Sambo o del que fuera capaz de seguirle. El Mellaet tiraba todo lo que podia y el tío Manuel hacía cuerpo con él. Aliaga iba a lo suyo: a vender o reparar bicicletas. Después venía el pelotón de diez o doce corredores más de la "contorná" del Valle de Albaida y, finalmente, el coche escoba (una furgona). Eran, salvo excepciones, los mismos que practicaban el juego de la pelota a mano en el "frontonet" del Patronato de la Niñez, de la parroquia de San Carlos, sólo que ahí había alguno más, por aficionados al futbol (Ben Barek y Cambra), porque jugaban "en el carrer" (en la cuesta de Santo Domingo de Onteniente) o por ser pelotaris más sólidos como Pinter, El Albaidí, Barro, el propio párroco Vicente Cremades, y aficionados de solera como el Bilbaino, El Alguacilet y Ramón El Formagero de saque certero y resto duro de pelar, y el correoso "Sabateta", delantero centro del Ontinyent.
Eran tiempos difíciles, aquellos años 60. A Manuel le guardaba yo la ropa, pues de casa tenía que salir vestido y con el traje de ciclista debajo, como si tuviera que esconder "ropas proletarias" o algún secreto inconfesable. El ciclismo era mal visto. Le dió altura Bahamontes, "el Águila de Toledo". Ironías de la post-guerra.
El tío Manuel, por causa de aquella maldita curva, tuvo una fractura de dedo que le desvío el corazón para siempre en la mitad de la mano. Pero esa pasión, un tanto loca entonces, nos la transmitió a todos como una especie de herencia mecánica para el futuro.
Hoy, en la distancia, desde Berlín, incluso el futuro de la Unión Europea y de esta Casa Común que es el Mundo lo percibo como la vida misma, como andar pedaleando en la bici. Lo importante para mantener el equilibrio es seguir rodando. Hay que recordárselo a los que tiran la toalla y a los que ignoran sus excesos coloniales y las consecuencias de ideologías fascistas y totalitarias. El arte del ciclismo está en evitar las caídas y disfrutar y sufrir con ella. Ir en bici es como estar en plena Naturaleza, subiendo y bajando cuestas o paseando, deambulando y yendo al trabajo o a las tareas diarias por el llano de la ciudad.
Gracias tío Manuel por aquella locura tuya de la bici, contra toda represión en una época púdica hispánica, de Nacional-Catolicismo, en la que necesariamente había que romper el cascarón de una u otra forma para poder volar y sentirse uno mismo como persona.
La bicicleta es toda una metáfora. En ella, como en la vida, se aprende a gozar y a sufrir, se descubren los secretos del equilibrio, de la regularidad, del arranque y de los cambios de piñones y platos para subir y bajar o para circular a buena velocidad por el llano. Pero, en no pocas ocasiones, hay que hacerse fuerte sintiendo el dolor de las piernas que flaquean al levantarse sobre los pedales y que obliga a sentarse de nuevo en el sillín para acompasar la respiración, recuperar las fuerzas y seguir combatiendo a buen ritmo.
La bicicleta nos remite a la realidad dinámica de la vida, a la vida concreta, al día a día, al pedaleo constante de nuestro espíritu por manetener el equilibrio psicofísico, material y técnico. La bicicleta es una metáfora. Tío Manuel no llegó a ser profesional de la bici pero nos legó una valiosa herencia con su afición y su experiencia.
Sobre la exposición de referencia, queremos facilitar lo siguiente:
ResponderEliminarEl objetivo principal de este proyecto es ofrecer un espacio de encuentro a las jóvenes generaciones de grafistas polacos y alemanes. Ambos países cuentan con una amplia trayectoria de esta forma artística y, especialmente Polonia, es renombrada por su tradicción de pósters.
Las nuevas corrientes de jóvenes artistas se insertan en estas tradicciones, correspondiendo a la exigencia cualitativa que se les impone, y destacándose al mismo tiempo con un nuevo impulso estilístico.
Se persigue, pues, con este proyecto, no solo el intercambio artístico en sí, sino también el hacer patente un vínculo, los lazos que hermanan al mismo tiempo que se muestra lo amplio y ancho y heterogéneo de las posibilidades de la expresión artística.
La elección del póster como ''soporte'' expresivo se debe también a su accesibilidad. Es una forma artística que no ha perseguido un distanciamiento del ''espectador'', sino que más bien se caracteriza por ser y hacerse abordable.
Este matiz se hace especialmente importante cuando se conjuga con el tercer pilar del proyecto que nos ocupa; la brevedad, el carácter efímero de las exposiciones. Las gráficas se mostrarán por tiempo reducido en un lugar ''conquistado'' temporalmente por ellas, es decir, un espacio no determinado para albergar Arte y que sea una zona de tránsito, de afluencia. Ahí, en medio, junto, entre el dinamismo de la vida, se posiciona esta exposición, cuya concepción es igualmente dinámica.
Arte y Cultura muestran nuevamente que al aunarse rebasan todo acotamiento o frontera señalada. Y este hecho adquiere especial importancia en el contexto germano-polaco, dado su lastre histórico de confrontaciones.
Este proyecto es relevante para España por dos razones principales. La primera es la emergente generación de grafistas de este país aún por descubrir y valorar. Y la segunda razón es atender a la actualidad, y no obviar muestras, como la exposición que nos ocupa, que ejemplifican la posibilidad de acercamiento entre las culturas en Europa.
Georg & Inés
¡Maravilloso, don José!
ResponderEliminarLo copio en mi blog sin tu permiso previo, pero me huele que no haría falta.
Rafa
Gracias papá,
ResponderEliminarTantas horas en bici acaban también marcando ritmo al corazón.
Manuel
Genial, Pepe, Genial!!!
ResponderEliminarLas cuestas se vuelven llanos aunque duelan las pantorillas de pedalear.
Continua pedaleando!!!
Enrique
No puedes imaginarte el bien que me hace salir de vez en cuando con la bici. Gracias por la transmisión de este deporte tan extraordinario.
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