lunes, 27 de junio de 2022

NOTAS DE ANTAÑO (1987): PRO UNIDAD DE PERSONAS, PUEBLOS Y CREYENTES

NOTAS DE ANTAÑO I.1. DESDE HANS KÜNG


        Después de la parte introductoria del Encuentro Abrahámico de Córdoba, la primera sesión se planteó sobre la “Unidad de las religiones” y la “Unidad de los creyentes”, recalcando Hans Küng, profesor entonces de Tubinga, que no era la unidad de religiones o creencias lo que se pretendía sino la unión de las personas de fe, es decir, la unidad de los creyentes en defensa de la Humanidad.

        En el contexto actual de guerras, de opresiones, de fronteras valladas con cuchillas, con carencias de visados para circular por el mundo, con dictaduras lacerantes, con corrupción en exceso, y con injusticias estructurales, nos viene de lejos una llamada, un estímulo y una confirmación de que es posible luchar unidos por la paz –a sabiendas de que urge una decidida refundación de Naciones Unidas y un nuevo despliegue cultural de la UNESCO-.

        Hans Küng se aventuraba a decir que si aquel Encuentro Abrahámico se hubiera producido 20 años antes, se hubiera evitado mucho derramamiento de sangre. Pero ahora, en el 2022, seguimos diciendo que no puede haber paz sino hay paz entre las religiones, entre los pueblos y entre los Estados.

        Decía Hans Küng: “Es un grave problema el que nos convoca: comprometerse en la vida, en la realidad actual del mundo contemporáneo. Como teólogo cristiano es para mí una obligación luchar para conseguir un mejor entendimiento y una comprensión humana de los problemas que se viven a diario”. Es claro que todos tenemos errores, que no todos nos acercamos hacia la verdad de igual manera, pero no es menos claro que hay criterios comunes verdaderos que pueden ser motivos de unidad y de lucha conjunta, por ejemplo respecto de la Ética y de actitudes básicas en defensa de los Derechos Humanos. Y es este aspecto y dimensión humana lo que interpela también a la Política.

        Dirigiéndose a los reunidos antaño, dijo: “Nosotros, en concreto, podemos unirnos como grupo en base a convicciones de que pertenecemos a una gran familia humana, además de ser hijos de un mismo Dios, el Dios de Abraham. ¿Cuál sería, pues, el objetivo del encuentro? Unir los criterios humanistas y los criterios específicos de cada religión. Pero, para ello, hay que distanciarse un poco del propio sentimiento religioso para ver la propia religión en perspectiva histórica, pues en definitiva lo que de verdad importa es el punto final de transformación real, total y solidaria.”

        Hans Küng concluyo su intervención diciendo: “Hay que ir hacia donde todas las religiones se dirigen, hacia la Verdad. Entonces Dios será Todo en todos, y esta será la paz”.


        ¿Podemos asumir ese objetivo de caminar juntos hacia la Verdad de la realidad, sumando y no restando, para alcanzar la defensa de los derechos humanos, el respeto a la igualdad en dignidad humana, y, en consecuencia, la paz y el diálogo de transformación mirando el Bien Común o el Interés General?

        Respondamos de forma franca y sincera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario