miércoles, 24 de enero de 2024

Sobre POEMAS PARA CRISTINA

 

         ¿Cómo aliviar el dolor de una madre? Quizás a esa pregunta responde Gertrudis Rodríguez Medina en su libro que titula POEMAS PARA CRISTINA y que la autora, especialista en Filología anglo-germánica, nos da a conocer invitando a una atenta lectura, ya que, en familia, su hija Cristina nacida el 04/07/de 1997 se les fue el 17/10 de 2013. Sobre las veintiuna horas y diez minutos de la noche.

         La madre de Cristina quisiera que el libro, cuyo orden sigue una estructura en espiral, pudiera ser útil para aliviar a otras familias que sufran similares experiencias, más allá de sentimientos y emociones de dolor en el caminar de un sentido duelo, a la vez personal y familiar, del que se puede salir de la mano del amor.

         “Lo que no tiene nombre”, lo que palpita en el pecho, el corazón anhelante de luz…, el vacío del alma…, el propio llanto, el orgullo incluso, y la misma vida, anhelan serenidad y paz. Por ello, pues, sólo el amor vuelve a otorgar una “Esperanza de vida”.

         El camino de una madre, unida en el amor, sigue hacia adelante a pesar del gran dolor que se lleva en las mismas entrañas que dieron a luz la vida. Los bellos recuerdos, los sueños de un gran abrazo, y el propio amanecer ayudan a sobrevivir si la ausencia se transforma en renovada presencia.

         Las notas musicales, la luz interior, la gratitud compartida arrancando miedos y temores, construyen Esperanza… pues las lágrimas que se derraman son como gotas de rocío…

         La confianza, el ¡puro amor! y seguir siendo feliz, a pesar de la herida siempre abierta, permiten ver de otro modo y vivir realidades complejas siempre abiertas… con cualquier ser cercano y/o familiar.

         Aprender a caminar de nuevo implica entender que “mi vida no es mi vida”. Sólo por el camino de la serenidad se puede alcanzar una cima… dejando atrás la negrura… y recomponer pedazos rotos de la fragilidad y pequeñez humana.

         Guardemos y retengamos nuestro aliento para volver a mirar hacia adentro:

“No corras en pos de un imposible

Guarda tu aliento

Para mirar adentro.

En el fondo de tu alma

Palpita una estrella

Que te guía por el camino correcto

Hacia tu felicidad,

No la de los otros,

No la que dictan los demás.

La hallarás en la calma

De lo más profundo de tu corazón;

en la plenitud,

en el amor a la vida.

Depende sólo, sólo, de tu actitud.”

 

         Hay, pues, que domar la tristeza, conviene bucear en el mar puesto que los ríos dan al mar; y no hay perla sin esperanza. Para que la muerte no sea en vano habrá que atisbar indicios de luz, a sabiendas que la tarea no es nada fácil.

         Quizás por todo ello vuelvan sueños de abrazos de amor, que son el mejor y el verdadero regalo.

         Hacia el final del libro un bellísimo poema se titula: “Te llevo dentro de mí”. La vida es frágil, es efímera…, pero es muy, muy valiosa.

         El agradecimiento final del libro va dirigido “a todas las personas que con amabilidad, paciencia y respeto, han acompañado en el duelo."

         Creer en la conexión humana, de corazón a corazón, es lo esencial. Por ello, la frase certera y adecuada del padre de Cristina se convirtió en “Mantra” o frase sagrada: “De aquí salimos juntos”.

         Las quince ilustraciones que contiene el libro son a cual más bella.

         ¿Qué ha nacido, además? Más vidas y una proyección social comprometida desde Sevilla: la “Asociación Alma y Vida”.

martes, 2 de enero de 2024

DEL AÑO PASADO AL NUEVO AÑO

      El 31, domingo final de 2023, ha sido una buena ocasión para jugar en familia al mentiroso -juego de cartas- que nada tiene que ver con la Ética del "no mentirás" -necesaria incluso en las nuevas tecnologías- y el imperativo de "amarás al prójimo como a ti mismo, puntos claves en la mejora de la convivencia tanto en el ámbito familiar como local y/o social.

     Deseamos que el año empiece medianamente bien, .... aunque el contexto del Mundo Global de guerras  ni las divisiones nacionales sean motivo alentador sino todo lo contrario. Pues necesitamos de la Paz como el comer.

     Las 12 campanadas, las 12 uvas, el brindis, y los abrazos, sólo son expresión de deseos difíciles de hacer realidad en nuestra sociedad contemporánea, muy materializada y, a menudo, ensangrentada cruelmente en lugares de confrontación, guerras, y discordias.

     ¡Viva la Paz! ¡Mueran el odio y las guerras! ¡Viva la Vida! ¡Viva el Amor! Esos son nuestros deseos. Por eso, tal vez, decimos también que "Cantar es nuestro Destino".

     El 1 de Enero del Nuevo Año (2024) es todo un reto si se quiere seguir caminando por senderos de diálogo y convivencia comunitaria.

     Despertar, desayunar, compartir oración y esperanza es como darse la mano y lograr caminar unidos en el constante quehacer diario de la vida ordinaria. Pero, ante las distintas y complejas realidades, conviene proyectar un progreso no sólo personal sino "comunitarista".

     Estamos donde estamos y... estemos donde estemos es necesario ampliar las miradas hacia Norte-Sur, Este-Oeste, y Centro-Periferia.

    En realidad, comprender la complejidad es siempre útil para lograr una mayor auto-consciencia y así vislumbrar posibilidades objetivas de transformación positiva.