sábado, 26 de febrero de 2022

CAMINO DE PAZ PARA LOS ESTADOS

 El libro La paz perpetua (1795) del septuagenario Kant invita al quehacer filosófico frente a situaciones de guerra - como las de actualidad - en términos similares a los siguientes:

1. Finalizar de una vez por todas con la carrera de armamentos y con las guerras de dominio como condición previa para una paz duradera de toda la Comunidad Humana.

2. Considerar el Estado como una sociedad de personas sobre la que nadie más que ella misma tiene que mandar y disponer.

3. Planificar en este mundo global, y lograr, que los gastos militares y armamentísticos desaparezcan en beneficio de necesidades básicas y de desarrollo sostenible y cuidado de la Tierra.

4. Decir no  a las élites de los poderes monetarios del mundo y rotundamente no a los tesoros destinados a fabricar, vender armas y hacer la guerra y sembrar discordias materializadas en misiles, bombas y sofisticadas amenazas atómicas.

5. Asumir efectivamente, y garantizar, que las disensiones o diferencias internas de la sociedad de un Estado se resuelvan equitativamente, con sentido comunitario y de respeto, sin que ningún Estado ajeno, violentamente, pueda inmiscuirse en la constitución y el gobierno de otro Estado.

La paz perpetua de Kant, en positivo, nos insta a mirar hacia un Nuevo Horizonte dando por hecho lo siguiente:

1. La Constitución de todo Estado debe tener en su base el sentido de res publica y la finalidad de lograr el Bien Común - lo que se considera también como Interés General -. Ello implica conjugar libertad, igualdad -sin discriminación alguna- e interdependencia solidaria conforme a Derecho, mediante una clara separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).

2. La Asociación de Estados y el Derecho Internacional han de garantizar , con sentido federalista, la coexistencia y la paz, foedus pacificum, cuyo horizonte se abre hacia la Confederación pacífica que logre abarcar, finalmente, a todos los Estados de la Tierra, y terminar así con todas las guerras de una vez por todas.

3. Frente a la "distopía" y su sistema de alienaciones e injusticias humanas al uso, la idea del Derecho Cosmopolita y de Estados con sentido de hospitalidad general efectiva no es una idea fantástica ni extravagante ni "utópica" sino el imperativo ético y el complemento necesario del Derecho Político y del Derecho Internacional.

El Derecho de las personas debe cumplirse de manera inviolable -como ya dijera Kant- por muy grandes sacrificios que le cueste al poder gobernante. 

Todo político, es decir,  "toda política debe doblar su rodilla ante el derecho, y puede albergar la esperanza de llegar, aunque sea lentamente, a un estadio en el que la política brillará con firmeza" (ver Kant, Immanuel: La paz perpetua, Alianza Editorial, Madrid, 2002, 2016, Edición de Joaquín Abellán, pág. 138).


4 comentarios:

  1. Suscribo todo lo expuesto, hasta lo utópico, y, hablando de armas, me gustaría que mi país se dedicase más a extender el bienestar a todos los ciudadanos y menos a la venta de armamento militar

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  2. Gracias. Como dijera un maestro se impone refundar Naciones Unidas

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  4. Gracias, querido Pepe, por tan acertadas palabras. Me sumo a tus deseos y al legado recogido de ese gigante del pensamiento como fue Kant. Subidos a sus hombros clamamos por la dignidad humana y el valor de toda ella en particular y en su conjunto.

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