viernes, 4 de abril de 2025
PRO VIDA SENCILLA
sábado, 15 de marzo de 2025
¿POST-CAPITALISMO?
Aunque ya, en sus últimas clases, anteriores a su muerte en enero de 2017, Mark Fisher diera pie a su libro Deseo Postcapitalista, tomar conciencia de la contracultura orientada hacia el futuro no deja de ser un reto de actualidad.
De
hecho, Hacia el Poscapitalismo es lo que se
plantea ahora Rafael Díaz Salazar, en: “Un diálogo entre cristianos, marxistas
y ecosocialistas”, número 240 de los Cuadernos CJ (Cristianisme i Justicia), donde en su Introducción nos dice que
ni el pensamiento de Marx está muerto, ni el cristianismo de liberación ha
desaparecido, ni la praxis de movimientos sociales y políticos alternativos se
desvinculan de un horizonte nuevo. Es más, afirma que, en su texto, intenta dar
luces largas para orientarnos en el camino de la transición hacia el poscapitalismo.
Dicha propuesta y referencia puede consultarse en http://senatustrianae.wordpress.com
No
obstante, no faltan voces que consideran que la denominada IA (Inteligencia Artificial)
es un nuevo triunfo del capitalismo, que sigue dominando incluso las redes
sociales.
Por tanto, pues, persiste la impotencia sociopolítica aunque
el mensaje post-capitalista esté orientado hacia el futuro: Hay alternativas.
Pero hay un mundo actual que pide una liberación transformadora, solidaria, que
anteponga el Bien Común al Bien Individualista de las élites capitalistas.
La pregunta queda abierta y tiene su sentido y orientación
hacia un Mundo Post-Capitalista.
José Mora
Galiana, SE, 15/03/2025
sábado, 15 de febrero de 2025
DIGNIDAD Y SERENIDAD
Cuanto se construye hoy
por la fuerza sin tener en cuenta la dignidad por igual de todas las personas,
me ha traído a la mente lo que en tiempos circuló como Decálogo de la Serenidad, fruto del Congreso sobre “Un nuevo
Compromiso Social y Político” del 16,17 y 18 de Noviembre de 2012.
Actualizando, a mi modo, aquel texto atribuido al papa Juan
XXIII, propongo el siguiente
DECÁLOGO DE DIGNIDAD
Y SERENIDAD
1.- Respetar la
dignidad humana de toda persona y vivir el día a día con amor.
2.- Ser cortés,
cuidar el aspecto personal, no criticar y tratar de mejorarse a sí mismo.
3.- Concretar la
felicidad en la vida diaria
4.- Adaptarse a las circunstancias y, si éstas
fueran adversas, tratar de vencerlas con fortaleza y serenidad.
5.- Gozar de la buena lectura como de la
comida propicia y adecuada para el espíritu.
6.- Tener
habitualmente una buena acción diaria sin darle publicidad alguna.
7.- Hacer, si
fuera necesario, una cosa que no te gustaría hacer, por ejemplo: lavar platos y
vasos a mano sin lava-vajillas.
8.- Establecer,
sin prisas ni indecisiones, un programa realizable.
9.- Confiar en la
Providencia, que nos trasciende…
10.- No tener
miedo y temores sino gozar de lo bello, crear bondad comunitaria y amor familiar.
viernes, 17 de enero de 2025
ENCUENTRO
Hacía tiempo que no teníamos un encuentro de colegas para intercambiar sobre los momentos del presente, que nos resultan complejos.
Aunque vivamos
cierto desencanto en estos momentos difíciles, pensamos que el talento
político, unido al sentir ético, piden apertura mayor a la sociedad real así
como la defensa de los valores social-demócratas que puedan ser efectivos y
eficientes en aras del Bien Común, pues la Sanidad Pública, la Educación a
todos los niveles y el compromiso de la Inclusión Social se han ido
desmantelando a la vez que flaquea la solidaridad internacional y la opción de
la Paz frente a la carrera de armamentos y las guerras de incidencia mundial.
¿Cómo defender
hoy el Estado de Bienestar Social-Demócrata? En Educación decrece el sentido
crítico. En España, en Sanidad, un 40% conjugan pública y privada. En Asuntos
Sociales…
Privatizar
ganancias y socializar pérdidas parece que es el “modus operandi” que promueven
las opciones conservadoras…
Urge, pues, un
análisis riguroso de la realidad teniendo en cuenta los condicionantes de
élite. Urge un análisis económico de la situación política actual en estos
momentos complejos. Pero urge también un Compromiso de Transformación solidaria
y liberadora.
Promovamos,
pues, encuentros en pro de los derechos humanos subrayando valores superiores y
opciones socialdemócratas efectivas y eficientes.
sábado, 14 de diciembre de 2024
¡NO MATARÁS! URGE UN DIÁLOGO INTER-RELIGIOSO
El judaísmo es una Religión Abrahámica que, en sus mandamientos, incluye el “No matarás” porque la vida se considera un “don sagrado”; con éste y otros mandamientos, se orientan el comportamiento de judíos y ... cristianos.
Los mandamientos del denominado Decálogo se pueden leer en el Libro del Éxodo (capítulo 20) y en el Libro del Deuteronomio (capítulo 5) – ambos en el Antiguo Testamento Bíblico -.
En el Mundo Islámico, el Corán incluye también estos mandamientos para seguir el camino recto sin desviarse del camino divino (puede verse en “Ética Islámica”, en el correspondiente apartado “Mandamientos Morales”).
¿Por qué, pues, no se favorece el diálogo de estas tres
concepciones éticas? ¿Por qué no se rechaza todo tipo de permanente
confrontación y mutua destrucción? ¿Por qué estamos sumidos en situaciones
inhumanas?
Parece claro que hay élites que dominan la carrera de
armamentos en vez de facilitar la solidaridad, con lo que se olvida lo
esencial: el Bien Común.
Con esta desviación en el caminar, la conjunción Ética y
Política queda marginada, dejando de ser prioritarias: la vida, la salud, la
educación y las acciones pertinentes de inclusión social en el desarrollo armónico
personal y comunitario.
Tras la Segunda Guerra Mundial, fue fundada Naciones
Unidas, el 26 de junio de 1945, como Organización Internacional. Los 51 países
fundadores se comprometieron a mantener la paz y la
seguridad internacional, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y
promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los Derechos
Humanos.
Posteriormente,
en Paris, la Asamblea General de Naciones Unidas, concretamente el 10 de
Diciembre de 1948, fue proclamada la Declaración Universal de Derechos Humanos,
un ideal común para todos los pueblos y naciones.
Desde la creación de Naciones Unidas, uno de sus
objetivos fue la aspiración de trabajar por un desarme multilateral y la
limitación de la carrera armamentística como elementos necesarios para el
mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales. Con estos fines, tras la
primera Sesión Especial sobre Desarme de la Asamblea General de la ONU (1978),
se estableció la Conferencia de Desarme como único foro de negociaciones para
el desarme multilateral de la comunidad internacional. Desde entonces, la
Asamblea General reclama «el desarme general y completo» como objetivo final.
No obstante, en la práctica, ¿qué se hace desde entonces?
¿Qué tiene que ocurrir para
que nos pongamos en camino hacia la paz mundial y el desarme en la luna llena
del mañana?
Basta ya de guerras y más guerras. Urge el diálogo de las Religiones y de los Estados en pro de la Paz, invocando la Ética y el Mandamiento Universal de “NO MATARÁS”. Luchemos tan sólo por la Solidaridad Internacional y por el Bien Común.
José Mora Galiana. La víspera de la Luna Llena.
El 15 de diciembre de 2024
lunes, 18 de noviembre de 2024
PRO “RAZÓN CORDIAL”
En Ética y Filosofía Política, Adela Cortina, en Octubre de
este 2024, nos invita a reflexionar en torno a la Inteligencia Artificial (IA).
De hecho, en el capítulo doce del libro: ¿Etica
o ideología de la inteligencia artificial? apuesta, una vez más, por la razón
cordial frente a la razón instrumental.
El capítulo doce del libro se titula
EDUCAR EN LA ERA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL y consta de cuatro partes:
En la parte 1.
“Inteligencia artificial en Educación”, se considera que es preciso dar
prioridad a la mejora de la Educación, puesto que es indispensable llevar
adelante la tarea de introducir la IA en los procesos educativos ya que la
Educación ha de centrarse en el estudiante, en su crecimiento y felicidad,
recurriendo a la tecnología.
En realidad no
sabemos cuál será la configuración económica, política y tecnológica del mundo
en que han de vivir nuestro nietos y jóvenes actuales pero quizás debamos saber
qué valores morales queremos transmitirles –con independencia de que los
acepten o rechacen libremente-. Adela nos advierte sobre las élites económicas o socio-políticas y las
empresas poderosas, ya sean occidentales u orientales, y considera que la
educación en el siglo XXI debe ir encaminada a “alcanzar el futuro de la
humanidad”, ayudando a formar una ciudadanía democrática y cosmopolita. ¿Ayuda
en eso la IA o bien nos obliga a renunciar a ello porque nos impide ser sujetos
agentes de nuestras vidas?
En la parte 2. “Luces y sombras de la
Inteligencia Artificial", se reconoce que los sistemas inteligentes son
instrumentos útiles para ayudar en el proceso educativo, siempre que no
pretendan sustituir a los educadores, sino servirles de apoyo, o bien llevar a
cabo tareas de sustitución cuando la presencialidad es imposible. Sin embargo,
a pesar de los beneficios, hay unas limitaciones que conviene tener en cuanta,
pues la brecha digital incrementa desigualdades, y no es nada fácil garantizar
la utilización ética, equitativa y no discriminatoria de la IA; además hay que
garantizar una educación inclusiva y de calidad para toda persona al igual que una selección adecuada del
profesorado. La relación inter-personal es insustituible. Hay que tener mucho
cuidado con los plagios, que son inaceptables, así como en la pérdida de
puestos de trabajo. Si la IA sustituye fuerza de trabajo humano, urge plantear
cómo organizar el mercado laboral y el conjunto de la estructura social de modo
que se respeten derechos económicos, sociales y culturales en la nueva
situación.
En la parte 3. “La autonomía personal y
la capacidad crítica en peligro” nos recuerda que no basta con tener
información sino que es necesario conocer y pensar. Es, pues, necesario evitar
la superficialidad y la polarización o el triunfo de la razón instrumental al
servicio de una sociedad de consumo y comercio o al servicio del poder del
Estado correspondiente. Es importante formar en la excelencia y no caer en la
mediocridad. Y todo ello con sentido público responsable.
El punto
4. "¿Qué hacer? Educar en una autonomía cordial”, urge a salir de la espiral del
consumo compulsivo y de la carrera desenfrenada de la carrera de armamentos.
Sabemos que nuestras sociedades son estratificadas y en consecuencia las
personas consumidoras no nos vemos unidos en un único interés: "Somos grupos muy
diversos, con muy distintos intereses” (obra y capítulo indicado, página 220).
Pero también puede afirmarse que “existe una racionalidad que trasciende el
ámbito instrumental. Es la racionalidad comunicativa”.
Consecuencias prácticas: dialoguemos; importa asumir responsabilidades como personas autónomas,
estrechamente vinculadas por lazos de solidaridad. Los sistemas inteligentes
deben ser instrumentales y estar al servicio de la inter-subjetividad entre los
seres humanos y al servicio y cuidado de la Naturaleza, Casa Común de todas las
personas. Para lograrlo es preciso educar y educarse en la unión de corazón y
razón. Respiremos hondo (al estilo Oriental); asumamos como propia lo que Adela
Cortina denomina: “Razón Cordial”.
sábado, 16 de noviembre de 2024
LA COMUNIDAD HUMANA, PARADIGMA GLOBAL - RECORDANDO A IGNACIO ELLACURÍA Y A LA UCA -
Tal día como hoy, en 1989, no se levantaron a ver el nuevo día
el equipo de Ignacio Ellacuria, … pues fueron asesinados.
Como se ha dado a conocer: El día 16 de
noviembre de 1989 seis sacerdotes jesuitas y dos empleadas domésticas fueron
asesinados dentro del campus de la UCA, Los sacerdotes fueron colocados boca
abajo, mientras eran ejecutados. En el patio central se encontraron los cuerpos
de cinco de los religiosos, y en una de las habitaciones se encontraba otro de
ellos. Los cadáveres de la mujer y la niña estaban en otro cuarto anexo. Los
asesinos también incendiaron y saquearon el Centro Monseñor Romero.
Dado mi encuentro
personal con Ignacio Ellacuría en la Biblioteca de La Rábida en Huelva, el
verano de 1987, con el tiempo, y tras visitar La Universidad Centro Americana
(la UCA), fui trabajando en lo que se materializó en junio de 2003 como Tesis
Doctoral, bajo la dirección del profesor Dr. José María Prieto Suárez. En la
defensa de dicha Tesis: La realidad
histórica y la praxis política, objeto de la Filosofía, … entre otras cosas
concluía lo siguiente:
El
actual proceso de globalidad, fruto de una evolución impulsada por el progreso
de la técnica, ha producido la hegemonía indiscutible del Poder. Frente a ese Poder Hegemónico, que prima el dominio de las fuentes de la energía, el consumo
y la guerra; frente a las dictaduras, las tiranías - absolutistas o
fundamentalistas - y las demagogias, suele manifestarse que otro mundo es
posible. ¿Se puede, pues, caminar efectivamente hacia un mundo solidario o
dicho intento lleva al pesimismo?
¿Es
posible encontrar el sentido de la ruta hacia una verdadera Comunidad Humana,
presidida por la Autoritas y no sólo
por el poder o la fuerza? La respuesta no puede darse sino desde la realidad.
Las aportaciones filosóficas de las corrientes vitalistas, que presentan la
voluntad como esencial al ser humano –tal como lo muestra en sus traducciones
recientes la profesora Pilar López de Santamaría[1], y las
corrientes filosóficas actuales, incluyendo –como lo hace el profesor Javier
Hernández Pacheco- el pensamiento de “la sociedad abierta” de Karl R. Popper o
las distintas teorías de Filosofía social, la Escuela de Francfort y la
Filosofía hermenéutica, son eslabones del pensamiento, para llegar a unos
mínimos de consenso mundial.
El
deber ser, en forma positiva, puede construirse y materializarse captando
primero lo intolerable de la situación actual y teniendo en cuenta la maldad de
la realidad, partiendo de lo que hay y de lo que no debe ser, aportando
procesualmente, pero eficazmente, lo que ha de ser. Consciente de la presencia
del mal y de las limitaciones humanas, esa viene a ser la propuesta de Ignacio
Ellacuría: la necesidad vital, racional e histórica de una Nueva Civilización.
Proponía él un proyecto universalizable, donde hubiera posibilidades de
supervivencia digna y de humanización y realización para todos los seres humanos,
en un mundo global, pero desde la perspectiva de las mayorías populares y de
los pueblos oprimidos, y no desde las minorías privilegiadas, lo que suscitó de
inmediato graves reacciones en contra.
Ese es el gran problema que se plantea hoy en
el devenir de la Humanidad: si hay o no hay en la conciencia colectiva de la
sociedad y en quienes detentan la responsabilidad de los centros de decisión y
poder, y en qué medida, voluntad de justicia y voluntad de verdad, o voluntad
de dominio conforme a intereses particulares o sectarios. Ellacuría, ante esa
duda, afirmó la voluntad de liberación, como lo ha demostrado Héctor Samour en
el estudio del conjunto de su filosofía[2].
Antes
de terminar quisiera, en la constatación de la realidad, formular unos últimos
agradecimiento y un ruego.
Es
verdad que la realidad, por sí misma y en sí misma, contradice permanentemente
la tendencia o tensión de la propia realidad histórica que, de suyo,
esencialmente, es teleológica y camina hacia una plenitud mayor de todos los
seres humanos, a pesar de los dientes de sierra que se producen en su
evolución. Pues bien, esos dientes de sierra, es decir, los retrocesos y los
estancamientos no impiden constatar sin embargo que nuestro espíritu se mueve
como cuerpo psico-físico que es, como materia animada, como corazón inquieto,
al modo de S. Agustín al final de una etapa histórica de una parte de la
Humanidad. El agradecimiento va dirigido hacia el director de este trabajo, D.
José Mª Prieto que, como buen docente en Historia de la Filosofía, me ha
ayudado a comprender que todas estas novedades expuestas sobre la realidad, la
realidad histórica, la transformación y la liberación, están ya en germen en
algunas obras de autores de antaño. El ruego es simple, tras años y años de desierto
universitario, pero también eclesial y
político: que la Universidad sea de verdad autónoma y universal para que vaya
fraguando, desde ella, la Comunidad Internacional.
Del
proyecto político del socialismo en libertad, mi reconocimiento hacia Ernest Lluch,
sobrino del que fuera cardenal en estas tierras y agudo observador de la
realidad histórica en su vertiente social y económica. También hacia Fernando
Morán, para quien la dignidad de la persona y de la comunidad humana está por
encima de todos los intereses y estrategias al uso, un tanto miopes.
Queda,
como es lógico, el reto de la comunicación, la hermenéutica y la comprensión de
las distintas aportaciones para poder fraguar una nueva consciencia de futuro y
una nueva configuración de la Justicia Internacional y de la Comunidad Humana, con su Poder Legislativo
y Ejecutivo. Pero la confrontación actual de las distintas culturas y
fanatismos no es sino estímulo en dicha tarea, ingente pero humana.
Al
terminar, recordar a los hermanos de Ellacuría, sobre todo a José, que ha
incorporado en su vida la cultura china, y a Juan Antonio y su mujer que
conservaron no sólo libros y escritos sino la misma habitación en la que solía
quedarse Ignacio en Madrid.
Recordar
también a la Fundación Zubiri, en la que sigue viva la persona y la obra de
Ellacuría. Pero nombrar sobre todo al propio Ellacuría en su diálogo y
confidencias: La Teología de la
liberación, decía, implica liberación de
la Teología y la Filosofía de la Liberación,
liberación de la Filosofía. Y, en la parte final de su trabajo sobre “El
objeto de la Filosofía”, concluía diciendo, con un especial sentido de la Trascendencia:
“Se
ha dicho que intramundanamente no ha habido “una” historia propiamente tal hasta tiempos recientes. Hoy
es cada vez más “una”, aunque esta unidad sea estrictamente dialéctica y
enormemente dolorosa para la mayor parte de la humanidad. Hoy se habla de
distintos mundos (un Primer Mundo, un Tercer Mundo, etc.), pero el mundo
histórico es uno, aunque contradictorio. Quizá sólo lograda la unidad del mundo
empírico y de la historia constatable, haya llegado la hora de hacer de esa
única historia el objeto de las diferentes filosofías”[3].
Cabe
preguntarse, a la vista de las fuentes, si esta propuesta de Ignacio Ellacuría
es una conclusión o si es el final de una introducción, tal como lo parece
indicar Antonio González en la edición de la FRH. En nuestra opinión se trata de una propuesta, fruto de un
largo trabajo, que plantea un nuevo quehacer: no sólo para analizar la realidad
histórica sino para lograr entre todos los seres humanos una nueva praxis
histórica capaz de iniciar una nueva andadura de la Comunidad Humana como
sujeto de la historia.
[1] Son importantes las traducciones de Schopenhauer: Los dos problemas fundamentales de la Ética, Siglo XXI editores, Madrid 1993; y El mundo como voluntad y representación, Editorial Trotta, 2003.
[2] SAMOUR, Héctor: Voluntad de liberación. La filosofía de Ignacio Ellacuría, Editorial Comares, Granada, 2003.
[3] ELLACURÍA, Ignacio: “El objeto de la Filosofía”, en Filosofar en situación de indigencia, Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, 1999, p. 42.