Empezar un nuevo curso sin estrés ni ansiedades implica
caminar paso a paso, y sentirse sano psíquica y corporalmente, con paz y
equilibrio para hacer el bien, en lo que dependa de cada cual,y facilitar
actuaciones que puedan ser beneficiosas para los demás, para la comunidad
familiar, para la Comunidad Humana más universal, y para la Casa Común que es
la Naturaleza, en la Tierra –en la que ahora vivimos-.
¿Qué es realmente importante en la vida? El respeto y el
amor –en el más amplio sentido de las palabras-.
Quizás releer el Evangelio de Marcos, en el Nuevo Testamento
es muy conveniente. En definitiva se trata de “Nacer de Nuevo”.
“El sentido espiritual definido por Jesús para nacer de
nuevo” es el capítulo primero del libro de Emilio Carrillo & Lola Rumí, que
se titula La Sabiduría y el significado
profundo de las enseñanzas de Jesús de Nazaret (Editorial Sirio, 2024). En
la primera parte aborda, de hecho, “Prácticas de vida para nacer de nuevo”, y
se nos invita a ser conscientes de que la auto-transformación es todo un
proceso: un camino con destino y sentido, ya que buscando el sentido de la vida
se encuentra el sentido de la propia existencia.
El “ego”. El pequeño yo lleva a una vida regida por el egoísmo
y el egocentrismo… pero los altibajos de la vida, y el sufrimiento y la
experiencia, brindan oportunidades para nacer de nuevo.
Desde la fe es una tríada importante la confianza en la vida, el compromiso personal
y la constancia o perseverancia en el
amor y el servicio. Y todo ello como acción consciente que nace del corazón.
Nacer de nuevo no tiene tan sólo una dimensión individual; tiene
también una dimensión colectiva.
El reto, pues, es encauzar la vida hacia la creación de lo
nuevo usando el propio poder transformador, garantizando en todo momento – en lo
que dependa de uno mismo- el respeto y la dignidad humana en sus diversas y
múltiples expresiones, en el seno de la Naturaleza y la Casa Común que es la
Tierra.