domingo, 7 de diciembre de 2014

UN MUNDO POR DESCUBRIR EN ESPAÑA


¿Cómo contar una historia y conseguir que se comprenda?
 
Es probable que esa haya sido la pregunta que se haya formulado Santos Juliá al escribir "Alegato por una reforma de la Constitución", publicado ayer día 6/XII/14, en EL PAÍS , página 37 (de opinión). Me parece que lo ha conseguido. Es verdad que ya no goza de buena fama la Constitución de 1978, pero es verdad que en aquellos años se intentó edificar un Estado Social y Democrático de Derecho. De ahí  que los términos nacionalidad y autonomía no crearan apenas problemas por contraposición al Estado centralizado de la Dictadura... Ahora, concluido el Estado de las Autonomías, no se puede volver atrás ni ser centrífugas exagerados y empecinados... Prácticamente vivimos en un Estado Federal de hecho. Normalicemos la situación, avancemos en democracia y en la defensa y garantía de los derechos humanos y en la Carta de derechos fundamentales de la UE que, políticamente debe vincularnos institucionalmente y efectivamente, sin mentiras, eufemismos o hipocresías.
 
Encerrarse en no querer avanzar puede llevar a un pequeño gran desastre. Pequeño porque se trata de un Estado pequeño, al fin y al cabo, pero grande por el deterioro de la pequeña gran Europa que ha sido capaz de preservar la paz y archivar (aunque no se olviden) las guerras y conflictos del pasado.
 
"La tarea que tenemos por delante consiste en una nueva redistribución de un poder asentado en bases institucionales consolidadas, las desarrolladas a partir de la ... Constitución de 1978".
 
¿Cómo conseguir descubrir ese nuevo mundo de un Estado Democrático multinacional sin fronteras internas? Por medio de un nuevo valor superior: la interculturalidad. Las identidades no son homogéneas, ni son compartimentos estancos ni son excluyentes. Un andaluz puede sentir su propia identidad y, por llevar años trabajando y cotizando en Cataluña, sentirse catalán y del Barça... Y un valenciano como yo, por haber sido acogido en Andalucía, y tener hijos andaluces, puedo sentirme muy enriquecido por el vitalismo andaluz, a pesar de mi humor limonero... ¿O no? Esa es la grandeza de la interculturalidad: un mundo nuevo, una realidad siempre abierta y por descubrir en sus diversos matices y riquezas. 
Citemos un referente histórico de la política: Mario Soares, que siendo historiador, conocedor de la realidad histórica y del Derecho, ha pensado incluso en la posibilidad de un Estado Federal Ibérico. Unidos en la diversidad somos más, sin duda ninguna. Pero fortaleciendo, a su vez, el Estado Confederal de la UE.



Aprendamos de la Geografía.

 
Como dice Santos Juliá miremos atrás críticamente. Yo diría, miremos el presente críticamente. Pero no para derogar la Constitución que nos devolvió la convivencia en libertad e igualdad ante la Ley, y, además, nos inició en el camino de la autonomía como ciudadanos de un mismo Estado, Social y Democrático de Derecho, sino para garantizar derechos sociales, lograr una mayor separación de los distintos poderes (ejecutivo, legislativo, y judicial), y combatir el paro y las desigualdades.
 
Nos queda un mundo por descubrir: formalizar el Estado Federal Integrado de España para vivir la ilusión de la diversidad (con plenitud de derechos) en la unidad, conforme a los  artículos 1 y 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en donde se dijo nunca más a la guerra ni a la crueldad ni a la discriminación.
 
 

3 comentarios:

  1. El 22/XI/14, en Nador, en unas Jornadas sobre Fronteras Sur de España, gracias a una colaboración eficiente, he podido dar a conocer un trabajo sobre la debilidad de las garantías de los derechos humanos.
    El punto de partida de ese trabajo allí expuesto es la constatación, en las fronteras sur de España, de dar preferencia a la circulación de mercancías y no encauzar y garantizar la libre circulación de las personas inmigrantes, conforme a los principios de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE del año 2000.
    Postulamos, en consecuencia, que España tiene la obligación de revisar y reformar sus Leyes, sobre todo la Ley Orgánica 4/2000, la Ley 12/2009 –reguladora del derecho de asilo-, otras Leyes sobre protección socio-sanitaria y socio-laboral, e incluso la Constitución vigente, en base a las exigencias establecidas en el art. 10, 1 y 2 (respeto a los derechos inviolables de la persona humana, de conformidad con el ideal de la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Tratados Internacionales).

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  2. Pepe, Mário Soares ha cumplido hace muy poco sus 90 años. ¡Buen referente!

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  3. Un ruego: leer "Avanzar en Democracia" en el blog de veteranos SENATUS TRIANAE.

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